SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Las instituciones públicas que fiscalizan y regulan la aviación civil y comercial, el turismo y la seguridad aeroportuaria, pero que económicamente dependen del movimiento de pasajeros para sus operaciones presupuestarias, presentan dificultades económicas para cubrir sus gastos y ofrecer servicios de calidad.
La situación es tal que algunas de las entidades ya han pedido al gobierno subsidios especiales, mientras algunos funcionarios consideran que debe crearse una tasa especial gubernamental para amortiguar los estragos causados por la reducción en el número de viajeros por los aeropuertos privados y concesionados, luego del inicio de la pandemia del coronavirus en enero de 2020.
Algunas de estas dependencias han tenido retrasos para pagar hasta sus nóminas de empleados, mientras otras, como el Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (CESAC), aún no han podido cumplir con los desembolsos de carga fija correspondiente a enero, según pudieron confirmar periodistas de acento.com.do
El CESAC tiene entre sus responsabilidades garantizar la seguridad y vigilancia de las operaciones aeroportuarias y aeronáuticas en todos los aeropuertos internacionales del país, a través de cientos de agentes militares y manejo de tecnología que tienen un alto costo económico en sus operaciones.
Estas entidades también presentan dificultades financieras para cubrir compromisos con suplidores de servicios, cuyos insumos son de vital importancia para un buen funcionamiento de estas dependencias.
Entidades como la Junta de Aviación Civil (JAC), el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), la Dirección Aeroportuaria (DA) y el Cuerpo de Seguridad Aeroportuaria, que sus ingresos y gastos están sujetos al cobro de las referidas tasas, pasan por un mal momento que podría tener repercusiones en la calidad de los servicios que ofrecen a la aviación civil y comercial.
A estas se suman otras instituciones como el Ministerio de Turismo y la Fuerza Aérea de la República Dominicana (FARD) que también reciben ingresos por movimientos de pasajeros aerotransportados: la primera para promocionar internacionalmente el turismo y la segunda para pago y mantenimiento de aviones destinados a la protección y vigilancia del espacio aéreo nacional.
La entrada y salida de pasajeros criollos y extranjeros por las terminales aéreas disminuyeron considerablemente en 2020, con relación al mismo periodo de 2019, cuando aún el mundo estaba libre de la covic-19, cuyos primeros casos se reportaron en enero del pasado año.
Las estadística revelan que en 2019 se movilizaron por los aeropuertos privados y concesionados 14 millones 400 mil pasajeros, mientras de diciembre a enero de 2020 solo se transportan desde y hacia la República Dominicana 477 mil 336; esto representa una disminución de 8 millones 922 mil 664 pasajeros en relación con el año anterior.
Estos números negativos indican una disminución considerable de los ingresos por tasa en las instituciones y entidades que dependen presupuestariamente de estos fondos para sus operaciones, proyectos, servicios y política de ampliación del comercio aéreo e impulso del turismo dominicano.
Las entidades del sector aeronáutico reciben por una tasa aeronáutica de US$ 15 dólares por pasajero transportado de entrada y salida por cada aeropuerto. Estos fondos son distribuidos por el Instituto Dominicano de Aviación Civil de la manera siguiente: 7 dólares para el Ministerio de Turismo; US$ 0.50 a la Junta de Aviación y otro tanto para el Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil. Para el IDAC van 5.50 dólares y a la FARD US$ 1.00 por concepto de compra y mantenimientos de aeronaves.
Estos impuestos están regulados en el decreto 655-08, emitido en el último periodo de gobierno de Leonel Fernández, y aplica para las operaciones aéreas que se desarrollan en los aeropuertos internacionales privados y los concesionados por el gobierno.
Mientras, el Departamento Aeroportuario recibe una tasa gubernamental especial de US $1,30 por pasajeros transportados.
Todos estos ingresos se han visto mermados por el bajo movimiento de viajantes criollos y turistas, luego del inicio de la pandemia del coronavirus.
Algunos funcionarios consultados, pero que rehusaron identificarse, consideran oportuno que el gobierno aplique una redistribución temporal de las tasas aeronáuticas y la gubernamental, para compensar aquellas entidades de mayor gastos y operaciones y que apenas reciben 1.50 dólar o menos en la distribución de las tasas, para que puedan continuar operando eficientemente.
La caída considerable de los números de pasajeros de entrada y salida por los principales aeropuertos privados y concesionados tiene en condiciones difíciles de sostener las operaciones de estas instituciones relacionadas con pagos de nóminas, remuneraciones, viáticos, seguridad social, servicios básicos, combustibles, compras y mantenimientos de equipos de seguridad, mejoras de infraestructuras, avances de deudas acumuladas y otros, afirman las fuentes consultadas.
Producto de la crisis por la que atraviesan estas entidades del sector aeronáutico, aeroportuario y de seguridad, varios proyectos y programas que son supervisados por organismos internacionales presentan dificultades económicas para su ejecución.
La ejecución del gastos y aplicaciones financieras de la Junta de Aviación Civil ronda entre 516.556 millones, mientras que el Ministerio de Turismo tiene un presupuesto estimado para el mismo periodo de 4.076. 075.620 millones de pesos.
Mientras, los gastos estimados para este año del Instituto Dominicano de Aviación Civil se cifran en 5,234. 220. 000 millones. El Departamento Aeroportuario, que depende de una tasa gubernamental especial de US $1.30 por pasajero transportado, proyecta un consumo hasta enero próximo de 882.120.030 millones de pesos.
Por su parte, la ejecución de gastos y aplicaciones financieras de 2021 del Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuarios y de la Aviación Civil, dependencia del Ministerio de Defensa, están proyectados en aproximadamente 1.489.922 millones, conforme a un estimado del presupuesto anterior.
Estos gastos, según las fuentes consultadas, resultan casi imposible de cubrir con la disminución en el pago de los impuestos por tasas, ocasionados por la disminución del flujo de pasajeros de entrada y salida por los aeropuertos, producto de la pandemia que lleva ya 11 meses en el Mundo.
Esto significa, conforme a las mismas fuentes, que los servicios de las instituciones y entidades del sector turístico, aeronáutico, seguridad y aeroportuario pudieran ver afectados sus estándares de servicios por la falta de recursos, lo que, a juicio de expertos, repercutirá negativamente en las operaciones de ese sector.
Ninguna autoridad quiso referir de manera oficial la situación crítica por la que atraviesan estas instituciones públicas y descentralizadas del referido sector.