REDACCIÓN INTERNACIONAL.-Según un informe anual publicado el jueves, un número cercano de periodistas de todo el mundo está en prisión por su trabajo. Según el Comité para la Protección de Periodistas, al menos 251 periodistas estaban tras las rejas por hacer su trabajo a principios de este mes.

Más de la mitad están en Turquía, China y Egipto; los periodistas de esos países son acusados frecuentemente de actuar contra el gobierno. El número de periodistas encarcelados por cargos de "noticias falsas" aumentó a 28, frente a 21 el año pasado y nueve en 2016.

"Ahora parece una tendencia”, dijo a Reuters el autor del informe, Elana Beiser, en una entrevista. "Parece que la nueva normalidad".

El informe destacó al presidente Donald Trump por atacar a los medios de comunicación como "noticias falsas" (fake news). La célebre frase ahora también está siendo utilizada por líderes en países como Filipinas y Turquía.

El estudio se publicó la misma semana en que la revista Time nombró a varios periodistas que habían sufrido por su trabajo, incluido el escritor asesinado Jamal Khashoggi, como los destinatarios de su premio anual "Persona del año".

Cero fiestas de Navidad para la prensa

Donald Trump se ha convertido en “el presidente que se robó la Navidad” después de cancelar la fiesta anual festiva para la prensa de la Casa Blanca, dice The Daily Beast.

La tradición de décadas podría hacer ver a los reporteros y al Presidente poner a un lado sus diferencias por una noche, en una fiesta lujosa en la que los esposos y otros familiares serían invitados a beber y estar felices.

Pero Trump, cuyo desdén por los medios de comunicación no es un secreto, mantendrá los adornos guardados este año, informó Fox News. Uno de los eventos principales de estas fiestas fueron las sesiones de toma de fotografías en las que el Presidente y la primera dama posaban con los invitados frente a un árbol de Navidad, mientras la Casa Blanca enviaba las fotos.

Trump celebró la reunión en diciembre pasado, pero se negó a posar para las fotos.

Sin embargo, no es esta la primera vez que Trump trata de estropear la diversión de los periodistas: también se ha negado dos veces a asistir a la Cena de Corresponsales de la Casa Blanca, una cena de premios a los medios a la que asisten todos los presidentes desde Richard Nixon.