SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El director ejecutivo del Centro Bonó, economista Roque Féliz, instó este sábado al Estado dominicano a acoger las recomendaciones de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), cuya visita concluyó el viernes con la presentación un informe preliminar sobre el impacto de la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional.

Féliz indicó que queda aguardar por el informe final de cara a las audiencias a celebrarse en marzo del 2014, aunque dijo esperar que el gobierno pueda tomar decisiones de lugar para restituir el derecho a la nacionalidad de los dominicanos de ascendencia haitiana y de otras ascedencias que hayan sido afectados por esta sentencia.

Subrayó que la CIDH ha dado sus recomendaciones iniciales, llamando la atención al gobierno sobre la improcedencia de desnacionalizar a las personas, lo cual, según refiere, “riñe con el estado de derecho y sistema interamericano de los derechos humanos, del cual formamos parte”.

Asimismo, mantiene la esperanza de que el Estado pueda mostrar “algún reporte de progreso en resarcir la situación de vulnerabilidad de derechos” para la próxima convocatoria de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.

El director del Centro, dijo durante la presentación del informe Análisis de Coyuntura 2013, que en momentos en que mundo ha sido estremecido por la muerte del presidente de Sudáfrica y Premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, “se hace necesario realizar una reflexión sobre lo que representa e implica ser un gobernante responsable y sensato”.

Hizo el llamado al presidente Medina a no escuchar a las voces que siembran “odio”, poniéndose las botas de Frederik Willem de Klerk y contribuir a que República Dominicana se encamine a una democracia más abierta e inclusiva.

“No basta tener la bandera de adorno ahora a media asta en señal de duelo, cuando lo que implica es construir una democracia intercultural”, declaró Féliz.

En lo referente a las consecuencias de la sentencia ante la CIDH, el director ejecutivo del Centro Bonó indicó que una posible sanción por organismos internacionales de los que el país es signatario, surgiría como resultado  de la violación a los preceptos de la comunidad internacional, la cual respeta los derechos humanos.

Aseveró que “no podemos pretender tener los privilegios que da pertenecer a una comunidad internacional y no tener compromiso”, manteniendo en “una vitrina” la ratificación y convenios internacionales.

“La Constitución no es para hacer adorno con ella, ni publicidad ni campaña, es para aplicara”, expresó, haciendo referencia al irrespeto de la Carta Magna.

Por su parte, la antropóloga Tahira Vargas calificó de importante la visita de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y extendió una recomendación al Estado dominicano para considerar las recomendaciones presentadas en el informe preliminar de la misión el día de ayer.

“Creo que es importante que el Estado dominicano tome en cuenta las recomendaciones que hace la CIDH. El fallo del Tribunal Constitucional convierte a un montón de gente en muertos vivos, al despojárseles de sus derechos”.

La antropóloga citó casos de estudiantes quienes han recibido becas de estudios en el extranjero, que han visto imposibilitado el acceso a la misma, debido a que se les dificulta obtener una partida de nacimiento para solicitar un pasaporte.

“Negro es el otro”.

Sobre las declaraciones de la Comisión Internacional de los Derechos Humanos (CIDH) en la que se afirmó que existen indicaciones de racismo en el país, Vargas aseveró que en República Dominicana, la distinción racial existe en el país como un aspecto cultural de la nación.

“Tenemos una sociedad que niega que es negra y que tiene raíces afrocaribeñas. Lo niega (además) desde la voluntad política, en términos de políticas de Estado.”, dijo la antropóloga.

Igualmente, afirmó que en la sociedad se inculca esta distinción en el aspecto físico y cultural de las personas desde la infancia, destacando las diferencias entre dominicanos y haitianos.

“Vivimos en una sociedad en la que se dice ‘tú no eres negro, negro es el otro’. Es un racismo que no es solo contra los haitianos. Es un racismo contra nosotros mismos y nuestras raíces”.