SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El octavo aniversario del fallecimiento de Rosaura Almonte Hernández, conocida como “Esperancita”, coincide con la toma de posesión del presidente Luis Abinader y ha sido asumido por la madre de la fallecida y organizaciones feministas como un llamado para que las nuevas autoridades sean garantes de los derechos de la mujer, y tomen medidas contundentes para evitar más muertes en las mismas condiciones que “Esperancita”.
“Espero que durante su mandato (de Luis Abinader) se haga justicia en el caso de mi hija, pues solo así podremos evitar que la historia de Rosaura se repita. Necesitamos que las mujeres dominicanas puedan acceder al aborto, al menos cuando su vida y su salud corren peligro", afirmó Rosa Hernández, madre de la adolescente fallecida en 2012.
Hernández, junto a otras 60 organizaciones y personas firmantes, hicieron una petición de cuatro puntos a Abinader y a sus funcionarios que asumirán desde el 16 de agosto:
- Al nuevo Procurador General de la República comprometerse a realizar una investigación en torno a la muerte de Esperancita.
- A los y las congresistas electos a priorizar la aprobación del proyecto de Código Penal que despenaliza el aborto cuando la vida o la salud de la mujer se encuentra en peligro, cuando el feto es incompatible con la vida extrauterina y cuando el embarazo es producto de una violación.
- Al Ministro de Salud y Director del Servicio Nacional de Salud designados a implementar políticas públicas de acceso a servicios de salud sexual y reproductiva desde un enfoque de derechos.
- Al Presidente Luis Abinader y todo su gabinete a coordinar planes integrales e interinstitucionales destinados a lograr la reducción de la tasa de mortalidad materna, incluyendo los casos relacionados con abortos inseguros.
"Esperancita", de 16 años, falleció el 17 de agosto del 2012, luego de que se le retrasara el tratamiento médico urgente para la leucemia que padecía, incluida la negativa a proveerle el aborto terapeútico que necesitaba para salvar su vida. Desde entonces, su madre, Rosa Hernández, ha exigido que la justicia esclarezca los hechos que rodearon la muerte de Rosaura, sancione a los responsables y evite que situaciones como la de su hija se repitan en el país.
En el 2013, Rosa Hernández inició varios procesos legales en República Dominicana, sin que prosperaran. En el 2017 y de la mano de Women’s Link Worldwide y de varias organizaciones nacionales, acudieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El pasado mes de junio la CIDH admitió su caso y hará un estudio para analizar las violaciones a los derechos de Rosaura, incluida la negativa de proveer el aborto terapéutico y la falta de acceso a la justicia.