SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La entidad sin fines de lucro, Ciudad Alternativa, celebró el pasado jueves 26, el tercer Diálogo Urbano, actividad realizada dentro del desarrollo en el marco del artículo 4.1.7 del Pacto Educativo, a fines de promover un sistema educativo laico y fortalecer los procesos de incidencia en las políticas públicas que respondan a las necesidades de la población en la ciudad.
En ese sentido, el director ejecutivo de Ciudad Alternativa, Román Batista, afirmó que el artículo 4.1.7 es un reto primordial, ya que sin un sistema educativo laico no se podría garantizar una democracia participativa real.
En la reunión, en la cual se dieron cita representantes de más de 30 organizaciones comunitarias de la cuidad de Santo Domingo y ciudadanos independientes, para participar dentro del dialogo, como un espacio permanente de reflexión y que promete promover un debate nacional sobre la enseñanza laica en el país.
Batista recordó que el Pacto por la Educación, firmado el dos de Abril de 2014, afirma que la “educación de calidad es la herramienta más poderosa para realizar las transformaciones requeridas en la sociedad dominicana, en la familia”, por lo que resaltó el compromiso político que supone un pacto social consensuado con la ciudadanía y la necesidad de cumplir con lo acordado.
Por su parte, el abogado Eduardo Iván explicó que el sistema de educación actual tiene sus fundamentos en el artículo XXII del Concordato firmado entre República Dominicana y el Estado Vaticano, el cual dispone la obligatoriedad de la enseñanza de la religión católica en todas las escuelas públicas.
En este sentido, recordó que tanto los programas educativos como los libros de texto y los maestros deben contar con la aprobación de la autoridad eclesiástica.
Iván condenó que este y otros privilegios acordados en el Concordato, como el artículo XXII que obliga a todos los programas de radio y televisión del Estado a dar “el conveniente puesto a la exposición y defensa de la verdad religiosa, por medio de sacerdotes y religiosos” son privilegios que “no cuajan con el desarrollo de una cultura política moderna y de instituciones democráticas”.
Detalló, además que, acorde a los artículos 39 y 45 de la Constitución dominicana, tanto el sistema educativo como el Estado mismo se deben basar en principios laicos, donde no predomine ninguna religión.
“No se plantea que los representantes de las iglesias no tengan derecho a participar en el debate público o a emitir opiniones,” aclaró, “sino, planteo que lo deben hacer en un democracia que respete a todas las religiones y creencias”.
De igual forma, la socióloga Denise Paiewonsky, afirmó que la educación laica no implica más que lograr un sistema que respete y valore a las ideas y opiniones de todas las personas, sino que son valores que equivalen “a la igualdad, el respeto de la diferencia, la tolerancia y el fomento de la libertad de pensamiento y de conciencia”, cualidades, según Paiewonsky, claves para el impulso y formación de una virtud cívica en lo jóvenes del país, especialmente frente a la actual “crisis de legitimidad” que sufre la democracia dominicana.
El Diálogo Urbano cerró el debate con la participación de los ciudadanos asistentes que motivaron la discusión acerca de la necesidad de no primar ninguna verdad religiosa sobre otra, permitiendo así que el ser humano se desarrolle con total libertad de conciencia.