Londres, 24 jun (Patricia Souza/EFE).- Andy Coulson, exjefe de prensa del primer ministro británico, David Cameron, afronta penas de cárcel después de que un jurado lo declarase hoy culpable de conspirar para intervenir teléfonos cuando dirigía el "News of the World" de Rupert Murdoch.
Sin embargo, su antecesora en el cargo y antigua mano derecha de Murdoch en el Reino Unido, Rebekah Brooks, fue absuelta de los cargos por impulsar escuchas ilegales a famosos y sobornar a policías para obtener exclusivas con las que ese tabloide lograba tiradas millonarias.
Ocho meses de un intenso proceso en el tribunal penal de Old Bailey, casi tres años después de que estallara el escándalo de las escuchas en la prensa británica, tuvieron hoy un desenlace dramático e inesperado pues el jurado ha considerado, de momento, a Coulson como el único culpable entre los siete acusados.
Todo un mazazo para David Cameron, quien durante años lo defendió a capa y espada pese a las crecientes pruebas en su contra.
Ante las cámaras de televisión, muy serio, el "premier" británico pidió hoy "disculpas sinceras" por haber contratado a Coulson, admitió que se trató de una "decisión equivocada" y dijo asumir la "total responsabilidad".
En el juicio por las escuchas fueron absueltos, además de la periodista de 46 años, su marido, Charlie Brooks; su antigua asistente personal, Cheryl Carter; el exdirector de seguridad del "News of the World" Mark Hanna y el antiguo gerente del periódico Stuart Kuttner.
Sin embargo Coulson, también de 46 años, fue declarado culpable de conspirar para intervenir teléfonos entre los años 2000 y 2006, la mitad de los cuales estuvo al frente del periódico hasta que, en 2007, empezó a trabajar para el Partido Conservador de Cameron.
En 2010, tras la victoria electoral del líder "tory", Coulson pasó a ser el jefe de comunicación del nuevo Gobierno hasta que, en enero de 2011, el clamor del escándalo de las escuchas lo llevó a dimitir.
Este caso conmocionó a la opinión pública británica y subió de intensidad al descubrirse que, entre los teléfonos intervenidos, estaba el de una adolescente muerta, en busca de una exclusiva periodística que hubiera podido llevar hasta su asesino.
Ello llevó a cerrar en julio de 2011 el "News of the World", la publicación de mayor tirada del Reino Unido, y cambió para siempre una prensa británica lejos hoy de las exclusivas de antaño sobre famosos y gente corriente, muchas obtenidas de forma artera.
Desde entonces fueron detenidos, en dos ocasiones, tanto Coulson como Rebekah Brooks, que estuvo al frente del dominical entre los años 2000 y 2003 y que hoy reaccionó con emoción al saberse absuelta de los cargos de conspirar para intervenir teléfonos y de obstrucción a la justicia por deshacerse de pruebas.
La periodista de melena pelirroja, que tuvo una aventura de varios años con Coulson según se desveló en el juicio, había calificado este proceso de "caza de brujas" y de "derroche de dinero público", pero hoy no quiso hacer declaraciones ante los periodistas que se agolpaban en el Old Bailey.
Tras ocho días de deliberaciones, un jurado de ocho mujeres y tres hombres la absolvieron, al tiempo que encontraron culpable a Coulson de un cargo por el que puede ser condenado a la cárcel cuando sea sentenciado, en una fecha todavía por determinar.
Todos los fallos fueron alcanzados por unanimidad, si bien aún falta por dilucidar otros dos cargos de conspiración para causar mala conducta en el ejercicio público.
De ambos se acusa a Andy Coulson y a Clive Goodman, excorresponsal de la realeza del "News of the World", que durante el juicio admitió que había encargado a un detective interceptar las comunicaciones telefónicas de los príncipes Guillermo y Enrique de Inglaterra. EFE