SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Tras el debate que produjo el empañete realizado a la Puerta del Conde o el Fuerte de San Genaro, la discusión se ha mantenido, alcanzando a otras estructuras que están siendo restauradas, en este caso la Catedral Primada de América.
Según el arquitecto Esteban Prieto, director de la Oficina de Obras y Museos de la Catedral de Santo Domingo, las reestructuraciones tienen su fin. La pregunta es, ¿Qué tan certeros o correctos son los cambios que se están ejecutando?
Desde los primeros días del mes de marzo se inició la colocación de andamios en las fachadas sur y oeste de la catedral, y en las últimas semanas se ha notado una coloración distinta en sus paredes.
“Se restauró el campanario que estaba agrietado, lo teníamos amarrado arriba y teníamos prohibido tocar campana. Tocamos muy pocas veces, cuando murió el papa y cuando escogieron al nuevo, pero estando nosotros presentes”, aclaró Prieto.
El arquitecto Prieto dijo que se trata de una limpieza de los muros y no un empañete, para lo cual "se está utilizando agua nebulizada que conservará los restos de la veladura o patina, así como arena y pigmentos". La obra está siendo ejecutado con un presupuesto de más de RD$50 millones de pesos, financiada por la Presidencia de la República.
“Donde hay un ladrillo roto, se sustituye, y si hay una grieta se une o se sustituye”
Sin embargo, el color que poseen las paredes de la Primada de América luce muy distinto al que le hemos conocido por décadas ocultando las levaduras que la caracterizan como monumento histórico.
Con una expresión rígida visible en la coyuntura de sus labios, se encontraba sentado en su oficina junto a una enorme foto del canonizado papa Juan Pablo II. Aseveró que empañetar o revocar un monumento no es malo y en ocasiones es el camino indicado.
“Si nosotros llegáramos a la conclusión de que lo mejor y correcto es empañetar la Catedral no me temblaría el pulso para hacerlo”, dijo con fortaleza en su voz el arquitecto especialista en monumentos.
Aseguró que la catedral también estuvo empañetada en un momento determinado, pero investigando tras estudios y tomando muestras de la piedra descubrieron que no estuvo revocada.
“La catedral tenía sobre la piedra una veladura que es una pintura a la cal muy transparente y es como si fuera un barniz sin ser barniz, lo cual unificaba los muros y a la vez le daba una protección”, indicó.
Asimismo, explicó que si a la Puerta del Conde le hubieran colocado un pañete a base de cemento gris lo destacaría como un crimen histórico. “El cemento es uno de nuestros principales enemigos, son de las cosas que más daño hacen a un monumento”.
Desaprobó las críticas que se hicieron al trabajo de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) junto a la Dirección Nacional de los Patrimonios Monumentales, en la Puerta del Conde.
“Jóvenes no especialistas empezaron a dar su opinión de que se estaba cambiando la imagen que tenía la Puerta del Conde, que la memoria que ya había era otra”, resaltó.
Señaló que durante los años 70 “la moda” en la República Dominicana era eliminar el empañetado, por lo que es normal observar en la Ciudad Colonial las ventanas con ladrillos y paredes que dejan percibir en sus esquinas las piedras de las estructuras.
“Cuando yo nací estaba cubierta de yedra y estuvo cubierta de yedra hasta que llegue a los 20 y pico de años, la edad de los que están opinando ahora. Entonces, si vamos a hablar de memoria yo pudiera decir -exijo que se respete mi memoria y pónganle yedra de nuevo-”, argumentó.
Destacó que las malas intervenciones producidas a través del tiempo, han dejado una imagen falsa de cómo eran los monumentos.
“Sí, el color está muy subido ¿se equivocaron y le echaron más pigmento?, pero eso al monumento no lo hace daño si no que es un asunto estético que el tiempo se va a ocupar de ensuciarlo y cambiarle un poco ese color”, infirió.
Subrayó que según la información dada por patrimonio y el informe que presentaron, el color lo tomaron del que tiene el Fuerte de la Concepción.
“¿Que está muy liso el pañete?, un arquitecto en una reunión dijo “ahí el problema fue que se utilizo un albañil de primera y lo hizo muy derechito, muy aplomo. Para hacer un pañete así en un monumento como ese había que buscar un obrero, un peón, que hiciera un pañete que quedará un poco más irregular”, argumentó recordando lo escuchado.
Futuros cambios
El director de la Oficina de Obras de la Catedral comunicó que la reestructuración de la fachada no es lo único que se llevará a cabo, sino que se eliminarán unas supuestas juntas falsas de la bóveda interior del monumento.
“Si va al interior de la Catedral y mira las bóvedas, verá como entre piedra y piedra hay una junta muy amarilla color naranja, eso es un lectura completamente falsa del monumento por lo cual tenemos que borrarlo”, afirmó el arquitecto.
Alegó que haber utilizado cemento gris para restaurar dichas bóvedas en los años 60, trajo consigo que tiempo después se estén desprendiendo.
“Cuando la gente venga va a decir “pero esta no es mi Catedral, desde que yo estoy aquí estoy acostumbrado a ver mi cebras en el techo”, y bueno esa cebra nunca existió”, enfatizó.
Manifestó que estos últimos cambios aun no están incluidos dentro del proyecto, pero serán posibles para una segunda etapa.