SANTO DOMINGO, República Dominicana.- José Sing aún no se repone de la dolorosa y repentina muerte de Natasha Sing, su hija de 32 años que fue cruelmente asesinada por “error” de los sicarios que tenían a su cargo matar a otra joven de rasgos similares.
José Sing, comunicador, lleva varias semanas en una intensa lucha por conseguir justicia en el asesinato de su hija. Su cuenta de Twitter fue el espacio que utilizó para alertar al país sobre el intento de los involucrados por no ser incluidos en el expediente.
“Esa señora gastó casi un millón de pesos en el asesinato, ¿qué no gastaría para buscar su libertad?”, se cuestiona Sing al referirse a la abogada Sanhys Dotel Ramírez, señalada como autora intelectual del asesinato.
“El empresario Cepeda tiene responsabilidad, de su revólver salieron las balas que asesinaron a mi hija”
José Sing, quien se ha quedado sin su hija mayor producto del sicariato, recuerda con dolor ese fatídico 7 de abril cuando a muy tempranas horas de la mañana recibió una llamada dándole la trágica noticia.
Según le informaron los testigos, un individuo se paró frente a su vehículo, cuando estaba parada en un semáforo, disparándole varias veces de frente, sin embargo ella aun impactada dio reversa al carro, intentando escapar, pero no pudo, chocó al vehículo que estaba detrás de ella. 
“El delincuente que le disparó al ver eso, se devolvió y por el cristal izquierdo le propició los disparos que le quitaron la vida”.
En primera instancia se manejó la hipótesis de que había sido un intento de atraco, “nosotros creíamos lo que se decía, que había sido fruto de un intento de asalto o algo parecido, no encontrábamos algún otro motivo, pero al ver la forma cómo fue vinieron las dudas, fue con mucha saña, no es lo mismo usted hacer un disparo contra una persona que vaciarle un arma”.
Sing cuenta que cuando entraron las dudas empezaron a pensar en la posibilidad de que haya sido un error, “pero no se encontró nada que evidenciara eso, hasta que asesinan a Zuleika Flores”.
Sobre Natasha
Natasha Teresa Sing tenía 32 años, era madre de dos adolescentes, una de 15 años y uno de 13, administradora de empresas, había realizado una maestría en administración financiera, según recuerda su padre aprendió a leer poco después de los tres años, a los 14 años tradujo su primer libro de inglés al español.
“Sus superiores siempre me felicitaban por su inteligencia y su habilidad. Donde quiera que estuvo o trataron de conservarla o la promovían, llegó a ser directora financiera interina del Programa Solidaridad”.
Era el ejemplo de sus hermanos menores, afirma su padre.
Justicia
El pasado domingo 11 de mayo, José Sing, padre de Natasha Sing, denunció que la fiscalía de la Provincia Santo Domingo intentaba separar el caso de su hija del de Zuleica Flores, ambas asesinadas por los mismos sicarios.
Asimismo exigió que el empresario y abogado Julio Cepeda Ureña, debía ser incluido en el expediente de los asesinatos puesto que el arma con la cual se cometieron los crímenes está su nombre.
“El empresario Cepeda tiene responsabilidad, de su revólver salieron las balas que asesinaron a mi hija”, afirmó Sing.
Al día siguiente, La Oficina de Atención Permanente de la provincia Santo Domingo impuso 1 año de prisión preventiva como medida de coerción contra el abogado y empresario implicado en la muerte de Suleika Flores y Natasha Sing.
Por el hecho también se encuentran bajo prisión Francis Fermín, sobrino de la supuesta autora intelectual, y los presuntos sicarios Amauris Soriano, (Nevado), Luis Abel Mariano Pérez (Luisito).
El vocero de la Policía Nacional, Jacobo Mateo Moquete, explicó que Francis Fermín le entregó los 800 mil pesos a Jesús Manuel Mendoza Benítez, “El Patrón”, deportado desde Martinica en febrero del 2011, donde cumplió una condena por homicidio, quien a su vez contrató por RD$150 mil a Jhonny Sención Gómez para que le consiguiera a los autores materiales del homicidio. Refirió que posteriormente, Mendoza Benítez pagó RD$200 mil a los presuntos sicarios Amauris Soriano, (Nevado), Luis Abel Mariano Pérez (Luisito) y les entregó una pistola y un revólver para quitarle la vida a Guzmán Flores.
Luego del conocimiento de las medidas de coerción José Sing expresó su agradecimiento a las autoridades de la Policía Nacional y la fiscalía de la provincia Santo Domingo, especial mente a la fiscal la fiscal Olga Dina, al entender que estaba haciendo lo correcto.
“Yo confío en la magistrada Olga Dina, ella como el cazador estuvo detrás de una evidencia y cuando la obtuvo actuó”.
La familia afirma que en este caso sólo le queda buscar justicia, y rogar por que ninguna familia pase por lo que están pasando ellos.
“Nosotros pensamos que eso le ocurre a los otros, que a nosotros nunca nos va a ocurrir, y no nos imaginamos como funciona esa espiral descendente de la sociedad que nos va conduciendo, todo empieza con la delincuencia y continúa con la criminalidad. Pero para que haya sicariato debe haber una persona que pague, si no hay consumidor, desaparece el producto” afirmó José Sing.
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