SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El estudio que informó que gracias a la inteliugencia artificial ha sido superada la limitación que suponía que no estuviera disponible una herramienta de detección no invasiva y económica para la ALVD en el consultorio médico fue publicado hoy en la revista científica Nature Medicine.
“Probamos la hipótesis de que la aplicación de inteligencia artificial (AI) al electrocardiograma (ECG), un método de rutina para medir la actividad eléctrica del corazón, podría identificar la ALVD”, se lee en ese trabajo.
Es decir, los investigadores se plantearon como hipótesis que la disfunción ventricular izquierda asintomática podría detectarse en un electrocardiograma gracias a una "red neuronal debidamente entrenada" (que es lo que hace la IA) y la confirmaron a cabalidad.
Entonces, aplicando la inteligencia artificial a los resultados de un electrocardiograma se detecta de manera anticipada la disfunción ventricular izquierda asintomática, dolencia precursora del fallo coronario.
El estudio publicado en la revista científica fue realizado por investigadores de la afamada Clínica Mayo de Estados Unidos, el centro médico de Rochester (Minesota) que a la par de lo difundido en la revista puso en circulación una nota de prensa donde se alaba este "simple y barato indicador" que tiene una fiabilidad similar a la de pruebas de diagnóstico como las mamografías y la citología cervical.
3 a 6 % de la población con la ALVD (disfunción ventricular izquierda asintomática)
La disfunción ventricular izquierda asintomática (ALVD) está presente en un 3 a 6% de la población general y es una dolencia “asociada con una calidad de vida y longevidad reducidas”, recuerda el estudio.
En el comunicado complementario, ese porcentaje representa a siete millones de estadounidenses cuya disfunción es tratable cuando se identifica, para lo cual se requiere de un presupuesto médico de unos 30 mil millones de dólares solo en esa nación.
El experto Paul Friedman, responsable del estudio, destaca en ese comunicado que la nueva técnica, que consiste en procesar la grabación de 10 segundos de electrocardiograma con inteligencia artificial para extraer nueva información sobre enfermedades cardíacas previamente ocultas, es "una gran promesa para salvar vidas y mejorar la salud" porque, además, permite pronosticar el riesgo de enfermedad futura en pacientes sin disfunción ventricular.
Información para expertos
“Utilizando el ECG de 12 derivaciones y los datos de ecocardiograma, incluida la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (una medida de la función contráctil), de 44,959 pacientes de la Clínica Mayo, entrenamos una red neuronal convolucional para identificar a los pacientes con disfunción ventricular, definida como fracción de eyección ≤ 35%, utilizando solo los datos de ECG”, detalla el estudio.
Adicionalmente, se probó en un “conjunto independiente de 52,870 pacientes y el modelo de red arrojó valores para el área bajo la curva, sensibilidad, especificidad y precisión de 0.93, 86.3%, 85.7% y 85.7%, respectivamente”.