SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La red de narcotráfico que la Dirección Nacional de Control de drogas (DNCD) anunció que fue “desmantelada” la pasada semana, y presuntamente dirigida por Robinson Olivares Núñez (El Compa), ya había sido atrapada en el año 2017, sus activos fueron confiscados y sus integrantes fueron sometidos a la justicia.
Sin embargo, en 2018 el grupo de El Compa fue dejado en libertad, y además le devolvieon los bienes confiscados por el Ministerio Público.
Según datos suministrados por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) El Compa lideraba una supuesta organización vinculada a cárteles (organización ilícita) de Venezuela y Colombia, para enviar grandes cantidades de drogas a Puerto Rico y Estados Unidos desde la República Dominicana.
El pasado martes, la DNCD y el Ministerio Publico anunciaron el arresto de los principales cabecillas de la supuesta red.
Los primeros apresados fueron Ramón Domingo Hurtado Camilo, Margarito Mejía Aquino, Ángel Rafael Lluberes Belén y Alejandro Juan Brazobán Bautista.
Dos días después fue apresado por agentes antinarcóticos Robinson Olivares Núñez (El Compa), en su residencia del exclusivo sector de Arroyo Hondo.
A este grupo le fue dictado un año de prisión preventiva como medida de coerción, por los cargos de tráfico de drogas y lavado de activos.
Las autoridades les confiscaron inmuebles y vehículos por más de 400 millones de pesos, entre ellos un taller dedicado a preparar camiones y furgones con doble compartimiento para traficar drogas. Mismos bienes que también les fueron incautados en 2017, pero devueltos por el tribunal.
Entre las propiedades incautadas la pasada semana por la DNCD y la Fiscalía figuran una finca ubicada en El Higüero, Santo Domingo Norte, un taller de mecánica, dos residencias en Villa Mella y Arroyo Hondo, así como varias yipetas, carros, camiones y teléfonos celulares.
Además, les fueron decomisados 2 paquetes de cocaína y varias porciones de heroína, así como una plaza comercial, una escopeta calibre 12 y la suma de RD$ 672,994.00 en efectivo, según el informe de la agencia de antinarcóticos.
En el allanamiento a una de las propiedades del El Compa las autoridades encontraron una supuesta nómina de pago al personal de la organización, que contiene nombres y apellidos de los involucrados.
Nivel de la estructura delictiva
La red que supuestamente opera un corredor de tráfico de drogas entre Suramérica, República Dominicana, Puerto Rico y Estados Unidos, y que aparentemente estaba dirigida en el país por Robinson Olivares Núñez estaba integrada, además, por otras seis personas.
El Compa, como le llaman en el bajo mundo, reside en una lujosa mansión de la calle Panorama, en Arroyo Hondo 11, del Distrito Nacional, y visitaba con frecuencia otra residencia de su propiedad en Villa Mella, ubicada próximo a las de dos altos oficiales militares.
Según la DNCD, Edwin Núñez (alias El Moreno), hermano de Robinson Olivares Núñez, se encargaba de trasportar los cargamentos de drogas en los vehículos de doble compartimiento, además estaba a cargo de recoger el dinero producto de la venta.
El Moreno no figura entre los apresados la pasada semana, pero una fuente de la DNCD segura que está siendo buscado.
El informe (que podrá leer al pie de la información) señala a Bernardino Antonio Camilo (El Negro) como el principal socio de El Compa para exportar drogas a la región del Caribe y EE.UU.
Asimismo, Ramón Domingo Hurtado Camilo (El Gringo) es la persona, que según dicen las autoridades, opera el taller Hurtado & Asociados, ubicado en la calle Hermanas Mirabal esquina Marañón, en Santo Domingo Norte, donde se fabricaban e instalaban las caletas (doble compartimiento) para ocultra drogas y dinero, además de que reparaba los vehículos de la organización delictiva.
Hurtado Camilo ya había sido sometido a la justicia el 11 de enero de 2016 por violación de los artículos 295 266 sobre asociación de malhechores, y 295 y 304 sobre homicidio, ambos delitos tipicados en el Código Penal.
Otro de los integrantes de la organización es Margarito Mejía Aquino, responsable en la red de movilizar grande alijos de narcóticos, por mandato de Ramón Hurtado Camilo, jefe del taller, según los resultados de la investigación.
En tanto, Ángel Rafael Lluberes Belén (alias El Pucho y/o Herrero) se encargaba, junto a otros integrantes de la red, de trasportar los vehículos con cargamentos de droga desde los puntos de llegada hasta el centro de almacenamiento y distribución.
Antecedentes de la red
La organización delictiva que, presumiblemente, operaba Robinson Olivares Núñez fue sometida a la justicia en 2017 vinculada a tres operaciones de drogas y lavados de activos.
En marzo de 2017 la DNCD decomisó 3.88 kilogramos de heroína al pasajero venezolano Silverio Reina Guerrero, que serían recibidos en el país por la red de Robinson Olivares Núñez, según las autoridades del organismo antinarcóticos.
Un mes después, el 4 de abril, la DNCD interrumpió en la finca del Olivares Núñez, ubicada en El Higüero, en Santo Domingo Norte, donde se desmanteló un laboratorio de procesamiento de sustancias narcóticas, así como 4,5 kilos de heroína y un vehículo con fondo falso para transportar drogas.
En este operativo fueron apresados los hermanos Ramón Domingo Hurtado Camilo y Bernardino Antonio Hurtado Camilo.
Conforme a los datos suministrados por la DNCD, el 27 de septiembre de ese mismo año, las autoridades intervinieron en una transacción de 110.7 kilos de cocaína y 2 kilogramo de heroína, llevada a cabo por integrantes de la red liderada por El Compa.
También se incautaron dos vehículos “encaletados” y otras evidencias, según el informe de la agencia.
En ese operativo fue arrestado por primera vez Edwin Núñez, hermano del principal cabecilla de la organización Robinson Olivares Núñez.
Como se ha evidenciado, tan pronto el grupo fue favorecido con el fallo judicial que le descargó, volvió al negocio ilegal de tráfico de drogas y lavado de activos.