SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Al menos 12 proyectos presentados por las Fuerzas Armadas al Poder Ejecutivo para programas de seguridad y defensa quedaron de nuevo fuera de la Ley General de Presupuesto y Gastos Público del Gobierno para el 2018, según consta en documentos oficiales.
Los proyectos fueron aprobados por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPYD) y cuentan con el código SNIP (Sistema Nacional de Inversión Pública). Solo falta que el gobierno adjudique los recursos.
Los montos que envuelven los programas de optimización de herramientas militares, aún no han sido revelados por las Fuerzas Armadas.
Los proyectos están dirigidos a proteger con nuevas equipos los espacios terrestres, marítimos y aéreos nacionales, frente a las potenciales amenazas externas del crimen organizado (narcotráfico, trata de personas y el terrorismo) conforme aseguran los militares.
Se solicitaron fondos para concluir el proyecto de instalación de radares militares C 3 para la Fuerza Aérea de la República Dominicana, el cual lleva más de 6 años paralizados por falta de recursos
Las Fuerzas Armadas recibirán 6 mil 400 millones adicionales para próximo año; recursos que están destinados a cubrir el aumento salarial de los militares ejecutado en julio pasado, según afirmaron fuentes castrenses.
El mando militar tiene cifrada la esperanza en que la Comisión de Seguridad y Defensa del Senado de la República proponga al Poder Ejecutivo incluir en el Presupuesto Nacional los fondos para adquirir los equipos que demanda la milicia, conforme a la misma fuente.
Hace 7 años que las instituciones castrenses no reciben fondos para equipamientos militares; el ultimo desembolso fue en julio de 2010 cuando se entregaron 25 millones de dólares para la compra e instalación de dos radares en la Base Aérea de San Isidro.
Los equipos militares que tienen la Armada, Ejército y la Fuerza Aérea de la República Dominicana fueron adquiridos en las décadas de los 80 y 90, solo unos pocos en los gobiernos de Hipólito Mejía y Leonel Fernández.
Las Fuerzas Armadas han dependido, en los últimos 5 años, de las ayudas militares que les hacen naciones como Estados Unidos y Taiwán.
Esta semana el MIDE anunció la donación por parte del gobierno de Taiwán de dos helicópteros y 90 vehículos especiales, valorados en unos 35 millones de dólares.
Al menos 7 de los 12 proyectos en carpeta están dirigidos a las compras de tecnología, vehículos brindados y de asalto, lanchas, buques y plataforma de comunicación, todos para las operaciones de defensa nacional y la seguridad interna.
Las propuestas de compras de estos insumos fueron hechas por el Ejercito (ERD), la Armadas (ERD) y la Fuerzas Aérea de la República Dominicana (FARD) a través del Ministerio de Defensa.
Para las Fuerzas Armadas resulta necesario adquirir equipos blindados de trasporte militar, un sistema nacional de comunicaciones, renovar la flota naval, concluir la instalación de dos radares militares en San Isidro, un centro de control y comunicaciones de aeronavegación entre otros.
El Ministerio de Defensa tiene programado ejecutar los proyectos antes de 2020, pero el Poder Ejecutivo ha negado los fondos por segundo año continuo.
Los militares piden recursos adicionales para equipar y renovar la flotilla de vehículos militares del ERD y de las unidades de apoyo a la seguridad interna, ciudadana y de gestión y mitigación de crisis y emergencia.
Conforme a la propuesta de las autoridades, el ERD carece de unidades blindadas para el trasporte de tropas equipadas con la tecnología de un vehículo de asalto ligero, para llevar a cabo operaciones de defensa y seguridad interna.
Mientras, la Armada de la República Dominicana (ARD) sometió también un proyecto para “repotenciar” sus buques y guardacostas, equipados con tecnología de punta orientada a combatir el narcotráfico y otros delitos en rutas marítimas.
Se solicitaron fondos para concluir el proyecto de instalación de radares militares C 3 para la Fuerza Aérea de la República Dominicana, el cual lleva más de 6 años paralizados por falta de recursos.
De igual manera, FARD solicitó dinero, a través del Ministerio de Defensa, para optimizar el sistema eléctrico de la Base Aérea de San Isidro, a fin de lograr un suministro de energía continua para el soporte de la aeronavegabilidad militar.