SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El Centro de Estudios Caribeños de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) realizó este viernes 3 de octubre, un conversatorio sobre las relaciones dominico-haitianas desde la perspectiva de ambas diásporas y sus problemas y desafíos comunes.

Durante el encuentro denominado “Una Isla. Dos Diásporas. Un Diálogo”, sus disertantes, representantes académicos de ambas naciones y, hablaron acerca de la experiencia fuera de su país de origen, sus vidas y el trato a los inmigrantes en dichos lugares.

Silvio Torres Saillant, dominicana y profesor de la Syracuse University en Nueva York, y Jean Marie Theodat, haitiano y catedrático de la Universidad Estatal de Haití, narraron sus experiencias en los países donde  permanecieron o han permanecido por años.

Jean Marie Theodat señaló que dicho encuentro con alumnos de la PUCMM, haitianos y dominicanos, es una forma de reflexionar acerca del trato que le damos a los extranjeros en nuestros países y tomar decisiones como sociedad.

“Tenemos que ver sobre todo con la inteligencia de una cultura, con la memoria y con la herencia de la sabiduría de las relaciones; y por lo tanto estamos exponiendo nuestro punto de vista sin empujar a cualquier tipo de decisión”, argumentó.

Resaltó que la humanidad en total pertenece a una diáspora ya que el hombre se ha desplazado desde hace miles de años en todo el mundo, lo que significa que la división territorial son solo barreras invisibles colocadas hace poco tiempo.

“Esto no tiene que ver solo con los gobiernos si no también con los académicos, con la sociedad y por eso es que estamos tomando nuestra responsabilidad de reflexionar para largo plazo, porque el gobierno solo toma decisión de corto plazo para arreglarse con sus electores”, externó Theodat.

"Hay políticas de exclusión étnicas avaladas por el Estado que consideramos que nos vulnera a nosotros que tenemos que lidiar con exclusiones en otros Estados"

Aseguró que con el tiempo la justicia, la igualdad y la fraternidad vencerán las creencias de las naciones.

Asimismo, Silvio Torres Saillant explicó que aunque se encuentra fuera del país, sin posibilidad de regreso, sigue sintiendo preocupación e inquietud por lo que suceda ya que repercute a los dominicanos en otro lugar.

Dijo que las políticas de exclusión étnicas avaladas por el Estado dominicano vulneran a los nacionales que también tienen que lidiar con exclusiones en otros países del mundo.

“Cuando en Puerto Rico protestamos por la exclusión entonces ellos pueden decir que nosotros estamos haciendo lo mismo, por eso nos sigue doliendo y seguimos de alguna manera poniendo en alto el nombre de nuestra tierra y los dominicanos se benefician”, señaló Torres Saillant.

Aclaró que un país que no puede retener su gente o que no hace como retener su gente, no puede poner en práctica políticas contra grupos particulares por vulneran a los que está fuera de este.

“El Estado dominicano pasa a ser colaborador que nos excluye en otros lugares; entonces nos pasa como una violencia doble que es la violencia económica que nos expulsa de la tierra natal al no crearnos condiciones de empleos ni de hacer una vida productiva, al menos que uno se meta a la política y se haga súper exitoso y súper corrupto”, agregó durante su ponencia.

Explicó que en los Estados Unidos, país donde reside desde su juventud, los excluidos tienen muchos derechos de los cuales echar manos siendo este un país de inmigrantes.

En el encuentro también estuvo presente Gonzalo Vargas Llosa, jefe de Misión del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR).

Gonzalo Vargas Llosa: “Estos espacios de la sociedad civil son absolutamente fundamentales”

Vargas Llosa, quien concluyó su misión en el país y se marcha a la ciudad de Londres en Inglaterra, manifestó que dichos espacios de diálogos son fundamentales porque son un complemento crucial para la sociedad que a través de estos crea objetivos a largo plazo con el fin de expandir las perspectivas más allá de las originadas dentro del contorno de la isla.

“Estos espacios de diálogos de la sociedad civil en el país, tienen el rol de actuar como contrapeso a esos individuos, entidades o grupos pequeños, pero influyentes y con mucha presencia en los medios de comunicación, cuyo objetivo promover la división, la tensión y la animosidad entre los dos pueblos y lo hacen apelando a los instintos más primitivos del ser humano”, expresó Vargas Llosa.

Relató que los encuentros entre diásporas como forma de conocer las vicisitudes en países extranjeros a diferencia de los diálogos oficiales de los gobierno, que se limitan a un número reducido de funcionarios y políticos para tratar temas de comercio, seguridad fronteriza y la inmigración; son más futuristas y humanos.

“Los espacios como el de hoy día pueden involucrar a sectores más amplios, diversos y representativos de las dos culturas…es decir, que este tipo de espacios paralelos a los formales son más propicios para ir forjando una visión común de los dos pueblos y a largo plazo más que los canales burocráticos que sin embargo son sumamente importantes”, añadió.

Sin embargo, felicitó a los presidentes de Haití y República Dominicana, Michel Martelly y Danilo Medina, respectivamente, por los avances en el diálogo formal entre los gobiernos durante los últimos años.