Bogotá (EFE).- En el mundo hay 382 millones de diabéticos y la cifra puede llegar a 592 millones en 2035 si no se logra concertar una acción preventiva a nivel internacional, advierte un atlas publicado hoy con motivo del Día Mundial de Lucha contra la Diabetes.

La Federación Internacional de la Diabetes (FID), con sede en Bruselas, publicó su sexto atlas, que contiene los datos estadísticos y proyecciones más recientes sobre una enfermedad no contagiosa que es conocida como "el asesino silencioso".

A finales de 2013 la diabetes habrá causado 5,1 millones de muertes y generado un gasto de 548.000 millones de dólares en tratamientos y otros asuntos relacionados, señala el documento.

A pesar de que la mayor parte de los casos se pueden prevenir, "la diabetes está en alza en todo el mundo", subraya Michael Hirst, presidente de la FID, en el prólogo.

A los 382 millones de diabéticos actuales, de los cuales un 46 % no sabe que lo es, hay que agregar otros 316 millones de personas con problemas de tolerancia a la glucosa que tienen un alto riesgo de desarrollar diabetes.

Hay dos tipos de diabetes: el 1, el de los que necesitan tratamiento con insulina para sobrevivir, y el 2, que puede pasar inadvertido y sin diagnóstico durante años y es el que más crece actualmente.

Pese a la falsa creencia de que la diabetes es una enfermedad de ricos, el 80 % de los diabéticos actuales vive en países de bajos o medianos ingresos.

"Las personas con más desventajas sociales son las más vulnerables a la enfermedad", señala el presidente de la FID, que agrupa a más de 200 asociaciones nacionales de más de 160 países y publicó su primer atlas de la diabetes en el año 2000.

El informe destaca el caso de las comunidades indígenas, que están siendo altamente vulnerables a la enfermedad.

Por edades, la franja con más enfermos es la de los 40 a los 59 años, pero la realidad es que cada vez hay más diabéticos jóvenes y más mujeres embarazadas que desarrollan la enfermedad, lo que hace aumentar las probabilidades de que sus hijos también la sufran.

Se calcula que veintiún millones de mujeres que darán a luz en 2013 habrán desarrollado diabetes en el embarazo.

En Norteamérica y el Caribe anglófono, incluyendo a México, hay 35 millones de diabéticos, un 27 % de ellos sin diagnosticar, y en Centroamérica, Cuba, República Dominicana y Suramérica, 24 millones, de los cuales un 24 % no sabe que lo es.

En Europa son 56 millones (36 % sin diagnóstico), en la parte norte de África y Oriente Medio, 35 millones (48 %); en el resto de África, 20 millones (62 %); en el Sudeste asiático, 72 millones (49 %), y en el Pacífico Occidental (China, Japón, Australia, Filipinas, Nueva Zelanda y otros países), 183 millones (54 %).

Por regiones, los mayores incrementos en la incidencia de la diabetes de aquí a 2035 se esperan en África (109,1 %) y Oriente Medio y Norte de África (96,2%).

Les siguen Sudeste de Asia (70,6 %), Centroamérica y Sudamérica (59,8 %), Pacífico Occidental (46 %) Norteamérica (37,3 %) y, por último, Europa (22,4 %).

Ninguno de los diez países donde más ha aumentado la prevalencia de la enfermedad en personas de 20 a 79 años es europeo ni americano, pues son Arabia Saudí, Kuwait, Qatar, islas Marshall, Kiribati, Tokelau, Nauru, Estados Federados de Micronesia, Vanautu e Islas Cook.

Pero en la lista de los diez países con más personas diabéticas en términos absolutos, EE.UU. está en tercer lugar, detrás de China e India, con 24,4 millones de enfermos, Brasil en cuarto lugar, con 11,9 millones, y México, en sexto, con 8,7 millones.

Alemania es el único país europeo en esa lista, con 7,6 millones de diabéticos.

Norteamérica y Europa gastan más que las otras regiones juntas en prevenir y tratar la diabetes. A pesar de que la incidencia de la enfermedad crece en el Sudeste de Asia y en África, el gasto de ambas regiones es menos del 1 % de los 548.000 millones de dólares que se gastan globalmente.

La mayor proporción de muertes debidas a la diabetes en personas de 60 años o menos la tiene África (76 %), seguida del Sudeste de Asia (55 %). En Centroamérica y Sudamérica es del 44 %.

"Ningún país escapa a la epidemia de diabetes", señala el informe. EFE