SANTO DOMINGO, República Dominicana.- A propósito del decreto 205- 21 del presidente Luis Abinader sobre programa Arte Público Dominicano, destinado a la innovación sociocultural y que se propone intervenir sectores urbanos en el territorio nacional a través del arte público, urbano y popular, nos hemos tomado el trabajo de recabar opiniones de expertos en esa materia.

Entre ellos, un arquitecto, una escritora (Premio Nacional y gestor Cultural) y la dirigente de un Colectivo de Arte Público, a fin de reflexionar sobre los alcances de la disposición y sugerir mejoras en su aplicación.

El programa estará adscrito al Ministerio Administrativo de la Presidencia y se propone la intervención de sectores urbanos a través del arte público, urbano y popular y se inicia  un diagnóstico que identifique aquellas comunidades, cascos urbanos y regiones que requieran revitalización de sus entornos. Raro que no fuera asignado al Ministerio de Cultura.

Se debe partir del concepto: El arte público puede estar instalado generalmente con la autorización y la colaboración del gobierno de la empresa o artista que tiene los derechos o administra el espacio.

El arte público es distinto del Arte Urbano. Se diferencia en que el arte urbano es espontáneo y no regulado, a cargo de artistas regularmente anónimos, que desarrollan su labor donde entienden y no establecen un marco legal para el mismo. El Arte Público, está sujeto a programas, e iniciativas de gestión cultural, a  intenciones expresas y a permisos por parte de los autores, si los hubiere.

Omar Rancier

El decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña afirma: “La iniciativa podría generar la tendencia, producto del horror vacui, de llenar toda pared vacía con un mural. Un amigo me hablaba del “desconocimiento ilustrado” como esa compulsión de colocar un mural en cada edificio, y me decía, que hay que valorar la arquitectura y que una pared vacía cuenta una historia que también debe respetarse.

Me parece extraño también que esa iniciativa se adscribe al Ministerio de la Presidencia y no al Ministerio de Cultura, donde lógicamente parecería pertenecer. El decreto  205-21 emitido por el presidente Abinader que crea el programa de Arte Público Dominicano me parece una muy buena iniciativa que está, sin embargo, mal enfocada. Es un error limitarse taxativamente al muralismo con prácticamente el único arte público o urbano. Solo en el Artículo 3, acápite f ,se menciona, por no dejar “…espacios públicos, esculturas y restauraciones , entre otros.”

“Ahí está la estatuaria (universo de estatuas), incluyendo los relieves; las fuentes urbanas, rotondas y gazebos, incluso la jardinería y el paisajismo. Todos son arte público. Una de las cosas que podrían hacerse desde una programa de arte público, es la de rescatar algunas obras perdidas y pienso en las estatuas de Bellas Artes de Prats Ventós, los móviles cinéticos del aeropuerto y la Biblioteca Nacional de Cristian Martínez, la escultura de Rotellini del Edificio de Oficinas Públicas Juan Pablo Duarte, mejor conocido como El Huacal y la Rotonda del Parque Independencia de Nechodoma.  En síntesis, es otra manifestación de lo que llamo “síndrome de Emiliano Tejera”: bien muerto, pero mal matado”.

Ángela Hernández

La escritora y gestora cultural (Premio Nacional de Literatura 2016) dijo el decreto tiene enorme valor y estima que el arte público,  no es solo el que hacen artistas, los arquitectos, los estudiantes de arte y diseño de las universidades, sino que también surge de las  comunidades se por lo que se  debe evaluar todo cuando hay  disperso, rescatar todo lo valioso, restauración e inclusión  de los estudiantes y pobladores, conducidos por maestros y artistas y estudiantes de artes  de la las nuevas creaciones. Pide que se incluya la poesía con versos y pensamientos de Pedro Henríquez Ureña, Salomé Ureña, Manuel del Cabral, Pedro Mir y otros y frases contundentes y definitorias como la de Jorge Luis Borges: “Cada lengua es una forma de percibir el mundo” decía.

Arquitexto

La revista Arquitexto, en uno de los números en que analiza el tema,  destaca la trascendencia del arte público, citando tres proyectos de murales: Gualey azul, de Estudio Ele Siete, Arte que nos mueve, de Limber Vilorio, y Paisaje óptico, de Elvin Díaz están diseñados para incentivar al talento artístico y contribuir al desarrollo comunitario y la revitalización de entornos urbanos muy degradados y la necesidad de su preservación o rescate.

Transitando

Cromcin Domínguez, dirigente del Colectivo Artístico Transitando, comienza definiendo el concepto: “El Arte Público es un movimiento artístico que se desarrolla en los espacios públicos, como lo son la danza de calle, concierto en cielo abierto, teatro callejero, estatuas vivas, la escultura, el muralismo entre otros.

Sostiene que el decreto presidencial es solo un gran paso para el desarrollo del arte en la República Dominicana, si no para el desarrollo en todos los aspectos de nuestra nación.

Pero recuerda que, por ejemplo, una bailarina danzando en la calle, es arte público. Sostiene que el arte público “es una herramienta de mejora social, saneamiento de espacios públicos, de impacto positivo para el turismo, en la educación, en el desarrollo de las comunidades, el fortalecimiento de la industria artística y se comenzado a crear una nueva cultura de consumo de arte”,

Y añade: “En un nuevo mundo digital, los muros se han convertido en el lienzo de miles de artistas a nivel mundial, estas obras en su mayoría creadas desde la honestidad, con una relación muy íntima con la sociedad ya que este movimiento nace de los mismos artistas y colectivos de arte de las comunidades”.

Rescate de obras AP

Una de las premisas básicas de las reacciones es que se impone el rescate de una cantidad de obras de arte público, a punto de perderse por falta de mantenimiento o conciencia de sus responsables: todas las estatuas del Boulevard de la avenida 27 de Febrero y en especial de la principal: el reloj público, de José Ignacio Morales (El Artístico) cuyo primer aniversario de su partida se cumplió este pasado miércoles 14.  Y las fuentes de las ciudades. Un punto luminoso: en la remodelación del Museo de Arte Moderno, se han restablecido las fuentes que tenía al frente.