SANTO DOMINGO, República Dominicana.- “Ella quería quitarse un poquito de adelante y sacarse grasa de la espalda, para entonces inyectársela en los glúteos”, explica apesadumbrado Alvin Carmona. Perdió a su esposa debido a una cirugía estética el pasado 14 de agosto.

Nércida Acevedo pensó que tras salir del quirófano del Centro de Cirugía Plástica y Especialidades (CECIP), se notarían los cambios que según ella necesitaba para mejorar su aspecto corporal, pero no sucedió así.

Tras permanecer tres horas en el quirófano, Nércida no despertó más, y sus sueños se esfumaron, mientras su esposo Alvin se quedó a su espera fuera de la sala de operaciones. Desde entonces no ha parado de llorar por la pérdida de su compañera.

“Supuestamente la cirugía iniciaba a las siete de la mañana y terminaba próximo a las diez. A eso de las 10 le pregunto a la secretaria que si ya salieron de la cirugía y ella me dice que no sabe, entonces no pasan bien 10 segundos y el doctor me llama, me dice que a mi esposa le dio un paro”, relata.

"Cuando ella falleció le dijeron a su esposo que fue un infarto, pero no fue así"

Alejandro Hernández Pizzoglio, fue el cirujano que atendió a Nercida. “Nosotros fuimos el 13 y él nos hizo la cita para operarla el 14, es decir al otro día”.

Dice que su esposa duró varios meses tratando de conseguir un buen doctor que le haga la operación hasta que por coincidencia encontró en una página de internet al doctor Pizzoglio. “Él decía que tenía todo lo necesario, entonces ella estaba segura que ese podría ser el doctor que le haga una buena cirugía”.

Nercida Acevedo, víctima.

Según manifiesta nunca pensó que moriría de un sangrado por el corte de la vena renal al momento de realizarse la lipoescultura. “Era mi esposa y un ser humano que no tiene precio. Una mujer buena, de buen corazón y buenos sentimientos, todo el que la conoce a ella lo sabe”.

Carmona explica que el especialista no le dijo desde el primer instante que su esposa había fallecido si no que Nercida se encontraba en grave estado, mintiéndoles desde un primer momento acerca de lo ocurrido.

“Me doy cuenta que murió porque yo llamo unos familiares de ella que el esposo de la prima es doctor y él inmediatamente fue a cirugía, entonces pasan casi media o una hora, y cuando lo vuelvo a llamar me dice que ella está muerta”, detalla.

Los familiares de Nercida se percataron de que había muerto momentos antes de que el doctor le dijera a su esposo que se encontraba en estado delicado.

“El jueves como a las 10 de la mañana me llamó el esposo que fuera a la clínica que ella estaba grave y que la habían operado, y le había dado un infarto; cuando llegamos ya ella había fallecido realmente”, respaldó a Alvin la prima de Nércida, Mery Olivo.

Mery dijo no tenía conocimiento de la cirugía estética que se iba a realizar su pariente hasta una visita que le hizo Nércida días antes de la operación, sin embargo ella le comentó no estaba segura de realizársela aunque sí se evaluaría.

“Ella me comentó el sábado antes que quería hacerse una cirugía aunque no me dio más detalles, entonces le aconsejé que no se la hiciera porque iba a ser muy rápido ya que ella se iba el domingo siguiente para los Estados Unidos”, manifestó.

Acevedo era ciudadana norteamericana y llevaba años residiendo en los Estados Unidos junto a su esposo e hijos.

Certificado de defunción

“Al otro día nos damos cuenta que no fue de un paro que murió, ya que ellos estaban haciendo todo lo posible para que no nos diéramos cuenta y disque el proceso sea más rápido”, aseguró Carmona.

Se percatan de la realidad tras realizársele una autopsia para el traslado de su cuerpo a los Estados Unidos, la cual indica como “patología que produjo la muerte” una hemorragia interna y un shock hipovolemico causada por una laceración de vena renal izquierda en un procedimiento de liposucción y lipoinyección.

