SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El médico Salomón Melgen, dominicano radicado en Miami, está demandando a una mujer que fue su amante, por el uso dado a un millón de dólares.

En un reportaje firmado por Amy Sherman, Marc Caputo y Jay Weaver se informó que el oftalmólogo del Sur de la Florida, políticamente conectado y bajo investigación del FBI, presentó una demanda contra su ex amante, y que el caso se centra en si él le dio a ella cerca de un millón de dólares para una empresa conjunta o, como testificó ella, lo hizo porque “quería que yo viviera como la realeza”.

Indica el periódico que a finales de enero agentes federales incursionaron en las oficinas en West Palm Beach del cirujano de la vista Salomón Melgen en una investigación sobre facturaciones al Medicare.

“El FBI examina por separado la relación del cirujano con el senador federal Robert Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, y los viajes que éste último hizo en el avión privado de Melgen a la República Dominicana. A través de sus abogados, Melgen ha negado haber hecho algo incorrecto”, precisa el reportaje de El Nuevo Herald.

Recuerda que en el 2000, después que terminó su relación amorosa con Yudehiris Dorrejo, Melgen presentó una demanda a nombre de su compañía, Vitreo-Retinal Consultants, contra Dorrejo en un intento por recuperar su dinero.

“La señorita Dorrejo llamó a mi casa y habló con ella mucho tiempo con muchos detalles”, testificó Melgen. Más tarde en la deposición, el cirujano dijo: “Mi esposa le dijo, eres una prostituta que necesitas que te paguen por tu tiempo”

Explica que un juez de Palm Beach desestimó el caso dos años después, al citar temas de jurisdicción en la disputa, que no involucraba un contrato por escrito.

El reportaje cita a Alan Reider, un abogado de Melgen, que dijo al periódico The Miami Herald en un correo electrónico: “La disputa legal con Dorrejo concluyó hace más de una década. El Dr. Melgen creyó en ese momento y continúa creyendo que tiene un reclamo legal válido. Más allá de eso, sería inapropiado hacer un comentario”.

Según los periodistas Amy Sherman, Marc Caputo y Jay Weaver, las deposiciones de Melgen y Dorrejo que se tomaron en el 2001 se leen como una novela romántica vulgar que termina mal, que incluye un poco de negocios.

“Es una historia entrelazada con una extraña acusación de amenazas de muerte y consultas con brujos. Las deposiciones muestran al rico Melgen gastando en su novia con un Mercedes-Benz, vuelos en aviones privados y una generosa cuenta bancaria”, detalla.

Indica el reportaje que Melgen testificó que le dio el dinero para lanzar juntos una tienda de ropas, aunque ella testimonió que nunca tuvieron una relación empresarial.

“Melgen dijo que conoció a Dorrejo en 1998 a través de un amigo en Santo Domingo, la ciudad natal del cirujano. Melgen le dijo a Dorrejo que era soltero, pero cuando ésta encontró que estaba casado, rompieron la relación, testificó ella. Ella tendría unos 28 años en ese momento. El estaba en la mitad de sus 40s”, detalla.

Explica que ese mismo año más tarde en octubre, Dorrejo dijo que Melgen la envió a buscar para reunirse en una suite en el hotel Ritz-Carlton en West Palm Beach “para proponer las condiciones para nuestra relación romántica”, según testificó ella.

El reportaje sostiene que Melgen le propuso que volvieran a estar juntos y le dijo que estaba divorciado.

“Me mostró los papeles del divorcio, que eran falsificados, como encontré más tarde”, dijo Dorrejo.

Habría sido en esas circunstancias que Melgen abrió una cuenta de banco para la mujer, para cualquier cosa que necesitara. “El quería que yo viviera como la realeza, que no tuviera problemas de ningún tipo”, testificó Dorrejo.

Explica que en ese momento Dorrejo trabajaba para una tienda en la República Dominicana que se llamaba Vestimenta, que ella fundó con su madre en 1996.

“En 1999, Vestimenta entró en una franquicia o acuerdo de distribución con la tienda de ropa Vértigo, según el testimonio de Dorrejo. En el momento de la deposición, la tienda operaba bajo el nombre Vértigo en el Diamond Mall en Santo Domingo”, detalla.

El reportaje explica que Melgen testificó que él había mencionado la idea de la empresa un día en que estaban “en la cama simplemente conversando” en el hotel Ritz-Carlton.

“Y dije ¿por qué no preguntas por la franquicia de Vértigo y entramos en una empresa conjunta…?”, dijo Melgen, según cita El Nuevo Herald.

