SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El empresario domínico-español Jesús Barderas Martín dijo que desde hace 7 años personas vinculadas a la política han intentado vincularlo a actividades ilícitas y no han podido, de forma que han tenido que recurrir al invento y a la fabricación de mentiras, como acaba de hacer el diario El Mundo, de Madrid, al vincularlo a la trama conocida Operación Malaya, que está siendo juzgada desde hace cinco años y nunca nadie lo ha llamado o lo ha citado, porque en realidad nada tiene que ver con ella.
Se quejó por la publicación de un trabajo periodístico en el programa Nuria, Investigación periodística, y le escribió a su directora, aclarando que su actividad empresarial y profesional en nada se parece a lo que el diario El Mundo publicó, y lo cual fue rectificado oportunamente por la dirección de ese periódico. Mostró las copias de las rectificaciones del matutino.
“Soy español y dominicano hace más de 27 años y siento la República Dominicana mi hogar de adopción, donde he formado familia y desarrollado la mayor parte de mi vida profesional y personal, lo cual es de público conocimiento”, dijo Barderas en una carta remitida a Acento.com.do.
Explica que las publicaciones del diario El Mundo tienen el propósito de dañar la imagen de Felipe González, ex presidente del gobierno Español, y de quien dice ser su amigo desde hace 33 años.
“Tengo una relación entrañable y exclusivamente de amistad personal con el expresidente Felipe González desde hace más de 33 años, y pienso mantenerla mientras él quiera honrarme con su amistad. El expresidente González, jamás ha tenido ni tiene nada que ver con mi trayectoria empresarial ni comercial ni con mis negocios”, expresa Jesús Barderas.
Dice que en el año 2006 un personaje dominicano contrató a un supuesto investigador para fabricar un expediente en el que se involucrara a él y a Abraham Hazoury con el caso Malaya en España, y el dinero dominicano fluyó, y el supuesto investigador, Francisco Marco Fernández, de la empresa Método 3, rectificó todo lo que maliciosamente dijo. Y hoy está en prisión en España.
“En julio de 2006, el Sr. Francisco Marco Fernández, Director General y Detective de la Agencia Método3, es contratado en Republica Dominicana, con la única finalidad de elaborar un dossier informativo que vinculara a los Srs. Abraham Hazoury y Jesús Barderas, en el escándalo conocido como caso Marbella”. Dice el empresario.
Lea a continuación su documento completo, que además se publica como espacio pagado en un diario nacional.
CARTA ABIERTA A LA SRA NURIA PIERA
La presente comunicación, es en relación al contenido del programa Nuria Investigación Periodística, que usted produce y dirige, en su emisión del pasado 16 de febrero de 2013, a través del Canal 9, en el cual se presentó un trabajo bajo el título “Denuncia de Empresas Españolas con Inversiones en Cap Cana”, realizado por el Sr. José Ernesto Devarez, en que se incluye mi nombre vinculándolo a diversas operaciones originadas en España y sobre las cuales se hacen algunos cuestionamientos.
Dicho trabajo, tomaba como base un artículo publicado por el diario EL MUNDO, en su edición del jueves 7 de febrero de 2013, bajo el titular “El mediador de los ERE se asoció con un amigo de Felipe González”.
Quiero manifestar mi profunda sorpresa e indignación por la ligereza con la que el Sr. José Ernesto Devarez, a través de un programa de la seriedad, la objetividad y el prestigio como el que usted conduce, se preste a realizar especulaciones y me vincule a sociedades que no me pertenecen y operaciones que desconozco, realizando afirmaciones falsas que provocan daños irreparables al prestigio y buen nombre de empresarios que, como yo, llevamos más de 35 años de carrera profesional.
Soy español y dominicano hace más de 27 años y siento la República Dominicana mi hogar de adopción, donde he formado familia y desarrollado la mayor parte de mi vida profesional y personal, lo cual es de público conocimiento.
Para edificar un poco al Sr. Devarez sobre lo que él califica como mis “enigmáticas” actividades, quiero precisar que, a lo largo de mi trayectoria empresarial, he ocupado posiciones en consejos de administración, de: Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Vicepresidente), Mapfre Dominicana de Seguros (Presidente), Promotora Turística Bahia Rincón (Tesorero), entre otras. Además muchos amigos dominicanos que conocen mi trayectoria personal, conocen mi participación en actividades sociales y humanas en pro del desarrollo del país, siempre ligado a causas nobles, justas y democráticas.
