SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El reverendo José Abraham Apolinario Abreu, vicario general de la Arquidiócesis de Santo Domingo, presidió hoy la celebración de una misa por las víctimas del terremoto de Haití, hecho ocurrido el 12 de enero de 2010.

El oficio religioso que se efectuó en la iglesia Las Mercedes en la Zona Colonial de Santo Domingo estuvo encabezado por Smith Augustin, embajador de Haití en la República Dominicana, quien se hizo acompañar de miembros del cuerpo diplomático y consular acreditado en el país.

Estuvieron presentes los embajadores de Ecuador, Guatemala y Nicaragua. Asimismo Luis Pérez Cabrera, director de Asuntos Haitianos de la cancillería dominicana.

Al hacer uso de la palabra, el embajador Augustin expresó su tristeza y dolor que todavía embarga al pueblo haitiano.

“Hoy es un día de profundo dolor para el pueblo haitiano y sus autoridades. Pero pese al dolor y a la destrucción que a todos los niveles dejó el terremoto, el pueblo haitiano ha logrado reponerse y quedarse de pie tal como lo ha hecho el mismo día después del desastre”, manifestó el diplomático.

Resaltó que el pueblo haitiano se caracteriza por su rebeldía y su deseo de siempre levantarse, resistir, luchar por la vida y su dignidad, tanto en la desdicha como en la vida cotidiana.

“Entonces, hoy como siempre nosotros, haitianos y haitianas, tenemos sobradas razones para creer en nosotros mismos y en nuestro futuro, a pesar de las dificultades y las precariedades que para otros podrían o deberían hacernos arrodillar”.

La solidaridad

El embajador Smith agradeció el apoyo y la solidaridad que Haití ha recibido de la comunidad internacional y recordó que uno de los primeros países en expresar esa solidaridad fue la República Dominicana.

“Los haitianos y las haitianas, así como las autoridades del país, reconocemos la solidaridad que naciones hermanas, entre estas la República Dominicana, tuvieron que ofrecer. Eternamente agradecidos estamos con las ayudas ofrecidas por la sociedad dominicana, el pueblo dominicano y sus autoridades”, expresó finalmente el embajador Smith Augustin, al hacer uso de la palabra durante la misa.