SANTO DOMINGO ESTE, República Dominicana.-La ciudad más poblada de la República Dominicana, de Santo Domingo Este , está poseída por el demonio de la basura.
Sus barrios más populosos no aguantan un desperdicio más y la gente está muy molesta con la situación. Las moscas, el mal olor de la descomposición de los restos orgánicos y la amenaza a la salud están a la orden del día.
La situación es tan alarmante que en incluso en la pared externa de un depósito de alimentos de la Unión Nacional de Supermercados Económicos (UNASE) hay un cúmulo de basura desde hacer varios días. Lo peor es que, según los testimonios recogidos por Acento.com.do, a las autoridades de la alcaldía no les importa mucho este grave problema o, por lo menos, sus esfuerzos para conjurarlo no se hacen notar.
Juan Salas, chofer de taxi apostado cerca del supermercado, ubicado en El Almirante, muestra su disgusto:
“Esta gente están acabando con nosotros. Dizque el síndico está trabajando, eso es mentira, mira como está esa basura ahí. A mí me dio dengue el otro día”.
Guillermo Placencia, otro taxista del sector, se lamenta de las consecuencias políticas del problema: “El miedo de nosotros es que Juancito va a durar 6 años en el poder, 6 años aguantando esto. ¡Él no fue reelegido 6 años para esto!”.
“Esta gente están acabando con nosotros. Dizque el síndico está trabajando, eso es mentira, mira como está esa basura ahí. A mí me dio dengue el otro día”
Similar situación afecta al barrio Pensador de Vila Duarte, donde aun con la presencia de los reporteros de Acento.com.do, varias personas depositaron sacos de basura en la avenida que bordea el llamado “Muro de la Vergüenza” construido por el presidente Joaquín Balaguer para esconder la miseria que rodea el Faro a Colón.
La combinación de falta de consciencia ambiental y ciudadana con la ineficiencia de la alcaldía se evidencia en la indiferencia de quienes pasan por el lugar y los que lanzan los desperdicios sin reparar en que están ensuciando su propio hábitat.
Un carretillero, que se negó a identificarse, depositaba desperdicios en plena calle, junto a una propaganda del candidato del partido oficial, Danilo Medina, le enrostró a la reportera gráfica: “Ustedes le están echando vainas al gobierno con eso.”
Uno de los cúmulos de basura más impresionantes de toda la ciudad, con una altura de casi 3 metros, se encuentra en la entrada de Vila Liberación, donde los vehículos tienen que hacer turno para cruzar, ya que la montaña de desperdicios ocupa la mitad de la calle, haciendo imposible el tránsito de vehículos y peatones.
Dionis Matos Medina, conductor de autobús de la zona comentó: “Esto es un desorden, los camiones no caminan por aquí, yo ni sé de cuando es esa basura; para allá dentro es que hay basura de verdad.”
En las calles interiores de Villa Liberación el espectáculo es, si cabe, aun más desolador. La basura no está acumulada en puntos específicos, sino que ocupa literalmente todo lo largo y ancho de calles enteras, teniendo las personas que caminar entre los desperdicios a toda hora; algunos vecinos, atormentados por el olor nauseabundo, optan por incinerar los basureros a pleno sol.
“El camión tiene más de tres semanas que no pasa por aquí”, es lo único que tiene para decir Deyanira Pérez, quien tiene un pequeño colmado frente al cual arde una montaña de basura en descomposición.
Santo Domingo Este está tomado por los desperdicios y sus habitantes manifiestan molestia y decepción frente a la aparente indiferencia de la alcaldía que.