Nunca he tenido relación personal ni profesional con la sociedad Vitalia Vida, ni las sociedades que mencionan en el programa o las personas a quienes se hace referencia en el artículo publicado por El Mundo, vinculadas a ella. Desconozco que son los ERE, salvo por información aparecida en prensa, jamás he tenido conocimiento de las operaciones a que hace referencia y los entramados de empresas a que se refieren.
Nunca he desarrollado actividades profesionales con organismos oficiales ni vinculados a la Junta de Andalucía, ni a ninguna administración pública Autonómica ni del Estado Español, salvo mi actividad como Director Técnico de la Presidencia del Banco Exterior de España, tampoco he sido funcionario de la Administración Pública ni he ostentado cargos políticos.
No soy, ni he sido, accionista de la sociedad Cap Cana S.A. que desarrolla el proyecto del mismo nombre en la República Dominicana, aunque en el pasado he sido miembro de su Consejo de Directores, y con cuyos propietarios, la familia Hazoury, me unen lazos de amistad fraternal y he estado asociado en algunos proyectos en el pasado. He realizado diversas inversiones en proyectos dentro del complejo Cap Cana, en calidad de promotor, ya que creo firmemente que es uno de los proyectos con más futuro de la región, dentro de cuyas inversiones mantuve una participación accionaria pasiva, minoritaria y sin intervenir en su gestión en la sociedad Corporación Hotelera del Mar, de cuyo capital salí en el año 2009, como parte de la reestructuración de mis inversiones en diversos proyectos.
A propósito del titular del artículo del periódico El Mundo, que sirve de base al trabajo del Sr. Devarez, donde se me vincula al expresidente Felipe González, quiero aclarar, como lo he hecho de manera reiterada, que tengo una relación entrañable y exclusivamente de amistad personal con el expresidente Felipe González desde hace más de 33 años, y pienso mantenerla mientras él quiera honrarme con su amistad. El expresidente González, jamás ha tenido ni tiene nada que ver con mi trayectoria empresarial ni comercial ni con mis negocios.
Todas estas aclaraciones fueron recogidas en mi carta de réplica dirigida al director del diario El Mundo, que publica en su edición del sábado 9 de febrero de 2013, bajo el título “Puntualizaciones sobre el caso ERE”.
En otras afirmaciones vertidas en el programa al que se contrae la presente comunicación, el Sr. Devarez se refiriere a mi como “…el mismo Jesús Barderas que fuese vinculado con el escándalo de Marbella, con la famosa operación Malaya …” para a continuación señalar que “…según el periodista panameño Santiago Fasetto, informes de inteligencia del Consejo de Seguridad Pública y Defensa Nacional, indican que las autoridades panameñas han indagado sobre la procedencia de la fortuna de Jesús Barderas y sus socios, esto a razón de sus inversiones e intereses comerciales en ese país…”.
En relación con estas falsas e irresponsables afirmaciones, quiero destacar que la Operación Malaya, se destapó en noviembre de 2005, después de siete largos años de investigación, policial y judicial; desde julio de 2012 el sumario se encuentra visto para sentencia y en todos estos años, jamás hemos recibido, ni el Sr. Abraham Hazoury ni yo, una sola llamada de ningún organismo investigador, una citación, ni siquiera como testigo, tampoco hemos sido objeto de cuestionamiento ni aparecemos citados en los miles de folios que componen el sumario, del macrojuicio más importante de las últimas décadas en España, donde han participado centenares de juristas de primer nivel y cientos de personas han sido citadas como imputados y testigos.
No podría ser de otra manera, ya que ni el Ing. Abraham Hazoury ni yo, hemos desarrollado ninguna actividad urbanística en España, menos en Marbella, ni con las personas y empresas vinculadas con “la famosa operación Malaya”.
Desconozco el interés que persiguen con estas referencias, pero me sorprende enormemente que en un programa con la credibilidad del suyo, se emitan afirmaciones como las realizadas por el Sr. Devárez sin contrastar mínimamente el contenido de las mismas, lo que habrían conseguido con mucha facilidad, de haberse comunicado conmigo, como así han hecho otros medios de comunicación, dándome como mínimo el derecho a defenderme.
En su lugar, han añadido un capítulo más a una historia de difamación, cuyo origen está en la contratación de un “sicario mediático”, el Sr. Francisco Marco Fernández, hoy detenido por la policía española y puesto a disposición judicial y protagonista, tanto él como su compañía, Metodo3, de una red de escuchas y espionaje, que ha tenido lugar en los últimos seis años, y que ocupa titulares y páginas de todos los diarios españoles en la última semana.
