Los viajes ilegales en Baní son más comunes de lo que se piensa. Al menos, eso dijeron algunos banilejos al hablar con ACENTO.

El tío de dos de las víctimas en México, tras volcarse un camión lleno de migrantes que intentaban cruzar la frontera con Estados Unidos, contó que sus parientes se arriesgaron porque dos meses antes de la tragedia, cuatro personas cercanas a la familia habían hecho el viaje "exitosamente".

Aseguró que todos los meses salen viajes de este tipo y que nunca había ocurrido un hecho como ese.

“Nosotros aquí estamos acostumbrados a ver gente hacer la misma ruta y nunca había ocurrido una tragedia como esta. Todos los que se han ido lo han logrado”, dijo.

Aseguró que pese al accidente fatal, los jóvenes de la provincia y del país seguirán viendo los viajes ilegales como la única salida de progreso.

De los dominicanos de Baní que se subieron al camión que los llevaría a cumplir el sueño americano, el menor tenía 22 años y mayor no pasaba los 30 años.

Sus profesiones iban desde comerciantes, negociantes, estudiantes y electricistas.

El tío de los jóvenes atribuyó el hecho a la falta de oportunidades que existe en la provincia y a que los jóvenes ven un futuro incierto en el país, a pesar de la preparación profesional que puedan tener.

Sin embargo, un pariente de otra de las víctimas mortales del accidente manifestó que “en Baní se vive de la competencia. Ven que los amigos han viajado, tienen carros y ellos también quieren”.

Opinó que mientras no haya oportunidades, los viajes ilegales no se van a detener.

“Dos años atrás, cuando Punta Catalina les daba empleo a los jóvenes de esta comunidad, la juventud no pensaba emigrar porque trabajaba”, manifestó.

Esta semana, la provincia Peravia llora la partida a destiempo de varios jóvenes que salieron detrás de un sueño que terminó convirtiéndose en una pesadilla con ocho de ellos muertos.