REDACCIÓN (Servicios de Acento.com.do).-Estados Unidos, cuyo gobierno y sus organizaciones privadas todos los años publican informes críticos sobre violación a los derechos humanos en todo el mundo, ahora está recibiendo una dosis de su propia medicina con una lluvia de denuncias sobre los atropellos que comete la policía y la Guardia Nacional (enviada por el gobierno federal) en Ferguson, Missouri, en donde se vienen desarrollando protestas luego del asesinato de un joven afroamericano que recibió 6 disparos de un agente policial.
El homicidio del joven afroamericano Michael Brown se produjo el 9 de agosto, y al otro día comenzaron las protestas exigiendo justicia y cese de la represión policial contra esa comunidad.
Las críticas y denuncias de violación a los derechos humanos en Ferguson no sólo provienen de organizaciones privadas, como la inglesa Amnistía Internacional y varias de las que defienden el trabajo de los periodistas, sino que incluso han sido emitidas por gobiernos de otros países.
Amnistía Internacional
Amnistía Internacional (AI) criticó las medidas “dictatoriales” adoptadas por Estados Unidos para reprimir y silenciar las manifestaciones en diversas partes de su territorio, organizadas para condenar la muerte de un afroamericano desarmado a manos de un policía en la ciudad de Ferguson.
Esta organización envío una delegación de 13 personas a Ferguson para observar el comportamiento de las fuerzas policiales hacia los manifestantes, así como evaluar posibles violaciones de derechos humanos.
El director ejecutivo de AI en Estados Unidos, Steven Hawkings, envió anteriormente una carta a las fuerzas de seguridad para manifestarles su “preocupación” por el asesinato del joven afroamericano y por cómo estaba respondiendo la policía frente a los manifestantes. Además, criticó la decisión del gobernador de Misuri, Jay Nixon, de decretar el toque de queda en la ciudad.
Maltrato y trabas a periodistas
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) se mostró “alarmado” por las amenazas y el arresto de al menos once reporteros durante las protestas en la localidad de Ferguson (Misuri, EE.UU.) por la muerte del joven negro.
“El acoso y las detenciones de periodistas tienen que parar. Desde los altos mandos tienen que ordenar a las fuerzas de seguridad que permitan trabajar a los periodistas”, dijo el subdirector del CPJ, Robert Mahoney.
Por otro lado, la organización “Reporteros sin Fronteras” lamentó en Berlín la falta de garantías con la que los periodistas alemanes se ven obligados a cubrir los disturbios que se suceden en la localidad de Ferguson (EEUU), desde que el pasado 9 de agosto el joven afroamericano Michael Brow muriera a manos de un policía.
La organización calificó de “inaceptable” que la policía estadounidense “impida la labor de los periodistas” que trabajan en la zona, después de que dos reporteros alemanes fueran detenidos cuando cubrían las protestas.
“Exigimos que los periodistas en Ferguson (Missouri) puedan ejercer su trabajo sin tener que tener miedo de ser detenidos o de, incluso, ser tiroteados”, afirmó en un comunicado la portavoz de la organización, Astrid Frohloff.
También la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), una entidad conservadora y tradicionalmente afín al gobierno estadounidense, instó nuevamente a las autoridades policiales en Ferguson, Missouri, Estados Unidos, a “frenar las detenciones, amenazas y obstrucción a la cobertura periodística sobre sucesos de interés público.”
Tras enviar el viernes una carta de 48 organizaciones periodísticas, entre ellas la SIP, recriminando a las autoridades policiales por incidentes contra periodistas y restricciones al trabajo de la prensa; esta semana continuaron “las denuncias de detenciones y amenazas de arrestos que limitan la cobertura periodística en Ferguson”.
Cancillería rusa sobre Ferguson: "EE.UU no se priva de emplear mano dura en casa"
(Tomado de RT Actualidad) Respecto a la situación actual en Ferguson, el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores subrayó que las autoridades de EE.UU. "no se privan de emplear mano dura" con los que se quejan de la desigualdad racial en la sociedad estadounidense.