En julio de 2006, el Sr. Francisco Marco Fernández, Director General y Detective de la Agencia Método3, es contratado en Republica Dominicana, con la única finalidad de elaborar un dossier informativo que vinculara a los Srs. Abraham Hazoury y Jesús Barderas, en el escándalo conocido como caso Marbella.
El plan se materializó mediante la elaboración del Informe “El Embajador” presentado en 6 de octubre de 2006. El informe constaba de unas 30 páginas aproximadamente y pese a que no se localizó ningún vínculo real entre los Sres. Hazoury y Barderas con el caso Marbella, realiza afirmaciones en tal sentido, para crear, de manera falsa y distorsionada, las relaciones pretendidas. Conforme al plan contratado, el informe es filtrado a diversos medios de comunicación en República Dominicana, Panamá y en España, dónde la Revista “Interviú” así como la cadena de televisión “Antena 3” se hacen eco del mismo.
Es importante destacar que el 17 de octubre viajó a la República Dominicana la Sra. María Fernández Lado, madre del Sr. Francisco Marco Fernández y Presidenta de “Método 3”, a quién, en su viaje de regreso a Madrid el 24 de Octubre del 2006, le fueron incautados por las autoridades dominicanas en el Aeropuerto de Las Américas, US$132.000 en efectivo, no declarados. El dinero se remite a la Dirección Nacional de Control de Drogas y posteriormente a la Dirección General de Aduanas.
“Coincidencialmente”, la fecha de publicación del artículo de Interviú fue el 26 de octubre de 2006, pocos días después de su llegada a República Dominicana y de la incautación del dinero en el aeropuerto de Las Américas.
Como consecuencia de todo esto, el 15 de febrero de 2007, interpusimos Querella Criminal por Difamación e Injurias contra el Sr .Marco Fernández, ante el Juzgado de Instrucción número 5 de Alcobendas, la cual fue admitida a trámite el 22 de mayo de ese mismo año. Pese a los sucesivos incidentes presentados por el querellado (Solicitud de sobreseimiento, escritos de reforma, apelaciones, solicitud de medidas diversas todas ellas denegadas). El 24 de marzo de 2009, dicho Juzgado de Instrucción ordenó la APERTURA DE JUICIO ORAL contra el Sr. Francisco Marco Fernández por “…DOS DELITOS DE CALUMNIA PROPAGADAS CON PUBLICIDAD Y MEDIANTE PRECIO…”. En cuanto a la responsabilidad civil vinculada a estos delitos, tiene a “…LA AGENCIA DE DETECTIVES METODO3 COMO RESPONSABLE CIVIL SUBSIDIARIO…”.
Una vez ordenada la apertura a juicio, se fijo la primera audiencia para el 22 de abril de 2010 y, ante la inminencia del juicio y su inevitable condena, el 20 de abril, el Sr. Francisco Marco Fernández, comparece ante notario para realizar unas MANIFESTACIONES, donde declara que “…los Sres. Jesús Barderas Martín y Abraham Hazoury Toral no tienen ninguna vinculación con el Caso Marbella, ni con las personas implicadas en él, ni en el lavado de capitales…”; en relación a las afirmaciones realizadas en el programa “7 dias y 7 noches” de Antena 3 Televisión, manifiesta “…que no fue mi intención establecer vínculos entre los Srs. Jesús Barderas Martín y Abraham Hazoury Toral con el Caso Marbella y que, en cualquier caso, todo se debió a esa desafortunada afirmación, por tanto me retracto de la misma, así como de cualquier otra mención, información o reseña, de la cual pudiera concluirse cualquier relación de los señores Jesús Barderas Martín y Abraham Hazoury Toral con el Caso Marbella, ni las personas implicadas en él, ni el lavado de capitales…”, y concluye, lamentando “…profundamente el daño y los perjuicios que se hayan podido producir como consecuencia de las citadas declaraciones y de los artículos publicados…”
El 21 de abril de 2010, se depositó por parte de nuestros abogados un escrito al Juzgado de lo Penal Num 23 de Madrid, mediante el cual “…habiendo recibido del querellado explicaciones satisfactorias, incluyendo una retractación en acta pública, acerca de los hechos objeto de este procedimiento, solicito se me tenga por apartado del mismo y haya por retirada la acción penal que hemos venido ejercitando remitiéndonos, como consecuencia, a lo dispuesto en el artículo 130.5° y concordantes del Código penal a tenor del cual el perdón del ofendido extingue la responsabilidad criminal, y con ello, dejando sin efecto el señalamiento del día 22 de abril de 2010 para la celebración del Juicio Oral contra DON FRANCISCO MARCO FERNÁNDEZ por la supuesta comisión de dos delitos de calumnias propagadas con publicidad y mediante precio de los artículos 205, 206, 211 y 213 del Código Penal.”
