SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH-RD), organización miembro de la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH), expresó que "condena firmemente el nuevo ataque perpetrado en contra de las oficinas del Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos (CENIDH) de parte del Gobierno Ortega-Murillo el pasado 29 de enero".

 

Cómo fue denunciado por el Cenidh, sus oficinas en Managua han sido destruidas y otra oficina ha sido destinada a un centro de salud.

El Cenidh y sus integrantes vienen siendo objeto de agresiones, acoso, amenazas desde hace años. En el 2018 se le ha privado de su personería jurídica y sus bienes han sido confiscados.

El pasado 29 de enero, en un claro intento de borrar la memoria histórica de esta organización, que se dedica con compromiso y valentía a la defensa y promoción de los derechos humanos, el gobierno ha ordenado la destrucción definitiva de sus oficinas.

“Hacemos un llamado al gobierno nicaragüense a que detenga esta persecución sistemática contra el Cenidh y sus integrantes y que permita el ejercicio del libre derecho de asociación y la libertad de expresión y de pensamiento”, se reclama.

“Nos sumamos también –prosigue el texto- al llamado que hace la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a garantizar las condiciones para que los defensores y defensoras de derechos humanos puedan ejercer su derecho a la libertad de asociación y desarrollar plenamente sus labores de defensa y denuncia”.

“Expresamos toda nuestra solidaridad y reiteramos que estamos dispuestos a acompañarlo en todas las instancias que sean necesarias”, remata la Cenidh.

Destrucción del medio digital Confidencial

Se destruyó una sede del medio digital Confidencial, crítico con el gobierno de Daniel Ortega y de su cónyuge Rosario Murillo, en el marco de la crisis sociopolítica que vive el país centroamericano desde 2018 y que incluye severas denuncias  contra el gobernante, incluso de traición al sandinismo y persecución a antiguos comandantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

“Saber que están destruyendo las instalaciones de uno de los medios más importantes del país, como lo es Confidencial, nos indigna y entristece por completo, pero sepan que no están solos, Nicaragua los respalda y la dictadura no los callará”, indicó el Cenidh en un comunicado.

 

Este mismo sábado el medio digital reclamó: “¿Dónde están los equipos de la Redacción de Confidencial que se robaron en 2018? Un promontorio de bolsas de basura se acumula en el parqueo de Confidencial, donde el régimen de Daniel Ortega ya inició ‘obras’ para ejecutar el despojo”.

La sede de Confidencial, de la revista Niú y de los programas televisivos Esta Semana y Esta Noche, ubicada en una zona céntrica de Managua, se mantiene bajo ocupación policial desde diciembre de 2018, cuando estos medios denunciaron los ataques armados del Gobierno que dejaron cientos de muertos, sin que hasta ahora las autoridades hayan dado explicaciones.

El 14 de diciembre pasado el propietario de dichos medios, el periodista Carlos Fernando Chamorro, fue expulsado por la Policía de los alrededores de su propiedad cuando exigió la devolución del edificio.

Posteriormente el Gobierno instaló un aviso junto al inmueble, que lo identificó como propiedad del Ministerio de Salud, donde “se construirá la casa materna del Distrito I de Managua”.

“Ortega cerró la redacción de Confidencial, se robó todos los equipos y hasta las oficinas, pero nunca ha podido confiscar el periodismo”, afirmó en su cuenta en Twitter Chamorro, hijo de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997) y del héroe nacional Pedro Joaquín Chamorro, cuya muerte en 1978 desencadenó la caída de la dictadura de los Somoza.

La “destrucción” de la sede de Confidencial ocurrió después de un acto similar contra el edificio del Cenidh, cerca de la mansión de Ortega, que también se mantiene bajo control del Gobierno nicaragüense.

Dichas acciones ocurren en el marco de una crisis sociopolítica que desde 2018 ha dejado 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 684 desde ese año, mientras que Ortega, quien alega un supuesto“golpe de Estado fallido, reconoce 200.

Las agresiones contra periodistas y medios no oficialistas ocurren con frecuencia en Nicaragua desde el estallido de la más reciente crisis, según ha denunciado la no gubernamental Fundación Violeta Barrios de Chamorro. (Con informaciones de EFE y otros servicios de Acento).