SANTO DOMINGO.- La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y la Policía Nacional llamaron este martes a los supuestos integrantes de una banda de microtráfico de drogas en el barrio Herrera, a que se entreguen a las autoridades para que respondan por las acusaciones de asesinato y otros cargos.
El vocero de la DNCD, Roberto Lebrón, y de la PN, Máximo Báez Aybar, llamaron a los hombres buscados a entregarse por la vía que entiendan pertinente.
Lebrón y Báez definieron a los supuestos integrantes de “la banda de Junior” como hombres peligrosos que están armados de pistolas y escopetas para matar a sus rivales en disputa por el control del mercado del micrográfico de drogas en Santo Domingo Oeste.
“El jefe de esa banda criminal es un individuo identificado como Junior Minaya Javier, apodado Gilbert, responsabilizado de ametrallar a uno los miembros de una organización rival que controlaba la venta de cocaína crack y marihuana en una zona de Las Palmas de Herrera, conocida como El Pentágono, incidente registrado a las 10:00 de la noche del 2 de este mes. Entre las victimas está Edwin Omar Cabrera González, alias El Muerto”, afirmaron.
“La DNCD no matar a ningún delincuente, igual que la Policía no matará a ningún delincuente, porque no son instituciones para aplicar la pena de muerte"
Dijeron que Javier Minaya, de 21 años, tiene un historial criminal que va desde tráfico de drogas hasta homicidio agravado, incluido uno cometido en noviembre de 2011, por el cual tiene audiencia fijada para las 9:00 de la mañana del 21 de este mes de enero, en un tribunal de la provincia Santo Domingo.
“La DNCD no matará a ningún delincuente, igual que la Policía no matará a ningún delincuente, porque no son instituciones para aplicar la pena de muerte. Su responsabilidad es detener a estas personas y ponerlas en manos de la instancia correspondiente para que sean sometidas a la justicia y enjuiciadas por la comisión de los crímenes de que les hemos hablado antes”, dijeron ambos funcionarios.
No obstante, el portavoz de la DNCD advirtió:
“En esta institución no matamos a nadie, a menos que nuestros agentes no sean atacados por estos individuos que sólo quieren desasosiego en los sectores donde viven”.
Afirmaron que el ametrallamiento de cabrera Edwin Omar Cabrera González (El Muerto) y de otros tres hombres fue planificado y ordenado por Girbert, tarea que habría encomendado a Juan Carlos y a otro joven conocido como El Topo.
En este atentado, que fue cometido desde un vehículo en marcha, murieron personas inocentes, ajenas a las peleas entre las bandas de narcotraficantes barriales.
Lebrón y Báez Aybar mostraron fotografías donde los supuestos miembros de banda con mujeres, portando armas largas y cortas, todos con chalecos antibalas.
Argumentaron que Javier Minaya fue arrestado por la DNCD el 9 de marzo de 2012 con porciones de cocaína, marihuana y crack, pero que luego fue puesto en libertad de manera inexplicable.
A la supuesta banda que dirige Javier Minaya se le atribuye también reclutar a menores de 12 y 14 años para asesinatos por paga y micrográfico de drogas.
“La DNCD y la policía cumplen con su papel, pero si los demás componentes del sistema no lo hacen ¿qué podemos hacer?”, observó Lebrón al responder una pregunta.