Certificado de defunción.

“En la clínica cuando llega el forense nos llama hacia una sala a mí, al doctor y al director. Me pregunta si ella estaba en salud y le digo que le habían hecho todos sus análisis y que estaba perfectamente bien; cuando él le pregunta al doctor “¿qué pasó?” y él dice que estaba haciendo la cirugía cuando ella bajo y nunca subió, o sea que se murió de una vez pero a mí me dijo que ella iba y venía”, indicó.

Otra paciente

Afligido Alvin cuenta que el día en que acompañó a su esposa a realizarse la evaluación de rigor para la cirugía, allí mismo se encontraba una joven acompañada de sus padres que también se efectuaría varios procesos quirúrgicos, empero, no sabía sería el mismo día y la misma hora que Nercida.

“La cirugía de ella procedía para las siete de la mañana y cuando llegamos nos encontramos con la misma muchacha que también se iba a hacer la cirugía a la misma hora. Lo que yo no entiendo es ¿cómo se pueden hacer dos cirugías a la misma hora con un mismo doctor?”, se cuestiona.

El representante legal de la familia, Trajano Vidal Potentini, también cerciora la existencia de aquella otra paciente que sería operada por Alejandro Hernández Pizzoglio en la misma fecha y hora.

“Según nos informaron ese medico tenía más cirugías ese día y dejo a la paciente muerta a manos de un pasante o practicante”, afirmó Trajano Vidal Potentini.

Critica el activismo de relaciones públicas que realiza el médico en que le ha traído consigo una avalancha sin precedentes de clientes y parecería que eso lo lleva a hacer procedimientos sin observar, sin llenar todos los parámetros médicos prudenciales, en términos de los exámenes, las observaciones y el rigor que conllevan.

“Lo cierto es que en internet aparece como una persona con una capacidad mediática impresionante y con una inversión cuantiosa a nivel de medios de comunicación, de venderse como mejor cirujano de la República Dominicana”, reprocha.

Habilitación CECIP

Asimismo, Trajano manifiesta que tras investigar el Centro de Cirugía Plástica y Especialidades (CECIP) se resalta la falta del permiso de habilitación requerido para operar, aunque su fecha de fundación data del año 1998 lo que indica que en algún momento lo tuvo.

“Cuando nosotros nos remitimos al Centro de Habilitación del Ministerio de Salud Pública al que le toca supervisar estos centros de atención medica para que llenen los requerimientos de una serie de parámetros, pues nos dan una notificación de que ellos no están habilitados y no sabemos si ya están habilitados o si continúan trabajando de manera ilegal la práctica de la cirugía”, indica.

Hasta el momento no nos consta que se haya renovado dicha habilitación para su funcionamiento.

Querella

A pesar de que en un inicio pensaron que si la causa de su muerte fue un ataque cardiaco significaba que el doctor había hecho todo lo posible por salvarle la vida a Nercida, fue aún peor el enterarse de la mentira a la que fueron expuestos por lo que el pasado mes de diciembre la familia decidió interponer una querella contra el Cirujano Plástico y la clínica de Estéticas, por mala práctica médica.

“Hemos apoderado al Ministerio Público de una querella formal y en los próximos días estaremos pidiendo la medida de coerción de lugar, en este caso que aunque es un homicidio involuntario pero es un homicidio, para reparar los grandes daños que se le han producido a esa familia y a su esposo”, añadió en una conversación con Acento.com.do, el abogado y representante legal.

Y es que luego del pago de 3,750 dólares hecho por los esposos para la cirugía, la clínica sugirió devolverles una parte de este si firmaban un documento de descargo de todo daño por parte del doctor y el centro especializado cometiendo aún un yerro mayor.

Reporteros de Acento.com.do intentaron obtener el punto de vista de las autoridades del Ministerio de Salud Pública y los directivos de la Sociedad de Cirugía Plástica. En ambos casos las diligencias resultaron infructuosas. Mientras tanto, la familia de Nércida Acevedo espera por justicia.