SANTO DOMINGO, República Dominicana.- En su diagnóstico “Enfoque por país”, el Fondo Monetario Internacional (FMI) tejió un manto de optimismo para cubrir a la República Dominicana en el frío ambiente de la pandemia, cuyas capas las confeccionó en base a cinco preguntas:

¿Cuál fue la respuesta política a la crisis?, ¿Cómo evolucionó la situación después del impacto inicial de la pandemia?, ¿Cómo ha afectado la pandemia a los resultados sociales?, ¿Qué se está haciendo para proteger a los vulnerables? y ¿Cuáles son las prioridades pospandémicas del país?

Mariana Sans y Pamela Madrid, del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, presentaron el tejido decorado con cuatro gráficos y un diagnóstico  preliminar que destaca que la nuestra es “una de las economías más dinámicas y de más rápido crecimiento en América Latina y el Caribe” y que con ese antecedente que refleja ”una posición relativamente sólida”, el país  entró en la crisis de la COVID-19.

Una vez dentro de la tormenta pandémica “la formulación de políticas inteligentes y el acceso continuo a los mercados le permitieron al país implementar un plan de respuesta que ha puesto a República Dominicana en el camino de la recuperación” haciendo un balance donde las pérdidas son relativamente minimizadas.

A continuación la traducción no oficial con las respuestas a cada una de las preguntas que se hace y responde el FMI:

 

¿Cuál fue la respuesta política a la crisis? 

Inicialmente, con la economía bloqueada, la respuesta priorizó el gasto en salud y las transferencias amplias a las familias de bajos ingresos y los desempleados y se centró en la desgravación fiscal.

El Banco Central reaccionó de manera decisiva a través de recortes de tasas de interés y una amplia provisión de liquidez que apoyó el crédito y la actividad. A medida que la economía comenzó a recuperarse, las políticas se volvieron más específicas.

Los amplios programas de apoyo finalizaron en abril de 2021, pero los programas sociales temporales se fusionaron gradualmente en un nuevo programa de asistencia social. El apoyo a los desempleados se centró en los sectores más afectados, en particular el turismo.

Para respaldar una reapertura segura, el nuevo gasto en salud se centró en el lanzamiento de vacunas. El gobierno se ha fijado el objetivo de inmunizar a 7,8 millones de personas, más del 70 por ciento de la población. Alrededor del 51 por ciento de la población objetivo ha recibido dos dosis de vacuna, al 25 de julio de 2021.

De esa forma, la República Dominicana figura en el cuarto puesto, solo superado por Uruguay, Chile y EEUU, en ese orden.

¿Cómo evolucionó la situación después del impacto inicial de la pandemia?

El PIB se contrajo un 6,7 por ciento en 2020, lastrado por el sector de servicios, en particular el turismo. Sin embargo, la economía comenzó a recuperarse hacia finales de año y ha ido ganando impulso.

La actividad en la mayoría de los sectores estaba por encima de los niveles prepandémicos a principios de 2021, respaldada por una fuerte inversión extranjera y una economía estadounidense con indicadores más pujantes.

Las remesas también han crecido, apoyando el consumo y el turismo se reabrió, pero se espera que su recuperación sea más gradual, ya que depende del levantamiento de las restricciones de viaje en todo el mundo.

El empleo total cayó en 2020, pero se recuperó por completo en el sector manufacturero a principios de 2021.

En el siguiente gráfico se aprecia cómo se ha revertido y el "azul optimista" regresa a la escena:

¿Cómo ha afectado la pandemia a los resultados sociales? ¿Qué se está haciendo para proteger a los vulnerables?

Durante la última década, la tasa de pobreza se redujo a la mitad gracias a un fuerte crecimiento y políticas específicas. Sin embargo, como en otros países, la pérdida de puestos de trabajo, la disminución de los salarios y las interrupciones escolares han vuelto a arrojar a muchas personas a la pobreza.

En República Dominicana, en plena pandemia se amplió la cobertura de atención de la salud y se introdujeron varios programas de apoyo temporal que impidieron que más personas cayeran por debajo del umbral nacional de pobreza.

El Gobierno también creó "Supérate", un programa de asistencia social centralizado que tiene como objetivo sacar de la pobreza a quienes reciben beneficios facilitando su transición al mercado laboral y apoyándolos con una transferencia mensual de dinero.

También se puso en marcha un programa de apoyo al empleo específico para los trabajadores del turismo.

Adicionalmente, el Gobierno está trabajando para mejorar la calidad de la educación y reducir las brechas de género y habilidades.

El siguiente gráfico presenta en azul el Índice de pobreza y en celeste el Índice de pobreza extrema:

¿Cuáles son las prioridades pospandémicas del país?

En el futuro, será importante una buena secuencia de acciones. A corto plazo, las iniciativas que mejoran las instituciones, la transparencia y la gobernanza, como la legislación sobre responsabilidad fiscal y la recapitalización del banco central, pueden mejorar aún más la eficacia de las políticas.

Una vez que la recuperación esté bien encaminada, será necesario priorizar las reformas en los sectores fiscal y eléctrico.

En comparación con sus pares, la recaudación de impuestos de República Dominicana es relativamente baja. Se puede simplificar el sistema tributario, ampliar la base impositiva y racionalizar las exenciones.

Las recientes reformas del sector eléctrico también pueden ayudar a fortalecer la posición fiscal del país, incluso a través de la transición del petróleo a fuentes de energía más baratas, como el gas.

En el siguiente gráfico: porcentajes en las barras reseñan el uso de gasolina (en rojo), del carbón (en azul), del gas natural (en amarillo) y de las fuentes hídricas y renovables (en celeste), en tanto que los círculos los precios de la gasolina y del gas natural.