Miami, Florida.-El destituido cónsul general dominicano en el estado de la Florida, Eduardo Sánchez, pasó  “sin pena ni gloria”, conforme su corto periodo en el cargo, el cual además “nunca pudo ser desempeñado a cabalidad, ya que el Departamento de Estado no le otorgó la acreditación necesaria para ejercer sus funciones por ser ciudadano de los Estados Unidos.”

La destitución del además dirigente peledeísta no “causó sorpresa alguna en los predios del Consulado, ya que “estaba en una situación delicada ante el Departamento de Estado en lo relativo a su reconocimiento.” Su nombramiento duró apenas 7 meses.

Este miércoles, el presidente Danilo Medina, nombró como Cónsul General en el estado de la Florida, a Miguel Ángel Rodríguez, mediante decreto del Poder Ejecutivo número 117-15, lo que entre empleados y allegados a la sede “no fue sorpresa.”

Sánchez, sustituyó a Oscar Amaury Ríos de Padua, quien según la comunidad dominicana “realizo una labor extraordinaria en este Consulado”, fue nombrado por el presidente Danilo Medina el 15 de septiembre del pasado año, de manera conjunta con el nuevo Ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Navarro.

Pero su gestión diplomática como Representante del Gobierno Dominicano ante las autoridades del gobierno de los Estados Unidos, “nunca pudo concretarse”, ya que era ciudadano norteamericano y el protocolo diplomático del Departamento de Estado, establece que “para ocupar ese puesto dentro de territorio norteamericano, la persona en cuestión no puede ser ciudadana, ni residente en los Estados Unidos.”

¿Sorprendido en su buena fe?

“Eduardo Morales, sobrino del fenecido líder del PRSC y Ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Morales Troncoso, era quien firmaba los documentos oficiales e importantes del Consulado ante las autoridades estadounidenses.”

“El presidente Danilo Medina fue sorprendido en su buena fe al nombrar a Sánchez, en esta posición que lo puso en una situación difícil ante el Departamento de Estado”, afirmó una fuente.

Medios de prensa de “mojiganga”

Algunos representantes de medios de prensa en la Florida, quienes cubren para la República Dominicana todo lo relativo a las actividades de la diáspora, fueron puestos de “mojiganga” por Eduardo Sánchez.

En innumerables oportunidades, al notar “sus reiteradas ausencias en su puesto de trabajo de varias semanas”, a través de su vocero en la sede diplomática, Sánchez decía a algunos periodistas que “él se encontraba en la República Dominicana haciendo los arreglos para completar los requerimientos del Departamento de Estado y ser reconocido oficialmente como tal.”

La acción fue “repetitiva desde su nombramiento hasta su destitución”, ya que pasaba “hasta tres semanas fuera del Consulado, sin que se conociera en realidad el porqué de ello.”

Este medio trató en “más de una oportunidad de obtener una entrevista con el funcionario, para saber la realidad en relación al escabroso tema, pero nunca hubo una respuesta afirmativa.”

En una nota reciente, el Consulado General dijo que “la acreditación ante el Departamento de Estado, había tomado más tiempo de lo normal, debido a que era necesario agotar varios procesos, incluido un curso especializado para diplomáticos impartido por la Cancillería de la República.”

Empero, de manera extraoficial se conoce que “el Departamento de Estado habría dado el pasado mes de marzo, un plazo de 30 días al gobierno de la República Dominicana para corregir la situación con el Cónsul en la Florida.”