LA HABANA, Cuba.- Decenas de personas, policías y agentes de la Seguridad del Estado cubano protagonizaron este viernes una disputa en La Habana cuando varios activistas trataban de visitar la casa del artista y disidente Luis Manuel Otero Alcántara, en huelga de hambre desde hace seis días.

"Todos vamos a ver a Luis Manuel", exclamaron los activistas concentrados en la calle Obispo del popular barrio de La Habana Vieja, según muestra el video transmitido en directo por uno de ellos en Facebook que se ha hecho viral tras ser replicado por muchos otros usuarios en redes sociales.

CONSIGNAS QUE VALEN ARRESTOS

En el video se observa que varios agentes -vestidos de policía, de militar y de civil- interceptan a los activistas y, tras estos sentarse en el suelo a modo de protesta y gritar consignas, las autoridades tratan de arrestar a algunos de ellos, lo que provoca el rechazo de otros que se encontraban en el lugar.

Los opositores, por su parte, increpan a los agentes con gritos de protesta como "abajo el comunismo", "abajo la dictadura", "Luis Manuel se está muriendo" o "no hay medicinas, no hay comida", en relación a la grave situación de desabastecimiento que vive el país.

Mientras los agentes introducen a varios detenidos en vehículos de policía, activistas y vecinos graban la escena con sus teléfonos celulares.

Decenas de los presentes corean la frase "Patria y vida", el título del reciente éxito musical de Yotuel, Orishas y Descemer Bueno, convertido en el nuevo lema de los opositores al Gobierno cubano.

El video también muestra a un hombre que trata de exhibir un cartel, pero es rápidamente reducido por las fuerzas de seguridad.

La transmisión acaba mostrando a un furgón policial con varios de los detenidos adentro, uno de ellos esposado por la espalda.

CINCO DÍAS EN HUELGA DE HAMBRE Y SED

El artista y disidente cubano Luis Manuel Otero Alcántara posa para Efe minutos antes de ser arrestado, en su casa en La Habana (Cuba). EFE/Yander Zamora/Archivo

El artista y disidente cubano de 33 años Luis Manuel Otero Alcántara, líder del opositor Movimiento San Isidro (MSI), se declaró en huelga de hambre y sed el pasado sábado después de que agentes allanaran su domicilio y rompieran diez de sus obras.

También denunció que, tras aquello, lo arrestaron varios días seguidos y recibió intimidaciones en el calabozo.

Efe trató de visitar este viernes la vivienda del artista para comprobar su estado de salud, pero los dos accesos a ese tramo de la calle estaban custodiados por vehículos policiales y agentes de seguridad, que denegaron el paso alegando un supuesto "brote de coronavirus".

Posteriormente, en una conversación telefónica, Otero Alcántara aseguró a Efe que padece dolor de pecho y abdomen, falta de aire y mareos tras cinco días sin comer ni beber.

Varias organizaciones internacionales han denunciado la situación, entre ellas Amnistía Internacional (AI), que llamó a artistas y activistas a solidarizarse con el MSI.

"El Gobierno cubano no se avergüenza de acosarles, detenerles y vigilarles constantemente ante los ojos de la comunidad internacional, pero no están solos y no se dejarán silenciar", indicó en un comunicado Erika Guevara, directora para las Américas de AI.

Las autoridades cubanas, por su parte, consideran que tanto Otero Alcántara como otros opositores son "mercenarios" que trabajan a sueldo de la CIA u otras organizaciones de EEUU para realizar actividades subversivas contra el sistema socialista vigente.

La Iglesia Católica cubana visita a artista opositor en huelga de hambre

El cardenal de la Iglesia Católica de Cuba, Juan de la Caridad García, envió este viernes a su canciller al domicilio cercado por la policía del artista y disidente cubano Otero Alcántara para pedirle, sin éxito, que deponga la huelga de hambre y sed que mantiene desde hace seis días.

"Fui en nombre del cardenal con el deseo de hacerle desistir de la huelga de hambre", explicó a Efe por teléfono monseñor Ramón Suárez Polcari, canciller del Arzobispado de La Habana, que considera prioritario salvar la vida del activista y evitar un "suicidio".

El enviado de la Iglesia Católica pasó alrededor de una hora con Otero Alcántara, de 33 años, que se declaró el pasado sábado en huelga de hambre y sed para exigir al Gobierno disculpas y una indemnización después de que autoridades allanaran su vivienda en La Habana y destruyeran varias de sus obras.

Monseñor Ramón Suárez Polcari no logró convencer al artista, que está "firme en su decisión" de proseguir con la huelga de hambre y sed, aseguró.

El canciller agregó que, en un intento de dar solución al conflicto, transmitió las inquietudes de Otero Alcántara a las autoridades cubanas, sin obtener una respuesta específica.

Sobre la situación del disidente en su vivienda del popular barrio habanero de San Isidro y su estado de salud, el representante de la Iglesia declaró que está "en condiciones paupérrimas" y se encuentra "agotado". EFE