SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El director ejecutivo de Casa Abierta, Juan Radhamés de la Rosa, reclamó que no sean llevados presos los consumidores de drogas, sino someterlos a tratamientos de regeneración.
Entrevistado por el periodista Federico Méndez, en el programa Esferas de Poder, que se transmite los domingos de 5:00 a 6:00 de la tarde, por Santo Domingo TV, afirmó que se debe descriminalizar el consumo de drogas en la República Dominicana.
Calificó como draconiana la Ley 50-88 sobre Drogas y Sustancias Controladas en la República Dominicana, porque establece que las personas que sean encontradas con un cigarrillo de marihuana en los bolsillos les corresponde de seis meses a dos años de prisión.
Asimismo, consideró que se debe cambiar la normativa, que califica como un instrumento “absurdo” de los años 50.
Comentó que su propuesta no busca legalizar el tráfico de drogas, sino evitar que el consumidor vaya a prisión por el hecho de ser un usuario de estupefacientes. “Eso, nosotros creemos que debe hacerse en el país”, insistió.
De la Rosa afirma que hay una tendencia mundial hacia la despenalización del consumo de drogas narcóticas, por lo que en el país hace falta esa política debido a que hay muchos jóvenes presos “por el simple hecho de ser consumidores”.
“Ahora, si es una persona que está en consumo comete un delito, se debe someter por el delito, no por el consumo, eso está pasando en todo el mundo y nosotros seguimos aquí de espaldas a todo esto”, sentenció.
Consideró que el Estado no se ha ocupado de una política de prevención y la droga sigue creciendo en el tráfico y consumo en el país, por lo que solicitó modificar la Ley 58-88 sobre Drogas y Sustancias Controladas en la República Dominicana, “para hacerla más humana”.
“El perfil es que seguirá creciendo el problema, seguirán creciendo los problemas de violencia asociados al consumo de drogas, seguirá creciendo la corrupción en materia de tráfico y el problema es que no estamos haciendo lo que debiéramos hacer”, subrayó.
De la Rosa entiende que la despenalización del consumo es obrar con justicia y hacer que los consumidores sean atendidos, porque hay muchos que lo hacen y no tienen problemas.
Dijo que Portugal despenalizó y bajó el consumo, y Uruguay dio un paso más y declaró que va a legalizar el negocio controlado por el Estado, para que la gente pueda comprar drogas en el mundo legal, sobre todo marihuana.
Sostuvo que en el mundo se ha vendido que si no hay represión el tráfico y consumo de drogas registrará un crecimiento, porque como no hay prohibición las usará demás.
Expuso que no existen investigaciones sobre el grado de crecimiento, el tipo de consumo, la vinculación con el tema de la delincuencia, la violencia, el uso de estupefacientes de los niños y preadolescentes.
Manifestó que tampoco hay cifras en torno al caso porque el Estado nunca ha invertido en eso, y las ONGs que trabajan con el tema no tienen posibilidades de realizar una investigación nacional por la carencia de recursos.
“Eso es lo que ocurre con eso, que el descuido ha generado que ni siquiera entendamos qué está ocurriendo en el país en materia de consumo, en cuanto al grado de consumo”, enfatizó.
Opina que el problema fundamental del país es que las políticas de Estado que se han estado aplicando para combatir ese fenómeno mundial, son radicalmente opuestas a lo que se debería hacer.
Planteó que en todos los foros mundiales lo que se recomienda es una política más humana, inclusiva y que privilegie la prevención frente a la estrategia represiva.