SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Los presidentes dominicano, Luis Abinader, y haitiano, Jovenel Moïse, reafirmaron un “compromiso de cooperación y respeto a la soberanía que caracterizan las relaciones entre las dos naciones”, destaca la declaración conjunta difundida hoy de la reunión que celebraron en la frontera el pasado 10 de enero para discutir los temas prioritarios de la agenda bilateral.

Ambos confirmaron la voluntad compartida de “continuar la colaboración en esferas prioritarias de sus respectivos países, intercambiar experiencias, especialmente en estos tiempos de pandemia, y fortalecer la cooperación y las posibles oportunidades de desarrollo”, dice el texto.

Recuerda que Haití está inmersa en un proceso de reforma constitucional, destinado a consolidar la gobernabilidad democrática, y República Dominicana, en el marco del respeto a la soberanía de los Estados, “alienta a las autoridades haitianas a trabajar para asegurar que este proceso cumpla con las aspiraciones del pueblo haitiano”.

En este sentido, declaran que las instituciones democráticas de una y otra nación “están dispuestas a trabajar en el proceso de identificación y de inscripción en el registro civil haitiano de todos los ciudadanos haitianos que estén en territorio dominicano”.

En el ámbito de la salud, y con la colaboración de la comunidad internacional “que ha mostrado su voluntad de financiar hospitales en Haití, ambos mandatarios se comprometen a cooperar en la construcción” de estos en territorio haitiano “con el fin de reducir el uso intensivo de los hospitales dominicanos, un tema de gran sensibilidad en República Dominicana”.

“Abrir el proceso de negociación para delimitar las fronteras marítimas entre los dos países”, lo que “se iniciará lo antes posible”, también consta destacada en la declaración.

Lo mismo el compromiso de “tomar las medidas apropiadas” para que cada país y en su propio territorio despliegue “tecnologías de vanguardia que faciliten eliminar el flujo migratorio irregular, el tráfico y la trata de personas, el flujo de armas, el narcotráfico y el robo de ganado, entre otras actividades ilícitas”.

“Cooperar de manera mutua y sostenible en los campos de la energía, la producción agrícola e industrial, el combustible para cocinar y los esfuerzos para frenar la desertificación”, es otro de los puntos acordados.

Asimismo, “trabajar para lograr la financiación necesaria para la adopción de un plan de capacitación y apoyo, que facilite la labor de ambos países para reforzar la seguridad y la vigilancia fronteriza”.

Sobre esto último, la declaración subraya que “cada país colaborará con el otro en caso de que se construyan controles físicos o tecnológicos en todo el borde terrestre de la frontera”.

“Continuar negociaciones de manera sostenida hasta alcanzar un acuerdo comercial general, con el objeto de establecer normas transparentes, estables, justas y previsibles para ambas partes y que permita frenar el contrabando que erosiona la base impositiva de ambos países”, también es asunto prioritario dice el documento.

El compromiso se extiende a “trabajar estrechamente para planificar una matriz de interconexión energética entre ambos países, priorizando las energías renovables (eólica, solar, biomasa, hidroeléctrica) que permita el intercambio del excedente de energía de un país a otro”.

Asimismo, “fomentar la producción de productos biodegradables en lugar de aquellos que dañan el medio ambiente, especialmente los fabricados con poliestireno”.

El ministro dominicano de Relacionex Exteriores, Roberto Álvarez, leyó íntegro el documento: