SANTO DOMINGO, República Dominicana.- En su primera aparición pública tras la llamada que recibió desde Washington el presidente Danilo Medina para escuchar que en la Casa Blanca no son bien vistas las ambiciones reeleccionistas que tijereteen constituciones, la embajadora de Estados Unidos en el país, Robin Bernstein, logró volver a su despacho sin responder preguntas sobre el asunto.
¿Está o no presionando directamente la Casa Blanca al presidente Medina? ¿No es exclusiva competencia nacional decidir modificar o no su Constitución? Estas son preguntas que figuran a la cabeza de las que la embajadora Bernstein tendrá que responder, ahora o después, en aras de la transparencia que se reclama a tirios y troyanos.
En esta oportunidad, la mañana de este viernes, la embajadora asistió a un acto con los bomberos que contó son una inusitada presencia masiva de periodistas, pero los combatientes del fuego y salvadores de tantos otros peligros no son ingenuos y sabían de antemano que las cámaras y los micrófonos no estaban allí para ellos.
No bien terminó la actividad de los bomberos, en un elegante y tradicional hotel de la zona sureste de Santo Domingo, la diplomática salió escoltada casi que en andas por sus guardaespaldas por una puerta dispuesta tras el escenario.
No lo hizo por los amplios ventanales del salón donde quedaron los periodistas y sus preguntas sin respuestas sobre la llamada que el presidente Medina recibió del secretario de estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.
Incluso pudieron ser más los periodistas que pudieron haber llegado al hotel de la Av. Sarasota de no haber sido que primero fueron convocados al Cuartel General del inicio de la Calle Mella, frente al Parque Independencia, donde se les informó que se había cambiado el escenario de la actividad y ya la hora y los tapones conspiraron con la cobertura.