En relación con lo que está sucediendo en Ferguson, el representante de la Cancillería rusa para los Derechos Humanos y la Democracia, Konstantín Dolgov, recomienda a las autoridades estadounidenses abordar "sus problemas internos de grandes dimensiones" y no interferir en los asuntos de otros países.
"Parece que las autoridades de EE.UU. tendrían que ocuparse de los problemas internos de grandes dimensiones que tienen y adoptar medidas eficaces para hacerles frente. Esta es una forma más constructiva y acorde a la realidad del siglo XXI que la política heredera del pasado de intervención en los asuntos de otros países y de cambio de regímenes indeseables bajo el falso pretexto de defender la democracia y los derechos humanos", reza un comunicado en la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Dolgov destacó que los disturbios de Ferguson y la reacción de las autoridades de EE.UU. a la situación "una vez más confirma la presencia de profundos problemas sistémicos con los derechos humanos y las normas democráticas en la sociedad estadounidense".
"Exigiendo que otros países garanticen la libertad de expresión y no repriman las protestas antigubernamentales, el Gobierno de EE.UU. no se priva de emplear mano dura en casa con quienes muestran activamente su indignación por las persistentes desigualdades, la discriminación y la existencia de ciudadanos de 'segunda clase'", afirmó Dolgov.
El diplomático ruso también señaló que los activistas estadounidenses en defensa de los derechos humanos están haciendo sonar la alarma sobre la creciente práctica del "uso policial injustificada e impune de armas de un arsenal militar contra la población civil" en EE.UU. "Además, las víctimas de abusos policiales son en su mayoría afroamericanos, hispanos y asiáticos", denunció el representante de la Cancillería.
Venezuela
La ministra para la Comunicación y la Información de la República Bolivariana de Venezuela, Delcy Rodríguez, denunció la discriminación que sufre el pueblo afroamericano en Estados Unidos, en referencia a las actuales protestas que se realizan en ese país por el asesinato, el pasado 9 de agosto, del joven afroamericano Michael Brown, de 18 años de edad, abatido por un policía de Ferguson, en el estado de Missouri.
"El mundo debe conocer los innumerables casos de vejaciones y asesinatos contra ciudadanos afroamericanos en Estados Unidos", escribió la ministra venezolana, a través de mensajes en su cuenta en Twitter @DrodriguezMinci.
"En EEUU más de 1/3 de la población afroamericana ha sufrido algún tipo de discriminación, la muerte de Michael Brown no es un hecho aislado", agregó Rodríguez, quien además manifestó su preocupación porque "las corporaciones mediáticas encubren la política de discriminación en Ferguson y en todo EEUU".
Cuba
Varios medios de comunicación de Cuba han informado de manera crítica sobre los sucesos de Ferguson, Missouri.
En su página oficial, Radio Habana Cuba publicó un editorial, del cual reproducimos los siguientes párrafos:
"El problema de Ferguson no es un muchacho muerto a manos de la policía, sino la sucesión de muertos, lesionados, pateados y agredidos sin necesidad ni justificación reglamentaria por agentes del orden a lo largo y a lo ancho de Estados Unidos, así como la alta prevalencia de total impunidad en tales sucesos.
"Y el problema de Ferguson no es nada más la impunidad, sino el hecho de que ésta se encuentre tan estrechamente asociada a una discriminación estructural. El que Michael Brown fuera negro y su agresor sea blanco no es, por sí mismo, indicativo de nada. Pero esas condiciones se inscriben en un patrón sistemático confirmado por la estadística.
"El problema no es una sociedad formada por blancos y negros –además de todas las otras categorías empleadas por el sistema racista estadunidense para clasificar a su población–, sino una sociedad que pone a sus integrantes blancos a trabajar en la policía y a sus negros, a operar en la delincuencia: de los 56 elementos policiales de la revuelta localidad de Misuri, sólo tres son negros. Pero a escala nacional dos de cada tres negros estadunidenses van a la cárcel en algún momento de su vida."