ITALIA.- El embajador dominicano en Italia, Rafael Tejeda Acevedo, hizo un reconocimiento al soldado y comandante constitucionalista italiano, que ofrendó su vida en la República Dominicana, Ilio Capozzi. Era una deuda que la República Dominicana no había podido pagar a la familia de Capozzi porque jamás se había producido ningún contacto con los descendientes del comandante Capozzi, que se quedaron viviendo en Italia.
La embajada dominicana en Italia develó una placa de homenaje, y con ese motivo se realizó un acto en el que participaron funcionarios del Estado Italiano, así como, diplomáticos acreditados ante el gobierno de este país, y miembros de la prensa. El hijo varón de Ilio Capozzi, Alejandro Capozzi, asistió al acto, en representación la familia, y fue quien develó la placa de su padre en sede dominicana en Roma. Una hija de Capozzi murió muy jovencita. El embajador dominicano realizó búsqueda en Italia durante varios meses para encontrar finalmente a Alejandro Capozzi.
A continuación las palabras del embajador Rafael Tejeda Acevedo en el acto:
Hemos venido a Rescatar un olvido, a pagar una deuda moral de las muchas que tenemos y que vamos dejando para luego, convirtiéndose en un olvido oxidado los pagos de nuestras obligaciones Históricas.
Con este pequeño, pero significativo acto Rescatamos episodios de nuestra Historia que dan esencia de lo que somos.
Como salido del pasado, un centurión, un centurión diestro en el combate que enseñó a combatir, pero que además enseñaba a su centuria al valor del sacrificio.
Le tocó estar en un momento Histórico en una pequeña isla del caribe que además de ser azotada por huracanes violentos le toca una parte de la sentencia del poeta Ruben Dario que reza, “Tan lejos de Dios y tan cerca de un imperio”.
Ayudó ese centurión a preparar un cuerpo especializado, los Hombres Ranas y cuando desembarcaron en nuestro país 42 mil marines del ejército más temible del mundo, que invaden un pueblo pequeño, mal armado pero con el coraje y la dignidad de aquél que lucha por su identidad.
Ilio hubiera podido irse, estar con los militares que apoyaron la invasión, pudo salvarse, pero decidió combatir al lado de un pueblo que adoptó como suyo y al que dijo “Uno no sabe donde nace, pero si sabe donde puede morir y por qué”.
Ilio conocedor del poderío contrario, subió sin temor las escalinatas del palacio junto al Coronel Tomás Fernández Domínguez, Héroe Nacional e ideológo de esa gesta Patriótica, con la luz del sol en su mirada, con la promesa que le hiciera al Presidente del Pueblo en armas, Coronel Caamaño “Capozzi toma el Palacio Nacional o no Regresa”.
El Comandante Capozzi es un símbolo, murió en una patria que no lo vio nacer y se convirtió en internacionalista en un país más pequeño y pobre que el suyo, pero en esa Trincera del honor expresó con su ejemplo el sacrificio y la generosidad más pura y elevó los sentimientos de conciencia y fraternidad humana.
Desde aquí nos inclinamos Reverentes ante su memoria y junto a millones de dominicanos, le decimos,
Comandante Capozzi Ordene!