SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Luego de que Acento.com.do publicara, hace más de un año, un reportaje que denunciaba las condiciones infrahumanas en que se prestaban servicios de salud en el departamento de Fisiatría del Hospital Salvador B. Gautier, este miércoles 3 de septiembre reabrieron sus instalaciones totalmente equipadas y remozadas.
La transformación especializada dejó pasmados a los médicos encargados y a los visitantes.
De ser un lugar inadecuado para el trato a pacientes con condiciones que afectan su sistema motor, pasaron a ser el espacio perfecto para que estos reciban las terapias de manera adecuada y con los equipos necesarios para ello.
“Al otro día de la denuncia, vinieron y se percataron de las condiciones infrahumanas en que trabajábamos; entonces nos dijeron que iban a comenzar la intervención para en diciembre entregar la planta física con todas las condiciones"
“Estuvimos en varias ocasiones denunciando la forma en cómo trabajábamos, por lo cual nos dirigimos a la dirección central y luego a ustedes que dieron la voz de alerta porque si no, no hubiéramos conseguido nada”, relató Rosa Lockwart, directora del área.
La fisiatra lleva 20 años dirigiendo el departamento, dice que en junio del año 2013 cansados de hacer participes de su situación a las autoridades de Salud Pública, no les quedó más remedio que acudir a este medio de comunicación sirviéndole como trampolín.
"Tenemos todo lo que amerita un departamento de fisiatría, que muy poco departamentos en el país lo tienen"
“Al otro día de la denuncia, vinieron y se percataron de las condiciones infrahumanas en que trabajábamos; entonces nos dijeron que iban a comenzar la intervención para en diciembre entregar la planta física con todas las condiciones, resulta que se tomó un tiempito más pero no tiene nada que envidiar a ningún departamento de fisiatría privado ni publico de nuestro país”, aseguró la directora.
En el año 2003, al Hospital Gautier le fueron donados equipos totalmente nuevos y altamente costosos, que incluían dos tinas calientes que nunca pudieron funcionar por falta de un sistema de tubería que debía ser instalado. Cumplidos los 10 años de esta donación, las tinas se encontraban arrumbadas y deteriorándose en lo que debería ser el baño de la sala de terapia.
Ahora, cuentan con las condiciones para atender pacientes discapacitados que llegan en sillas de ruedas, andadores, bastones o camillas, como las rampas y las barras, que les permite a estos desplazarse con seguridad por las instalaciones.
Recordamos que al visitar las instalaciones antes de su remozamiento, la única bicicleta de terapia que había no tenía sillón, y los pacientes se veían en la necesidad de sentarse en una silla plástica e intentar hacer la terapia sin la certeza de que obtendrían buenos resultados.
Poseían tres tanques de compresas calientes, de los cuales operaba sólo con una, porque las otras dos dejaron de funcionar y nunca fueron reparadas.
En nuestra visita de hoy, encontramos que fueron equipados con 4 caminadoras, 3 bicicletas y 11 cubículos donde los que allí acudan recibirán de manera privada sus tratamientos.
Dos habitaciones para tratamientos de baño caliente, así como de una máquina para preparar las compresas frías y calientes que se usan en algunos casos especiales.
“Antes las camillas estaban abiertas, o sea los pacientes que atendíamos aquí no se podían despojar de la ropa, pero hoy en día tendremos a cada paciente en su cubículo. Ya tenemos las tan necesarias bicicletas que generalmente se utilizan para el fortalecimiento del cuadriceps cuando hay secuelas de fracturas y la flexión de rodillas”, explicó la especialista.
El área que luce pisos y paredes relucientes, de luz clara, con aires acondicionados y amplios espacios para el buen desplazamiento de los pacientes, permaneció más de 1 año cerrado por su remozamiento, impidiendo que pacientes reciban sus tratamientos.
La mayoría de estos tuvieron que ser atendido en el hospital Darío Contreras, el Robert Read (que cuenta con un departamento de fisiatrías en peores condiciones), el Luís Eduardo Aybar (intervenido de emergencia) y la Plaza de la Salud.
Al nuestro equipo llegar al lugar, los médicos y personal del hospital que se encontraban allí se veían maravillados por las nuevas condiciones en que trabajarán en lo adelante.
Lockward, fisiatra y directora del departamento, resaltó que antes de su intervención atendían aproximadamente 100 pacientes en las dos tandas de servicio y que espera se duplique ahora que se encuentran equipados.
El departamento del hospital Salvador B. Gautier recibe a niños, jóvenes y adultos. Cuentan con dos terapistas del habla que ameritan pacientes con Accidentes Cerebro Vascular (ACV), al igual que niños.
“Nuestros pacientes van a estar asistidos como ellos se lo merecen y por lo cual pagan, porque ellos aquí no vienen gratis”, refirió con relejada emoción, Rosa Lochward.
Detalló que trabajarán con todas las ARSS principalmente la del hospital y Riesgos Laborales.
En las horas de la mañana tienen 5 terapistas y en la tarde 4, “por eso solicitamos 2 terapistas más porque si una coge vacaciones pues hay que disminuir la demanda de pacientes y no debemos interrumpir el tratamiento, al contrario queremos avanzar”.
Lo que falta
Pero no todo es color de rosas, ya que aún están a la espera de que sean nombradas 3 terapistas por el Ministerio de Salud Pública, las cuales reciben un cheque por parte del hospital.
“Hay 3 terapistas asignadas por el hospital como servicios prestados y ya tienen casi 4 años siendo pagadas por nosotros, lo cual es una carga para la dirección del hospital que se disminuye del presupuesto un dinero el cual puede ser utilizado para otros departamentos”, apuntó.
Asimismo, señaló que carecen de terapia ocupacional y que además, deben enviar a los pacientes a hacer sus prótesis a otras instituciones.
