Santo Domingo, 25 mar (EFE).- El procurador general de la República Dominicana, Francisco Domínguez Brito, destacó la condena de siete años de cárcel dictada hoy por un tribunal de Wolomin (Varsovia) en contra del exsacerdote polaco Wojciech Waldemar (conocido en República Dominicana como padre Alberto Gil) por abusar de dos menores en su país y seis en el norte dominicano.
A través de su cuenta de Twitter, el funcionario señaló que la condena el contra de Gil, conocido en el país como Padre Alberto, "muestra de que cuando hay voluntad para sancionar, las fronteras no garantizan impunidad"
Asimismo, reconoció "la gran colaboración de las autoridades polacas para lograr (la) sanción por los graves delitos" cometidos por Gil.
Domínguez Brito consideró, además, que "todo el crédito" en ese caso es de la fiscal de Santiago (norte dominicano y donde sucedieron los hechos) Luisa Liranzo y su equipo de trabajo "por instrumentar un sólido expediente" que terminó en la condena de Gil.
Wojciech Gil, quien cometió los abusos en la República Dominicana durante su etapa como párroco en la localidad Juncalito, que pertenece a Santiago, tendrá que abonar una indemnización de cerca de 40.000 euros (43.876 dólares).
La sentencia también prohíbe a Wojciech Gil acercarse a las víctimas y trabajar con jóvenes por un período de 15 años.
El pasado 20 de marzo, en la primera vista del proceso, la defensa del exreligioso propuso la aceptación voluntaria de una condena de siete años, la mitad de la pena máxima a la que se enfrentaba el hombre por los delitos de abuso de menores, posesión de pornografía infantil y tenencia ilegal de una pistola y munición de los que era acusado.
Tanto el tribunal como la Fiscalía, que además representa a los menores dominicanos que sufrieron los abusos del cura polaco, han aceptado finalmente la propuesta de los abogados de Gil.
Los hechos por los que se ha juzgado al sacerdote tuvieron lugar primero en Polonia, cuando el religioso abusó presuntamente de dos menores en los años 2000 y 2001, y posteriormente entre 2009 y 2013 durante su estancia como religioso en la República Dominicana.
Wojciech Gil fue arrestado en Polonia en febrero de 2014 y, ante la ausencia de tratado de extradición con la República Dominicana, el proceso se celebró ante la Justicia polaca.
Gil lleva en prisión un año, periodo que se restará a la condena de siete años conocida hoy.
Otro religioso polaco, el arzobispo Jozef Wesolowski, fue detenido el pasado año y apartado del sacerdocio después de ser acusado de abuso a menores durante su etapa como nuncio del Vaticano en la República Dominicana. EFE