SANTO DOMINGO, República Dominicana.-A las 9:12 de la mañana de este 26 de enero  Basilio Belliard dio a conocer,  mediante un dolido y breve mensaje dirigido,  a los grupos de wasap de escritores,  el fallecimiento del padre de los libros, Jesús Hernández, un héroe de la cultura y a las 11: 04, Pepín Corripio y Carmen Heredia, ministra de Cultura, anunciaban a los medios que  el ensayista, crítico, narrador y docente Manuel Mora Serrano era el nuevo Premio Nacional de Literatura, para configurar una fecha literaria signada por dos  hombres.

Ambos hombres tienen siete factores en común:

  • su bajo perfil respecto del gran escenario mediático,
  • su ausencia en los corrillos de los escritores,
  • su pasión por los libros,
  • su opción por la cultura escrita,
  • su rechazo a la autopromoción de lo que eran o de lo que hacían
  • el mismo tiempo dedicado a la literatura: 60 años
  • y el deseo de la preservación por el pensamiento y la creación literaria plasmados en blanco y negro.

Para los dos hombres, crucialmente, la fecha del 26 de enero, se hace significativa.

El director de la BAS

El padre Jesús Hernández, fallecido en el retiro jesuita de Jarabacoa, era  director de la Biblioteca Antillense, fundada  en 1955 en Arroyo Naranjo, municipio cercano a La Habana, Cuba, donde la Sociedad Salesiana tenía un centro de formación, el Estudiantado Filosófico Salesiano. El padre Hernández se ordenó sacerdote en Turín, Italia en 1957 en cuya basílica María Auxiliadora se ordenó sacerdote. Amante de los libros y en particular de los de filosofía, era el mayor atesorador  y captador de libros de filosofía en general  y textos dominicanos en particular. Tenía una fuerza y constancia indescriptibles para aumentar los fondos bibliográficos de la BAS. El padre Hernández era la expresión de la pasión por el libro y el responsable del más organizado patrimonio en materia del pensamiento filosófico nacional. había sido  reconocido por la Asociación Dominicana de Filosofía (Adolfil) y la Inspectoría Salesiana de las Antillas en 2019, por sus aportes a la filosofía dominicana y la formación salesiana durante 60 años. El sacerdote deja un legado de exalumnos en el Seminario Pontificio Santo Tomas de Aquino y la Pontificia Universidad Católica Madre y maestra y la creación y mantenimiento de la Biblioteca Antillense Salesiana.

Opiniones:

Ángela Hernández, Premio Nacional de Literatura 2016, sostiene que el sacerdote salesiano, era un auténtico héroe nacional de la literatura, por su actitud de preservarla y ponerla al servicio de las tres generaciones a las que sirvió.” Margarita Miranda Mitrov: “Nuestro querido Padre Jesús se nos fue esta madrugada. Una vida fructífera dedicada al trabajo intelectual y a la docencia. No olvidaremos sus clases en el Seminario Santo Tomás de Aquino y su maravillosa Biblioteca Antillense. ¡Descanse en paz!”

Miguel de Mena: “Con luto, con tristeza, con un hoyo de esos que ni suenan cuando le tiras una piedra. Se nos fue el Padre Jesús Hernández, el ser que más ha amado los libros en nuestro país, un ser puro, diáfano, leve, intenso a la hora del cariño y las ideas y la dedicación”.

Manuel Mora

Coincidencialmente, el 26 de enero ha sido un día determinante para Manuel Mora Serrano, seleccionado como Premio Nacional de Literatura 2021, cuya justificación se describe en un veredicto entregado a los medios de comunicación por parte de Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura, y en el cual se establece:

“Por su consagración a la literatura durante más de 60 años en los géneros poesía, ensayo y crítica literaria; ser un estudioso y crítico de los movimientos de vanguardia en nuestro país; mantenerse activo de manera dinámica  y fresca en  el ejercicio de las letras y por sus valiosas orientaciones a los miembros de las nuevas promociones literarias nacionales”.

Mora Serrano es uno de esos escritores incapaces de mover un solo dedo para que la balanza de los estrictos jurados de las rectorías de cinco universidades se inclinara a su favor. Nunca hizo promoción, ni se sintieron presiones desde su margen. Se alegró de ser Premio Nacional de Literatura, pero no lo procuró.

La Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura dieron a conocer hoy el veredicto del jurado del Premio Nacional de Literatura  2021, otorgando ese galardón al ensayista, docente,  gestor  e investigador literario Manuel Mora Serrano.

Mora Serrano fue elegido en base a una extraordinaria labor  en favor de las letras nacionales, indico el presidente de la Fundación Corripio, José Luis Corripio y la ministra de Cultura, doña Carmen Heredia. El reconocimiento trae consigo un premio en metálico de dos millones de pesos. La entrega el premio se realizará el próximo mes de febrero.

El jurado estuvo compuesto por los rectores de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Universidad Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), Universidad Central del Este (UCE), Universidad Católica de Santo Domingo (UCSD), el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), la Academia Dominicana de la Lengua,   y el voto del Ministerio de Cultura y de la Fundación Corripio, Inc.

El presidente de Fundación Corripio y la Ministra de Cultura, tras dar a conocer el veredicto, procedieron a llamarle via telefónica e indicarle que era el ganador del principal galardón literario dominicano.

Su vida

Nacido en Pimentel en 1933, Mora Serrano es narrador, ensayista, docente de literatura e investigador literario. Nació en Pimentel en 1933. Se graduó de abogado en la Universidad de Santo Domingo en 1956.

Es miembro honorario del Ateneo de Moca y de la Sociedad Renovación, de Puerta Plata. Presidió la Sociedad Literaria Admiversa.

Se ha destacado por el cultivo del ensayo y la investigación literaria y por el impulso a los nuevos valores literarios, en especial los de provincia que son los de menos acceso al gran escenario nacional de las letras, de ahí la alegría que produjo el anuncio de su premio.

Desde su columna “Revelaciones”, publicada en diferentes periódicos de Santo Domingo durante sus tres décadas de existencia, promovió a los principales protagonistas de la literatura nacional, especialmente a los escritores de la zona norte del país.

Su bibliografía está integrada por  los títulos “Juego de dominó” (1973); “Español 6: Literatura dominicana e hispanoamericana” (1978); “Goeíza” (Premio Siboney en el género de novela, 1980); “Decir Samán” (1983); “El día que Dios oye al pobre” (1987); “El precio del fervor” (1999); “Antología poética de Domingo Moreno Jimenes” (1999)   “El ángel placido” (2010).

Los Premios Nacionales

Esta premiación, iniciada en 1990, ha sido recibida por grandes exponentes de nuestras letras, y hasta el 2017 ha recaído en los nombres de Joaquín Balaguer y Juan Bosch (1990), Manuel del Cabral (1992), Pedro Mir (1993), Manuel Rueda (1994), Antonio Fernández Spencer (1995), Marcio Veloz Maggiolo (1996), Virgilio Díaz Grullón (1997), Lupo Hernández Rueda (1998), Mariano Lebrón Saviñón (1999), Víctor Villegas (2000), Carlos Esteban Deive (2001), Hilma Contreras (2002), Franklin Domínguez (2003), Andrés L. Mateo (2004), Diógenes Valdez (2005), María Ugarte (2006), Diógenes Céspedes (2007), Bruno Rosario Candelier (2008), José Alcántara Almánzar (2009), Mateo Morrison (2010), Jeannette Miller (201 1), Armando Almánzar (2012), José Mármol (2013), Tony Raful (2014), Roberto Marcallé Abreu (2015), Ángela Hernández (2016), Federico Henríquez Gratereaux (2017) y Manuel Salvador Gautier (2018) y Manuel Matos Moquete (2019).

El decreto

El Premio Nacional de Literatura se sustenta en el  decreto número 383-16 mediante el cual se establecen modificaciones del decreto  anterior, el  número 423-89 que creó el Premio Nacional de Literatura, un galardón que cada año convocan y entregan conjuntamente el Ministerio de Cultura y la Fundación Corripio Inc.

El decreto que modifica el Premio Nacional de Literatura fue emitido por el Poder Ejecutivo 27 de diciembre del 2016 y responde a las iniciativas emprendidas con el objetivo de adecuar las bases de este tipo de certamen en República Dominicana.