SANTO DOMINGO, República Dominicana. – “SI USTED LA QUIERE PONER EN LIBERTAD, PÓNGALA EN LIBERTAD SIN CONOCER UN AMPARO”, fue parte de lo que dijo José Hoepelman, abogado de la familia de la joven Emely Peguero, previo a recusar a la magistrada Arelis Camacho, de la Segunda Cámara Penal de San Francisco de Macorís, por considerar que tiene un juicio preestablecido para conocer la solicitud de habeas corpus de la condenada Marlin Martínez; ya que participó en el juicio de fondo.

Ahora las partes deben esperar que la Corte de Apelación para que ese tribunal decida si procede o no.

Desde las 10:00 de la mañana de este lunes, los involucrados discutían la validez de la audiencia virtual que se celebraba para conocer la solicitud de habeas corpus que solicitó la defensa de Marlin Martínez.

En ese contexto, la reunión comenzó con la solicitud de Hoepelman de sobreseimiento de la acción de habeas corpus hasta tanto la Suprema Corte de Justicia (SCJ) decida sobre una acción de sospecha legítima y seguridad pública de la jurisdicción de San Francisco de Macorís que presentaron ante el órgano en septiembre de 2019, ya que “es la joya de la corona de la corrupción en República Dominicana.”

Este pedimento fue secundado por el Ministerio Público, encabezado por la procuradora fiscal Carmen Alardo Peña, argumentando que al existir una instancia ya apoderada de una solicitud que aún no ha emitido su fallo, ese tribunal y toda la jurisdicción de San Francisco de Macorís está inhabilitada hasta que la instancia apoderada para decidir sobre ella, la SCJ, emita su juicio.

El encuentro se tornó conflictivo cuando Ingrid García Hidalgo, representante de Martínez (quien cumple condena), solicitó rechazar la petición citando en sus argumentos que “Hoepelman tiene su dinerito para que los jueces puedan resarcir”.

En ese momento, la corte dijo que la expresión no estuvo fuera de tono porque fue una contesta. A partir de ahí, la defensa de la víctima y el MP reafirmaron la posición de que los intereses de la magistrada están parcializados en el caso.

Lo siguiente se trató de un recurso de oposición tras otro por parte de los querellantes, solicitudes de rechazo por la parte accionante, y órdenes de continuar la audiencia por parte de la magistrada.

“El juez en un mismo proceso, pero con objetos distintos, no afecta su parcialidad”, argumentó García entre disertaciones.

En todo momento, Camacho mantuvo la postura de que el habeas corpus no puede suspenderse por motivo alguno, ya que porque busca la protección a un derecho fundamental, que es la libertad de la persona.

“Es que usted está interesada más allá que lo que la ley le permite”, le debatía Hoepelman.

La recusación también se fundamentó en que la parte querellante no fue debidamente notificada.