SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El pasado día cinco de junio el gobierno anunció el inicio en el sector Cristo Rey del plan piloto de la Estrategia de Seguridad Ciudadana “Mi País Seguro”, con el que se busca disminuir los índices de violencia y delincuencia en la popular barriada.
La iniciativa incluye una serie de acciones, entre ellas la entrega voluntaria de armas de fuego y la identificación y registro de motocicletas.
Sin embargo, a pesar de que también se ha incrementado el patrullaje policial en Cristo Rey, varios comerciantes, empleados privados y residentes del sector manifestaron a Acento sentirse inseguros, pues los atracos no han disminuido.
Para el señor Ramón Rodríguez, oriundo de San Francisco de Macorís y quien tiene 60 años viviendo en Cristo Rey, los robos y atracos persisten en el barrio "aunque haya 80 patrullajes".
“Eso no ha terminado nunca porque la Policía se hace de la vista gorda. Hay patrullaje, pero desarmado, solo con macanas. Son reclutas. Aquí arrebatan celulares y todavía eso no se controla”, señaló Rodríguez.
No obstante, cree que se le debe dar más tiempo al plan para ver si se tienen resultados diferentes a los que hay ahora.
La misma percepción tiene Katherine Guzmán, una joven que labora en uno de los negocios de venta de comida de la zona, quien comentó que el plan no está funcionando porque siguen siendo víctimas de la delincuencia.
“Incluso el miércoles (pasado) se le metieron a la casa de una amiga mía y le llevaron dos celulares y la tableta del niño. Siguen los atracos, y hay patrullaje, pero no funciona”, indicó.
Asimismo, otro comerciante, quien no quiso ser identificado, dijo que en Cristo Rey “no hay seguridad ni protección para nadie. Las 24 horas viven atracando, haciendo de todo”.
Incluso narra que hace unos días una de sus hijas fue atracada y los delincuentes le arrebataron sus pertenencias.
“A una hija mía la atracaron el otro día ahí cruzando la Ovando. Le llevaron la cartera. Aquí atracan a la gente. Tampoco hay autoridades porque entre el medio de la 36 y la 38 (dos calles de la barriada), por la calle San Juan de la Maguana, amanecen con unos musicones un fiscal y hasta militares amanecen ahí, y las autoridades no hacen nada. No dejan dormir a nadie por ahí. El plan no está funcionando el plan porque las mismas autoridades de Cristo Rey, los militares no están haciendo nada”, aseguró.
Durante el recorrido realizado por Acento en Cristo Rey muy pocos residentes calificaron como positivos los resultados del plan, pero hay excepciones, como Manuelbin Pérez, quien se desempeña como comerciante y explicó que en los últimos 15 días la iniciativa de las autoridades sí ha funcionado.
“Leí que se ha reducido la delincuencia en un 63 por ciento. Ya uno puede dejar el vehículo en la calle hasta el otro día y no le pasa nada. He escuchado muy pocos reportes de robos y atracos. Ya los motoristas delincuentes que andaban en la calle se ven muy pocos. Por los menos por aquí el patrullaje es muy frecuente. Pero la ausencia cien por ciento de delincuencia y de riesgo, lo dudo, pero si siguen con la misma intensidad y trabajando así se puede reducir en un gran porcentaje”, dijo Pérez.
De su lado, Elizabeth Santos, quien tiene una pequeña cafetería en la avenida Ortega y Gasset, expresó que los atracos no han disminuido y contó que hace unos meses la atracaron y le quitaron unos 14 mil pesos.
Aunque destaca el incremento del patrullaje en la zona, lo que dice la hace sentir un poco más segura, pero comenta sobre el aumento de los casos de violencia intrafamiliar y de género.
Puso como ejemplo a un hermano suyo que hace seis meses mató a su pareja y luego se suicidó, delante de sus hijos.
“Y a cada rato hay casos como ese: el marido mata a la mujer… eso no ha bajado. Esperemos que baje porque si no, no se sabe en qué parará”, indicó.
Contó que su hermano no tenía armas de fuego y que, supuestamente, fue un amigo quien le consiguió la que acabó con la vida de su mujer y con la propia. Se trata de un joven que el mes pasado hubiera cumplido 29 años y que se dedicaba a las labores de motoconcho.
Experto pondera plan de seguridad ciudadana
A pesar de estas experiencias, el experto en seguridad ciudadana Daniel Pou pondera el hecho de que el presidente Luis Abinader abordara el tema de la seguridad ciudadana en sus primeros 12 meses de gestión, pues sus antecesores lo hicieron hasta en un tercer año de gobierno.
Pero, además, señala Pou, el mandatario ha enfocado sus esfuerzos en hacer intervenciones o ensayos, como el plan de desarme lanzado en Cristo Rey y que será extendido a otros barrios, contrario a los gobiernos pasados que solo se limitaron a modificar la Ley Orgánica de la Policía Nacional.
Al hacer un análisis del primer aniversario de la gestión del Partido Revolucionario Moderno (PRM), que llegó al poder el 16 de agosto del 2020, el profesional afirmó: “Resulta loable que un gobierno que llegue al poder atravesando una crisis como la del covid-19, haya puesto en los primeros puntos de su agenda el tema de la seguridad ciudadana. La seguridad ciudadana forma parte de una deuda social histórica del pueblo dominicano. Todos sabemos que otros gobiernos han hecho el abordaje en su tercer año y se limitaron a hacer cambios, modificaciones a la Ley orgánica de la Policía”.
Pou entiende que a medida en que el plan se extienda se irán corrigiendo los aspectos que aún fallan.
A pesar de su ponderación positiva del plan, el experto critica el hecho de que la Policía no se ajuste trabajar en consonancia con dicha iniciativa.
Al respecto, considera como uno de los grandes retos del gobierno la transformación total de la Policía.
“La Policía está acostumbrada a un librito, lo que ellos han ejercido durante más de 50 años. La Policía carece de la visión para asumir el rol preventivo. El patrullaje es un elemento importante en la prevención como un elemento visuasorio, y sobretodo el patrullaje con calidad”, señala.
Dice también que otro de los retos es eliminar la asignación de agentes para el cuidado de casas o personas particulares.
“Se asignan policías para cuidar casas. Grandes mansiones. Ahí se parquean, a recibir cenas, alimentos… Una cosa increíble”, reseña.
Explica que si se reúne la cantidad de policías asignados a casas se podría tener un patrullaje cuadrante perfecto.
Específicamente, señala: si hacemos una ecuación, la Policía tiene 37 mil efectivos. Cerca de cinco son asimilados. Le quedan 32 mil, de esos hay más de 17 mil asignados de choferes, cuidadores de casa de familia. Quedan 15 mil policías, si divide eso entres tres por la rotación de servicios. Tenemos en el país entero para patrullar diariamente menos de seis mil policías. Ese es un tema que hay que resolverlo de raíz. No podemos tener una Policía para un sector de la población, para una élite”.