SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El ministro de Ultramar del gobierno de Haití, Edwin M. Paraison, defendió la labor del sacerdote jesuita Regino Martínez, director de la organización Solidaridad Fronteriza.

Paraison afirma que Martínez ha ejercido su labor desde su fe cristiana, y que no es cierto que haya usurpado funciones que corresponden al Estado dominicano y al Estado haitiano.

A continuación el texto completo de las opiniones de Edwin M. Paraison:

Descalificaciones improcedentes

La atención de la opinión pública ha sido dirigida al tema migratorio desde la pacifica protesta protagonizada en el puente del rio Masacre por el padre Regino Martínez, un cura católico que se ha dedicado a defender en la línea noreste tanto a campesinos dominicanos como a trabajadores haitianos. Desde su fe cristiana y sus convicciones ciudadanas no ha vacilado en sus luchas por una sociedad más justa, a pesar de los obstáculos y falaces acusaciones.

La organización que dirige “Solidaridad Fronteriza (SF)” es una entidad clave en el acercamiento y mejor comprension entre los pueblos fronterizos de Dajabon y Wanament.  Sus convocatorias durante 15 años de trabajos continuos siempre cuentan con la participación de las autoridades civiles y militares locales, los comerciantes y las demás Organizaciones no Gubernamentales.

Desde el año 2006, para responder a las inquietudes expresadas por diversos sectores dominicanos con relación a la indocumentación que afecta a la mayoría de los trabajadores haitianos agrícolas de esa región, SF inició un plan de documentación que ha facilitado que  más de 5,000 trabajadores haitianos obtuvieran sus actas de nacimiento, alrededor de 1,500 sus pasaportes y 1,200 la visa dominicana; para regularizar su estada en territorio dominicano.  Es el primero y hasta ahora único programa con ese carácter binacional que se lleva a cabo en coordinación con los consulados de los dos países en cada lado de la frontera y entidades civiles haitianas.

Regino Martínez no es un interlocutor oficial. No se ha reivindicado como tal. No lo hemos visto así. Más es una figura que se ha ganado el respeto y la admiración de muchos dominicanos y haitianos. Quiérase o no, su labor lo convierte en un actor de primera fila del acontecer binacional con quien  los dos gobiernos de la isla tienen que  contar, por su visión de la convivencia fronteriza y su liderazgo en la región.

Quien suscribe fue también descalificado en una columna del periódico El Caribe; porque sencillamente busca establecer la verdad sobre este asunto. Hay una falta grave de transparencia y o de comunicación de parte de la DGM que es evidente

¿Por qué esa descalificación oficial del amigo y  buen pastor Regino Martínez si recientemente el  Director de Migración lo recibió en su despacho para un diálogo que dio fruto al esbozo de una colaboración futura entre la Dirección General de Migración (DGM) y SF?

En efecto, el informe de esa reunión fue publicado desde el 22 de diciembre y aún está disponible en la página de Facebook del Director de Migración.  Entre otros puntos discutidos está el asunto  del viaje de diciembre de los trabajadores haitianos.

Sobre el particular dice el informe: “La DGM hará un cruce con el listado de ASOMILIN y el de los Empleadores, que ya han sometido un listado a la DGM, y que están en proceso de ser regularizado, para constatar cuáles obreros están en las dos listas y así podrán viajar sin problemas; y que las empresas que identifiquen los obreros presentados por ASOMILIN, que no aparecen en su listado, pueden presentar un nuevo listado a la DGM, que le faciliten el viaje de diciembre”.

¿Cómo entonces se originó la manifestación del puente fronterizo? ¿Por qué el Director de Migración en caso de cambiar de parecer después de la reunión no informó públicamente como lo hizo el padre Regino Martínez sobre nuevas disposiciones de su dependencia en contra del viaje de los trabajadores?  A sabiendas que es una práctica que ha tenido sus inconvenientes en los últimos 9 anos ¿Por qué no se ha prohibido por un aviso formal de la DGM dichos viajes navideños?

Quien suscribe fue también descalificado en una columna del periódico El Caribe; porque sencillamente busca establecer la verdad sobre este asunto. Hay una falta grave de transparencia y o de comunicación de parte de la DGM que es evidente.

Además, hubo desinformación. Se ha querido dar a atender que miles de haitianos indocumentados, sin vínculos con el país, querían entrar a la fuerza a la República Dominicana.  Sin tener en cuenta que no fueron deportados, expulsados, ni repatriados formalmente por el gobierno dominicano. Sin considerar que por el tiempo que llevan aquí serian entre los primeros beneficiarios del anunciado plan de regularización de extranjeros. Pasando igualmente por alto el hecho informal (no existe una disposición oficial al respecto) que alrededor de 30,000 compatriotas ingresan al territorio dominicano durante los días de intercambios comerciales en los 14 mercados fronterizos, sin ninguna documentación.

Es obvio que usando argumentos legales y hasta políticos la finalidad  fue hacer pasar al sacerdote por un rebelde. A propósito, nadie señaló que este se desplazó desde la lejana frontera para coordinar acciones con las autoridades migratorias.  Hay quienes dicen que fue utilizado. Probablemente.

Lo que sería importante, hasta para la historia, como fue el caso que probamos que era falso, de la supuesta acción de haitianos de quitar el letrero y la foto de Juan Bosch en la Universidad de Limonade hace justamente un año,  es definir responsabilidades con relación a los acontecimientos en Dajabón. Alentamos al prestigioso diario El Caribe abrir una investigación periodística al respecto.

Toda vez, nos parece incomprensible que el periódico sugiera que un nacional haitiano, siempre y cuando lo hace con el debido respeto a las autoridades, a solicitud de los medios, se abstenga de expresar  sus opiniones  sobre asuntos vinculados a sus compatriotas o a las relaciones entre los dos países que comparten la isla.

Edwin Paraison/12 de enero 2013/Santo Domingo, RD.