SANTO DOMINGO, República Dominicana.-“Yo le pido a Dios y a ustedes que hagan justicia, por este vacío que me han dejado esos delincuentes que ‘horita’ salen”, así se expresó Eugenia Suárez, madre del segundo teniente de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD), Robinson Suárez Suárez, asesinado el pasado martes en la avenida Abraham Lincoln.

La madre del asesinado oficial habló durante el conocimiento de la medida de coerción en donde el Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional envió por tres meses a la cárcel de Najayo a tres acusados del asesinato del oficial miembro de la seguridad asignada al diputado  Pelegrín Castillo.

Los señalados como responsables del asesinato por el homicidio, Edwin Rene Arriaga Soriano (Tulile), Wáscar Lizardo Marte Pozo y Julio Eliesel Arias Díaz, fueron enviados a Najayo.

La coerción es por sospecha del asesinato del oficial, pero el juez Alejandro Vargas dijo que no se probó que hubo un intento de atraco previo al asesinato en cuestión.

En el hecho resultó herido en el muslo Rubén Darío Rodríguez Regalado, mientras que el sargento que acompañaba a la víctima, Simón Cordero Hernández, salió ileso

Otros dos que están acusados de ser cómplices de los que estuvieron en el lugar del hecho son José Isaac Martínez Díaz y Mechy Amarante Díaz, quienes supuestamente guardaron el vehiculo y el arma que se utilizó en el hecho.

“No pueden ser acusados de complicidad, si aún no están esclarecidas las circunstancias si ocultaron o no evidencias del atraco”, explicó el magistrado Vargas previo a emitir el fallo.

Los acusados afirmaron que se detuvieron en la intersección de la avenida Abraham Lincoln con México a “hacer pipí” y el que manejaba Edwin Rene se desmontó con su arma de fuego, y que supuestamente el oficial lo atacó por la espalda hiriéndolo en la pierna derecha.

Según el Ministerio Público, representado por los fiscales adjuntos Dante Castillo e Iván Féliz Vargas, las posibles penas a imponer a los acusados serían de hasta de 20 años.

En el hecho resultó herido en el muslo Rubén Darío Rodríguez Regalado, mientras que el sargento que acompañaba a la víctima, Simón Cordero Hernández, salió ileso.