Su idea era establecer un derecho absoluto para la marca Vértigo en la República Dominicana, agregó.

Según el reportaje, Melgen testificó que le dijo a Dorrejo que crearía una cuenta bancaria y le daría una tarjeta de crédito para los gastos de viaje a Nueva York para comprar mercancía.

El oftalmólogo dijo que hubo transferencias y gastos en tarjetas de crédito “cercanos a los U$900,000”.

Desde el punto de vista de Melgen, Yudehiris Dorrejo no cumplió el acuerdo que ambos pacataron.

“Había un grado de confianza aquí, y que yo pensaba que ella iba a cumplir su parte y, obviamente, no lo hizo”, dijo Melgen.

El cirujano testimonió que en cierto momento, él trató de poner por escrito el acuerdo, pero que Yudehiris Dorrejo se habría negado.

El reportaje indica que entre octubre de 1998 y julio del 2000, se depositó la suma de $641,217.32 en la cuenta, dijo el abogado de Melgen durante la deposición.

“Eso incluyó $95,000 que Melgen le dio a Dorrejo en octubre de 1998 para adquirir un espacio comercial en Santo Domingo. Dorrejo testificó que el dinero fue un regalo de cumpleaños”, precisó.

Agrega que Melgen dijo que trató de establecer una relación empresarial con un hombre de Vértigo al hacer que Dorrejo lo invitara a Casa de Campo, el centro turístico dominicano donde el cirujano tiene una casa.

“Melgen testimonió que Dorrejo se mudó a un apartamento que él compró en Santo Domingo alrededor de 1999. Durante su romance, dijo el cirujano, ellos iban a República Dominicana alrededor de cada casi seis semanas para estancias de tres a cuatro días. Ellos se quedaban en un hotel”, detalló el reportaje.

Agrega que cuando le preguntaron por qué no se quedaban en el apartamento de Dorrejo, Melgen dijo: “Bueno, ella – como yo era – como soy un hombre casado, era un hombre casado entonces, ella estaba muy preocupada de que no quería que me vieran” entrar en su apartamento. “Más tarde encontré que ella tenía un amante allí y ésa era la razón”.

Asimismo, el reportaje asegura a veces Salóm Melgen y Yudehiris Dorrejo hacían viajes, y una vez se quedaron en un yate en las Bahamas, y que cuando estaban en Palm Beach, permanecían juntos en hoteles.

Melgen dijo que le dio dinero a Dorrejo para que comprara un Mercedez Benz.

“Ella usó el dinero para hacer compras en tiendas caras en el Sur de la Florida, gastando una vez $1,059 en unos pantalones Fendi en Bal Harbour”, subraya el reportaje de El Nuevo Herald.

La relación entre ambos se deterioró en el 2000. Melgen dijo que había estado solicitando información con respecto a su inversión y Dorrejo se demoró en responderle.

“Y básicamente un día llamé y ella tenía un amante en el apartamento que contestó al teléfono”, dijo Melgen. El amante, quien estuvo involucrado en el trato con Vértigo, amenazó con matar a Melgen y le ofreció pagarle su inversión en Vértigo, testificó el cirujano. Melgen le pidió entonces a Dorrejo que se mudara.

Ella testificó que la relación terminó tres meses después de la llamada telefónica, y agregó que Melgen la acosó. El cirujano testificó que Dorrejo la acusó falsamente de acoso y amenazas de muerte.

Dorrejo testimonió que Melgen “habrá hecho llamadas a brujos… él creía en todas esas cosas esotéricas, las cartas, y le gustaba llamar a personas y hacer que dijeran esas cosas extrañas”.

Según el reportajte, Melgen dijo que su esposa, Flor, no sabía de este romance cuando empezó, pero después que escuchó rumores, ella lo enfrentó y él le contó sobre ella.

Indica que entonces, en el 2001, Dorrejo llamó a la esposa de Melgen.

“La señorita Dorrejo llamó a mi casa y habló con ella mucho tiempo con muchos detalles”, testificó Melgen. Más tarde en la deposición, el cirujano dijo: “Mi esposa le dijo, eres una prostituta que necesitas que te paguen por tu tiempo”.

Cuando se le pregunto si estaba enamorado de Dorrejo, Melgen dijo “Sí, lo estuve”. Pero agregó que no estaba molesto de que la relación hubiera terminado.

“Porque en ese momento – estaba molesto porque obviamente – cuando encontré que ella tenía una relación por tanto tiempo y estaba conmigo al mismo tiempo, pensé que ella era muy deshonesta”.

Lea más historias sobre Melgen y Menéndez AQUÍ