SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Dirección General de Ganadería (DIGEGA) del Ministerio de Agricultura inició en las provincias La Vega y Espaillat la entrega de 18 mil pollitos bebés a los pequeños granjeros afectados por el brote de Newcastle que mató a millones de sus aves.
La enfermedad fue descubierta en Indonesia en 1926, pero fue denominada por el pueblo de Newcastle-on-Tyne, Inglaterra, donde el virus aviar se expandió en 1927. Se le denomina también enfermedad de ranikhet, pseudopeste aviar y neumoencefalitis aviar.
Las primeras donaciones ministeriales dominicanas fueron realizadas en las comunidades El Higuerito de Moca y Soto en La Vega, como parte de las medidas de auxilio anunciadas por el ministro de Agricultura, Osmar Benítez, para repoblar las granjas a los pequeños productores afectados, informó el director general de la DIGEGA, Duarte Contreras.
La directora de Sanidad Animal, Lissette Gómez, notificó que las aves repuestas por las autoridades se entregaron con las primeras vacunas y remarcó que "es compromiso de los productores seguir el protocolo de vacunación y colocar las vacunas que faltan durante el desarrollo de los pollitos".
Asimismo, indicó que el personal de la entidad saneó y desinfectó previamente las granjas mediante normas internacionales de bioseguridad con apoyo y coordinación de los miembros de la Asociación Dominicana de Avicultores (ADA), a fin de que los predios de producción estén limpios de la enfermedad.
Ramón Tavares, uno de los productores beneficiados, agradeció a las autoridades devolver su medio de sustento y se comprometió a continuar utilizando los protocolos de vacunación, así como mantener las normas de bioseguridad dispuestas por las autoridades para mantener su granja libre de enfermedades.
Luego del brote de Newcastle detectado a principios de años, el Gobierno a través del ministro Benítez, anunció que se tomarían medidas en favor de los productores afectados, entre ellas, la reposición de pollos y también la renegociación de sus deudas con el Banco Agrícola y proveedores.
Además del inicio, subrayó, de una campaña de concientización de los avicultores sobre el mantenimiento de las normas de bioseguridad y vacunaciones.
La notificación a las autoridades de DIGEGA de cualquier eventualidad que se presente en las zonas productivas es otro de los compromisos asimidos, así como permitir el ingreso de los técnicos para inspección de las granjas.
“La industria avícola es una con mayores crecimiento en los últimos 10 años; realiza aportes significativos mediante la creación de riquezas en las zonas productivas, así como ingreso de divisas a la economía nacional. Es una fuente de generación de empleos y permite mantener la sostenibilidad alimentaria con la producción de la principal proteína animal que consume el pueblo dominicano, el pollo”, expresó el ministro Benítez en una pasada visita a las zonas afectadas.