SANTO DOMINGO, República Dominicana-. El llamado que hizo el presidente Luis Abinader de abrir todos los hoteles el próximo 1 de octubre no es un simple llamado. Detrás hay toda una estrategia de recuperación del turismo, que incluye la realización de boletines especiales que medirán la evolución del COVID-19 de manera fraccionada, en las zonas costeras de mayor afluencia de extranjeros.
La Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública emitió este lunes su primer boletín de “Polos Turística” del COVID-19 que muestra el avance del virus en las zonas de Cabarete, Las Terrenas, Punta Cana, La Romana y Juan Dolio.
“Los polos y sus alrededores cuentan con centro públicos y privados habilitados para tratar pacientes COVID-19 y los niveles de ocupación tanto de Unidades de Cuidados Intensivos como de camas y ventiladores se encuentran por debajo del 45%”
En este boletín 1, correspondiente al 20 de septiembre, especifica que, desde el inicio de la pandemia, en estos cinco polos han ocurrido 227 muertes, es decir, el 11% de las 2,045 de las defunciones registradas por COVID-19 en todo el país. De esas 227 muertes, 103 ocurrieron en el polo Sosúa-Cabarete, seguido por Juan Dolio, con 47 casos. La zona de Verón- Punta Cana, y La Romana tienen 37 muertes cada una; y en Las Terrenas solo tres personas han fallecido por la enfermedad.
Sobre las pruebas realizadas en aeropuertos, el boletín indica la llegada de 47,915 pasajeros (no especifica desde cuándo) en 510 vuelos. Se han realizado 1,829 pruebas rápidas (4%), de las cuales solo 2 han dado positivas y fueron en el aeropuerto Las Américas de Santo Domingo. También 8,725 pasajeros han presentados pruebas PCR. Estos datos fueron recogidos del Centro de Inteligencia C5I.
La tasa de positividad de las pruebas tomadas en aeropuertos es de un 0%, con muestras que oscilan entre el 2% y 10% de los pasajeros. A manera de ejemplo, esto quiere decir que, en un vuelo de 50 pasajeros, se están tomando pruebas rápidas a no más de cinco personas.
“Los polos y sus alrededores cuentan con centro públicos y privados habilitados para tratar pacientes COVID-19 y los niveles de ocupación tanto de Unidades de Cuidados Intensivos como de camas y ventiladores se encuentran por debajo del 45%”, especifica el documento. También explica que parte de este resultado ha sido porque los polos turísticos se encuentran bajo horarios restringidos en toque de queda. Las camas COVID-19 tienen una ocupación de 35%, las de UCI de 41% y ventiladores, 32%.
Las estadísticas del Banco Central contabilizan la llegada de 54,105 extranjeros no residentes en el mes de julio, que fue cuando se reactivaron los vuelos internacionales y de 50,068 en agosto. Se trata de unas cifras catastróficas, si se comparan con el año anterior, cuando llegaron al país 470,562 extranjeros en julio y 396,254 en agosto.