Así mismo, pese a que la revista INTERVIU publicó, en su edición de 26 de octubre de 2006, la información difamatoria, y en su edición de 6 de noviembre de 2006 recogió una carta de réplica dirigida por mi a su director donde se precisa, entre otras cosas, que nunca he tenido “…vinculación alguna con el ‘caso Malaya’, por lo que en ningún momento he sido introductor en la República Dominicana de sus protagonistas…”, el periódico EL CARIBE publicó un artículo en la edición de 13 de marzo de 2010, citando para ello a la Revista INTERVIU. Dicho medio de comunicación publicó al día siguiente un artículo rectificando la información bajo el titular BARDERAS NADA TUVO QUE VER CON LA OPERACIÓN MALAYA, recogiendo íntegramente mi carta de réplica.
Dentro de este mismo intento de linchamiento mediático se encuentran los artículos publicados en julio de 2007 en La Prensa de Panamá, donde el Sr. Santiago Fascetto, vierte acusaciones similares vinculándome a la Operación Malaya, basándose en el artículo de INTERVIU y el espurio informe, y añade que he sido objeto de investigación en Panamá, por el Consejo de Seguridad Pública y Defensa Nacional.
Una vez más, he tenido que recurrir a solicitar a los organismos vinculados que desmientan las difamaciones vertidas, lo que fue realizado, el 27 de agosto de 2007, mediante Nota No.306-07-DM, del Ministerio de la Presidencia de Panamá, en respuesta a la solicitud realizada, “…sobre la existencia o no de una actuación de investigación por parte del Consejo de Seguridad Pública y Defensa Nacional, sobre su persona, tengo a bien comunicarle,… entre otras cosas,… que el Consejo de Seguridad Pública y Defensa Nacional no ha tenido actuación alguna en relación al tema que usted ha solicitado…”.
Independientemente de que el Consejo de Seguridad Pública y Defensa Nacional no hubiera hecho otra cosa que su trabajo si me hubiera investigado, al ser titular de una inversión en un proyecto energético de carácter estratégico para Panamá, ofrecí, de forma voluntaria, facilitar cualquier información requerida por organismos oficiales e incluso medios de comunicación sobre mis actividades empresariales pasadas y presentes. Llevo ocho años con domicilio y oficinas abiertas ininterrumpidamente en Panamá, y jamás he sido requerido por ningún organismo de investigación de ese Estado.
Finalmente, quiero manifestarle mi profunda indignación en razón de que las afirmaciones infundadas y faltas de rigor hechas por el Sr. Devarez, además de ser vertidas en su prestigioso programa, permanecerán en las redes electrónicas, causando un daño permanente. Fueron necesarios cuatro años para que la justicia española me pusiera en condiciones de recibir una reparación, y siete largos años desde el inicio de estas oscuras maniobras, que originaron falsedades, injurias y calumnias de manera recurrente.
“Asesinos de reputaciones”, han tratado de dañar mi imagen y doblegar mi dignidad y honor, le aseguro que dolosos comentarios, como los del Sr. Devarez, lejos de doblegarme, fortalecen mis convicciones como si fuera una barra de acero, que ni me doblo ni me doblan.
Durante toda mi vida he sido un hombre de trabajo, y he optado por no ocupar mi tiempo productivo en polémicas estériles ni en defenderme de campañas mediáticas que se originan en un malintencionado concierto de voluntades. No obstante, en esta ocasión deseo fijar una posición, lo que hago mediante esta carta abierta, que será mi única y última manifestación pública al respecto.
Conocedor de la objetividad e integridad de su ejercicio profesional del periodismo, le agradezco de antemano la segura oportunidad que dará a esta aclaración de ser difundida en su programa en ejercicio de mi legitimo derecho a la defensa, invitándola al mismo tiempo a reflexionar detenidamente en su contenido, para que se produzca además una justa rectificación orientada a mitigar el enorme daño ocasionado, con apenas siete minutos de programa, a mi persona, mi familia y mi credibilidad empresarial.
Con gracias anticipadas por su atención a la presente.
Muy atentamente,
Jesus Barderas Martin