WASHINGTON.- El Gobierno de Donald Trump  negocia extender a toda Centroamérica el convenio de asilo firmado la semana pasada con Guatemala, reveló este jueves el secretario interino de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kevin McAleenan.

El convenio firmado con Guatemala lo obliga a mantener a los migrantes que atraviesan ese país -salvadoreños y hondureños- para que allí pidan asilo y no en territorio estadounidense.

Permite, además, que los solicitantes de asilo que llegan a EEUU sean enviados de vuelta a Guatemala si, en su ruta hacia el norte, han atravesado el país centroamericano antes de llegar a territorio estadounidense. En vez de volver a sus países de origen, esos migrantes. serán concentrados en Guatemala.

Tal y como lo señaló el presidente Trump la semana pasada, Washington está "buscando conversar" con el resto de países para ampliar este acuerdo que es "una responsabilidad regional", dijo hoy el funcionario estadounidense en un mensaje a los medios de comunicación en el que no aceptó preguntas.

Además de ese acuerdo con Guatemala, Washington acordó con México el 7 de junio cerrarle el paso a los emigrantes. Ese acuerdo se ha traducido en el despliegue de miles de soldados mexicanos para controlar el flujo migratorio en sus fronteras. A cambio, EEUU suspendió por ahora su amenaza de aplicar aranceles a los productos mexicanos.

Más de 5 mil hondureños detenidos en EEUU y en México

Más de 5 mil hondureños están detenidos en centros para inmigrantes en Estados Unidos, informó este jueves la primera dama de Honduras, Ana García, quien lamentó que muchos niños son utilizados como escudo para entrar a ese país.

"Hay unos 5 mil compatriotas en centros de detención en Estados Unidos y un número importante también en centros de detención en México", afirmó García al inaugurar el mes dedicado a la prevención de la migración.

Agregó que el flujo de miles migrantes provenientes en su mayoría de Centroamérica que atraviesan México con el objetivo de llegar a Estados Unidos se intensificó desde octubre de 2018 con la salida de una caravana desde la ciudad de San Pedro Sula, norte de Honduras.

La esposa del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, reconoció que su país enfrenta "un fuerte desafío en torno a la migración", ya que en los últimos meses el número de personas que emigran se ha "incrementado".

"Hemos visto con preocupación cómo la migración ha ido modificando su comportamiento y hoy muchos de los que están viajando lo hacen llevando niños y niñas que utilizan como un escudo migratorio para poder llegar y quedarse en Estados Unidos", enfatizó.

El endurecimiento de la política migratoria por parte de la Administración del presidente Trump y el refuerzo de las medidas de seguridad de México, según la primera dama de Honduras, hace que la travesía hacia Estados Unidos sea "cada vez más difícil".

"Necesitamos enfocarnos en las oportunidades que tenemos en el país para crear mejores condiciones de vida", subrayó.

La esposa del gobernante hondureño destacó que su país ha "avanzado en seguridad", aunque reconoció que todavía "nos hace falta", por lo que considera necesario generar oportunidades económicas para que "las familias no tengan que distanciarse, separarse o emprender un sueño que puede terminar en una pesadilla de muerte".

Dijo que durante agosto se celebrarán diferentes actividades para que los hondureños, especialmente niños, conozcan los peligros que hay al intentar cruzar la frontera ilegalmente desde Centroamérica y México hacia Estados Unidos.

Sobre el acuerdo con Guatemala

Varias organizaciones, guatemaltecas e internacionales, han mostrado su rechazo al convenio y la Procuraduría de Derechos Humanos de ese país, entre otras entidades, han presentado varias acciones ante la Corte de Constitucionalidad para anularlo por considerar que es perjudicial para Guatemala.

Sin embargo, los Gobierno de Estados Unidos y Guatemala han defendido en reiteradas ocasiones este pacto, han asegurado que "traerá beneficios" y el mismo presidente Jimmy Morales ha recordado que su homólogo Donald Trump había amenazado con impuestos a las remesas y aranceles a las exportaciones sino se rubricaba.

En defensa del mismo volvió a salir este jueves el secretario interino de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kevin McAleenan, quien recordó que la región está en medio de "una crisis de seguridad y migratoria" con un "enorme flujo" hacia Estados Unidos controlado -asegura- por organizaciones delictivas, "un problema que atañe a todos".

El secretario en funciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que visitó por sexta vez Guatemala y que según él ha tenido la oportunidad de conocer las profundidades del país, insistió en la necesidad de "actuar juntos" para abordar esta problemática: "Tenemos que hacer tanto en esta región en alianza".

En este sentido aseveró que durante los últimos meses se han mantenido diálogos con los Gobiernos de Centroamérica, con los cuales -manifestó- se han logrado "muchos avances" para combatir la migración irregular, "pero sobre todo el tráfico de personas o el narcotráfico".

En cuanto a la contraparte que recibirá Guatemala, que es un "aliado crucial" de Estados Unidos por la "posición crucial" que ocupa en el istmo centroamericano, McAleenan dijo que colaborarán "en el fortalecimiento de las fronteras".

La firma del acuerdo de asilo adicionalmente "abre la puerta para más colaboraciones" mutuas, como la rubricada esta semana y por la que Estados Unidos otorgará visas a agricultores guatemaltecos con trabajo temporal en suelo estadounidense, destacó.

Por su parte, el embajador de Estados Unidos en Guatemala, Luis Arreaga, dijo que el propósito de su país es trabajar por la seguridad y la prosperidad de Guatemala y admitió que los dos países tienen desafíos "comunes", aunque el más importante para ellos en este momento es la "crisis humanitaria y de migración".

Esta situación perjudica a ambos y por ello el presidente estadounidense ha sido "muy claro", recordó Arreaga, y añadió: "Guatemala debe hacer lo suyo".

En este sentido, celebró la firma del convenio de asilo, que "detendrá el tráfico de personas, la migración ilegal" y dará "beneficios para los guatemaltecos", no solo las visas temporales de trabajo, sino también "el fortalecimiento de los puestos fronterizos, el apoyo a los migrantes retornados, la prosperidad, la creación de empleo o el fortalecimiento de la estabilidad económica. Nos asociaremos para crear una Guatemala con prosperidad, seguridad y buen gobierno que todo guatemalteco se merece", añadió. EFE