El pelo rizado o crespo (afro) suele ser identificado como el “malo”. En contraposición, el liso es calificado como “bueno”

Al asumir que los rasgos y el pelo parecidos a los de las personas "blancas" son los "buenos" y "finos", el dominicano suele renegar de su herencia africana y se apega a la concepción caucásica de la belleza.

Reporteros de Acento.com.do llevaron a cabo un sondeo, al azar, en las calles del Distrito Nacional, capital de la República Dominicana.