SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El día en el que Escarly Manuel Victoriano murió fue un día como cualquier otro. Ángela Birmania Paulino, su madre, cuenta que Escarly llegó de trabajar como otros días, a las ocho de la mañana, y se mantuvo en su casa, en el sector Nuevo Horizonte, de Los Alcarrizos, todo el día, hasta las seis de la tarde. Cuando el sol se ocultaba atravesó la puerta de hierro que separa la galería de la acera. Jamás volvió.
Birmania, como prefiere ser llamada, no lo vio salir. Sólo sabe que su hijo informó a sus familiares que se fue a hacer unas compras, sin decir a dónde. A las nueve de la noche de ese lunes 28 de diciembre, les fue notificada la noticia de que lo habían matado.
Un raso de la policía devenga un salario de 7 mil pesos al mes. La canasta familiar supera los 30 mil pesos. Actualmente, la Policía Nacional se encuentra a las puertas de una reforma integral, que incluye un incremento salarial.
“Casi a las nueve vino un muchacho en un motor. Le decíamos aquí Pechuga – dice, interrumpiendo brevemente su relato –. ¡Mataron a Pechuga! Está allí tirado, vayan a recogerlo”. Birmania no le creyó hasta que sus hijas fueron a investigar al barrio Pueblo Nuevo, en Los Alcarrizos, donde confirmaron la noticia.
Escarly Manuel Victoriano egresó de la academia de la Policía Nacional en 2013. Estudiaba Educación en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Al igual que uno de sus supuestos homicidas, Alexis Valdez Moreta, hasta la fecha, ostentaba en ese momento el cargo de raso.
Sentada en medio de la sala, rodeada de sillas plásticas, dispuestas para el novenario de su vástago, rechaza que su hijo y Valdez Moreta fueran amigos, aunque compartió rumores de que ambos habían estudiado en la misma promoción.
Según las informaciones suministradas por la Policía Nacional, Escarly fue interceptado junto a Yonairy Sánchez Henríquez, por Alexis Valdez Moreta, Vertier Anemín Bello Quezada y Neuris Antonio García Mejía (exraso, quien previo a este caso había sido expulsado de la Policía Nacional por mala conducta), cuando viajaban en una motocicleta Honda C-50, verde para asaltarlos.
El agente se enfrentó a sus homicidas, hiriendo en el pecho al ahora exraso Valdez Moreta, y a Bello Quezada en el hombro derecho. Valdez Moreta fue detenido en el hospital Doctor Vinicio Calventi, de Los Alcarrizos, donde acudió requiriendo asistencia médica. Alegó que sufrió la herida en un intento de atraco efectuado por desconocidos, quienes habrían intentado despojarlo de una motocicleta.
“Me siento mal, porque imagínate, uno no está cuidado. Uno va por un sitio creyendo que va bien porque hay policías y ellos son los primeros que te agreden… Estamos muy mal”, señala
“Todavía no levanto cabeza, y más que mi hijo cumplía años el 31 de diciembre. 24 años cumplía el 31 de diciembre”, comenta haciendo una larga pausa, apretando los labios, asintiendo y hacia la puerta. “De mi hijo, nadie nunca me dio una querella”.
Detrás de ella, una foto de Escarly, recostada en la pared, comparte el espacio con un florero alto, transparente, lleno de rosas, flores y ramas, y con dos velones desgastados, uno a cada lado de la mesa, con el cristal ahumado.
“Se le derrumba todo a uno”
Luisa Victoriano, hermana de Escarly, expone que nunca los seis hermanos – cuatro mujeres y dos varones – nunca se habían separado.
“Se llevan un pedazo de uno”, dice al narrar su relación con su familiar y pedir justicia, antes de estallar en llanto.
“Me siento mal, porque imagínate, uno cree que está cuidado. Uno va por un sitio creyendo que va bien porque hay policías y ellos son los primeros que te agreden… Estamos muy mal”, señala.
Según una fuente dentro de la Policía Nacional, tan pronto fue detenido Alexis Valdez Moreta por el asalto y homicidio de Escarly Victoriano, el agente fue retirado de las filas de la instrucción de forma deshonrosa.
Neuris Antonio García Mejía, alias Manaury, fue el último en ser detenido. Buscó la mediación del Comité Dominicano de los Derechos Humanos a la Dirección de Investigaciones Criminales (DICRIM) en la ciudad de San Francisco de Macorís para ponerse a disposición de las autoridades cuatro días después del crimen.
Actualmente, los tres implicados guardan prisión preventiva de tres meses en La Victoria.