Washington, 27 jun (EFE).- Estados Unidos incluyó este martes a China en su lista de países que no hacen lo suficiente para combatir el tráfico de personas, una medida que puede llevar a la imposición de sanciones, y de la que eliminó a Haití, añadido el año pasado a esa categoría.
En la "lista negra" del informe anual del Departamento de Estado de EE.UU. sobre el tráfico de personas en el mundo, publicado este martes, vuelven a aparecer este año Venezuela, Belice, Rusia, Corea del Norte, Irán y Siria, entre otros.
"El tráfico de personas es, lamentablemente, tan antiguo como la humanidad. Nuestra esperanza es que el siglo XXI sea el último siglo con tráfico de personas", dijo el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, en el acto de presentación del informe.
La inclusión en la "lista negra" del informe puede llevar a la imposición de sanciones como la congelación de la ayuda no humanitaria y no comercial o la negativa a que reciban préstamos de instituciones multilaterales si el presidente de EE.UU., Donald Trump, así lo decide.
El informe acusa a China de "no cumplir adecuadamente los estándares mínimos para la eliminación del tráfico" de personas y "no hacer esfuerzos significativos" para lograrlo.
El documento cita indicios de "complicidad del Gobierno chino en los trabajos forzados", incluido en la región de Xinjiang, donde las autoridades locales supuestamente "coaccionaron a hombres y mujeres uigures" para implicarse en esa práctica.
"Las autoridades (chinas) siguieron repatriando forzosamente a norcoreanos, que (de vuelta en Corea del Norte) afrontaron duros castigos, incluidos los trabajos forzados o la ejecución", sin averiguar antes si esos inmigrantes eran trabajadores forzados enviados a China, indica el documento.
En la "lista negra" del informe aparecen, además de los países ya citados, Bielorrusia, Burundi, la República Centroafricana, las Comores, la República Democrática del Congo, la República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Guinea, Guinea-Bissau, Mali, Mauritania, Sudán del Sur, Sudan, Turkmenistán y Uzbekistán.
En la presentación del informe también estuvo la hija y asesora del presidente estadounidense, Ivanka Trump, quien ha identificado como una de sus prioridades la lucha contra el tráfico de personas y definió esa lacra como "una fea mancha en la civilización" que aún afecta a "unos 20 millones de personas" en todo el mundo. EFE