SANTO DOMINGO, República Dominicana.-  Una multitud se dio cita a las nueve de la mañana de hoy, martes 19 de julio, en el Palacio de Justicia de Higüey, para apoyar a la señora Fior D’aliza Mejía Castillo, la joven secretaria que había denunciado el acoso sexual de su jefe, el viceministro de Turismo con asiento en Bávaro, y que en represalia fue demandada por el funcionario.

A causa de la gente que le daba apoyo moral a la joven fuera de la sala de audiencia, el juez apoderado de la demanda por difamación e injuria reenvió el caso para el nueve de agosto próximo. Pedro Rojas Morillo, viceministro y presidente del Partido de la Liberación Dominicana en la provincia La Altagracia, tuvo que ser sacado con escolta por la parte trasera del Palacio de Justicia.

Rojas Morillo demandó a la joven luego de que ella enviara al ministro de Turismo, Francisco Javier García, una carta -que Acento.com.do obtuvo copia e hizo pública- pidiéndole que tomara medidas en contra de su jefe, que la acosaba sexualmente y la amenazaba con cancelarla si ella no accedía a sus peticiones.

“La mayoría de las personas que estaban era del Movimiento Independiente Nacional, ellos lo que hacen es apoyar a las personas que no tienen poder y no tienen ningún tipo de influencia, y tratan de que se entienda que se está cometiendo un abuso de poder”, dijo la señora Mejía.

"Aquí todo el mundo sabe su comportamiento. Mientras yo esté viva, yo iré hasta las últimas consecuencias si Dios quiere”

Fior D’aliza Mejía, que había pedido ayuda al ministro de Turismo para que sancionara a su acosador, sigue en su lugar de trabajo de 12 a 4 de la tarde, y su jefe trabaja desde primeras horas de la mañana hasta poco antes del mediodía, de manera que en este momento no coinciden en el despacho donde ella trabaja como su secretaria.

En la oficina, sus compañeros continúan hablando con ella. Pero Mejía dice que siente dolor, porque el testigo del acoso ahora no quiere testificar en el tribunal, pese a haber comentado con otros empleados que las cosas sucedieron tal y como la secretaria lo contó.

El hombre que ella asegura presenció cuando el viceministro le ofreció un viaje a Cuba o Costa Rica a cambio de que ella se “portara bien” ahora calla. Según ella, le ofrecieron mejores ingresos y un mejor puesto de trabajo. Antes, el funcionario le había dicho que se iba a encargar de que no consiguiera trabajo “más nunca en su vida” y que su hija “duraría muchos años pasando hambre”.

En una declaración anterior, Fior D’aliza había expresado que la gente le decía que a Rojas Morillo le gustaba obligar a las secretarias a hacerle sexo oral. Explica que no confía en querellarse en la oficina local del Ministerio de la Mujer, porque está en la Gobernación, "y Rojas fue gobernador y aquí todos son amigos".

La joven empleada, casada, que tiene una niña pequeña y es cristiana, concluyó: “Hay un 90 por ciento del pueblo que está a mi favor, porque él tiene una hoja de vida que es un expediente oscuro, por sus costumbres. Aquí todo el mundo sabe su comportamiento. Mientras yo esté viva, yo iré hasta las últimas consecuencias si Dios quiere”.

El ministro asegura “está sufriendo daños”

El viceministro y presidente del partido oficialista en La Altagracia demandó a la señora Mejía, porque desde que se publicó el caso, él está, supuestamente, sufriendo daño “emocional, moral y familiar”, a pesar de que él es una persona que “lo ha dado todo por la comunidad”.

“Todas y cada una de estas calumnias difamatorias en contra de nuestro representado el Sr. Pedro María Rojas Morillo, le han creado un daño moral irreparable, tanto en el ámbito social como en su vida familiar”, reza el documento de demanda en uno de sus argumentos de sustentación.

“Estos hechos difamatorios le han creado al  Sr. Pedro María Rojas Morillo serios problemas en su lugar de trabajo…han afectado tanto en lo síquico, así como también en lo emocional a nuestro representado, producto de la inestabilidad familiar, producida por dicha situación”, agrega.

ACOSO SEXUAL