MIAMI, EEUU.- El nuevo coronavirus, con sus cancelaciones, cuarentenas y restricciones al movimiento de barcos y pasajeros, tiene en jaque al sector de los cruceros, que ve caer las acciones de sus empresas y temblar las prometedoras previsiones para 2020 sin una solución en el horizonte.
La recomendación de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU a los estadounidenses, especialmente a los que tienen problemas de salud, para que pospongan sus viajes en cruceros ha sido un revés para un sector ligado a la propagación del coronavirus fuera de China, donde se originó, desde sus inicios.
Las acciones de las navieras dedicadas al turismo sufrieron retrocesos considerables en las bolsas a partir de esa recomendación, pero la caída viene de antes.
En un reciente informe, la agencia Bloomberg indicó que las tres mayores operadoras de cruceros han perdido en menos de dos meses más de la mitad de su valor de mercado, lo que equivale a más de 42.000 millones de dólares.
Según Cruise Market Watch, una web especializada, la corporación Carnival es líder en pasajeros e ingresos, seguida de Royal Caribbean y Norwegian, cada una con varias marcas.
"Aunque se haya emitido una recomendación, no existen restricciones para los que han elegido embarcarse en un crucero", señaló en una declaración a Efe un portavoz de Carnival Corporation.
"Nuestras marcas han mejorado los protocolos de control de la salud, lo que incluye escáner térmico, chequeos de temperatura y otras medidas antes y después de abordar nuestros barcos", agregó Roger Frizzell, jefe de comunicaciones del gigante de los cruceros.
"La salud y la seguridad de nuestros pasajeros y tripulantes es nuestra más alta prioridad y los cruceros siguen siendo una de las opciones mas atractivas para las vacaciones", agregó.
Ninguno de los representantes del sector consultados por Efe quiso hacer una valoración del impacto causado hasta ahora por el coronavirus ni hacer predicciones sobre lo que está por venir.
En Miami, que es considerada la capital mundial de los cruceros, el temor al coronavirus ha traído como consecuencia un bajón de turistas que se nota a simple vista en atracciones y lugares turísticos.
Tamnbién se ven en los cruceros que zarpan de la terminal miamense y navegan hacia el mar por un canal menos pasajeros de lo habitual despidiéndose de la ciudad desde las cubiertas y balcones.
Según los CDC, "los pasajeros de cruceros tienen más riesgo de contagiarse de otra persona enfermedades infecciosas, incluyendo COVID-19″, el mal respiratorio causado por el nuevo coronavirus originado en Wuhan (China).
"Como ocurre con otros muchos virus, parece que el COVID-19 se propaga más fácilmente entre personas que están en espacios cerrados a bordo de barcos", dicen los CDC.
La Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), la mayor organización del sector, anunció el 4 de marzo una serie de medidas preventivas ante la epidemia de coronavirus, bastante más tarde que las compañías aéreas, y las actualizó cuatro días después, cuando ya se conocía la recomendación de los CDC.
A juicio de CLIA, con la adopción de esas "medidas estrictas", que están en línea con las directrices de las autoridades nacionales e internacionales, "no está justificado restringir el movimiento de los barcos".
Algunas compañías de cruceros, entre tanto, han flexibilizado sus políticas de cancelación de viajes y otras ofrecen bebidas gratis u otros regalos a quienes se deciden a viajar.
A mediados de diciembre pasado nadie podía imaginar que este virus originado en China iba a descalabrar las previsiones de una industria que ha ido de crecimiento en crecimiento.
Según publicó la revista económica Forbes en enero pasado, el número de pasajeros de cruceros pasó de 17,8 millones en 2009 a 30 millones en 2019, lo que significa una tasa anual de crecimiento del 5,4 %.
Más rápido aun han crecido los ingresos del sector. Según la revista, si se comparaban los aproximadamente 15.700 millones de dólares de ingresos de 2010 con la previsión de 31.500 millones de dólares para 2020, el índice de crecimiento anual era de 7,2 %.
Menos de dos meses después de la publicación de esa información esto último está en duda, como muchas otras de las previsiones para este año y no solo en este sector económico.
Según el último informe anual de CLIA, para 2020 se esperaba que 32 millones de pasajeros viajasen en cruceros y que la flota de las compañías integrantes de esa asociación con sede en Washington llegaran en este año a 278 barcos en operación, 19 más que en 2019.
El informe divulgado en diciembre señalaba también que en 2018 había en el mundo 1.177.000 puestos de trabajo que dependían de los cruceros, lo que significaba unos 50.240 millones de dólares en salarios, y que la actividad económica generada por el sector ascendía a 150.000 millones de dólares en 2018.
Ahora, las noticias de barcos en cuarentena y muertes a bordo y de denegación de los permisos para entrar a puerto a los que llevan pasajeros o tripulantes de los que se sospecha que pueden estar contagiados del coronavirus abundan en los medios.
El pasado sábado el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, dijo en Fort Lauderdale, donde se reunió con representantes del sector de cruceros, que el Gobierno de EE.UU. trata de encontrar fórmulas para que la industria turística no se vea afectada por la crisis del nuevo coronavirus.
"Los estadounidenses valoran la industria de los cruceros al ser un gran entretenimiento, y queremos asegurar que la gente puede continuar haciéndolo mientras nos enfrentamos al coronavirus", indicó Pence. EFE