Santo Domingo, 15 oct (EFE).- La baja práctica de la lactancia materna en República Dominicana incide en la tasa de desnutrición en niños de entre cero y seis años que se sitúa en el 6,8 % en el país, según el informe de Unicef "El Estado Mundial de la Infancia 2019: Niños, alimentos y nutrición", divulgado este martes.
La tendencia de la lactancia materna en los últimos años ha sido negativa, habiéndose reducido el número de mujeres que la practica de manera exclusiva hasta los seis meses de vida del niño, en cuya dieta se introducen alimentos sólidos antes de esa edad.
Así, según el estudio de Unicef, en 2014 era el 7 % de las madres dominicanas las que practicaban la lactancia hasta los seis meses, porcentaje que se redujo hasta el 5 % en 2014, mientras que en el ámbito de América Latina y el Caribe la lactancia materna exclusiva tiene una tendencia al aumento del 35 % al 42 % y del 35 % al 38 % respectivamente.
La prevalencia de la desnutrición infantil crónica en la República DOminicana ha disminuido del 16.5 % (1991) a 6.9 % (2013), según el documento, basado en los datos de la última Encuesta Demográfica y de Salud (Endesa), donde se destaca que en los niños más pobres el nivel de desnutrición crónica alcanzó el 12 %, señala el documento.
El Estado Mundial de la Infancia 2019: Niños, alimentos y nutriciónrevela que al menos uno de cada tres niños menores de cinco años –o más de 200 millones– está desnutrido o sufre sobrepeso. Casi 2 de cada 3 niños entre los seis meses y los dos años no reciben alimentos que potencien un crecimiento rápido de sus cuerpos y sus cerebros. Esta situación puede perjudicar su desarrollo cerebral, interferir con su aprendizaje, debilitar su sistema inmunológico y aumentar el riesgo de infección y, en muchos casos, de muerte.
En cuanto a la desnutrición infantil aguda, que supone un bajo peso en tallas o extrema delgadez, ha permanecido estable en el 2 % de la población total desde 2002.
El informe señala que las madres con malnutrición tienen más riesgo de que sus hijos también la presenten, razón por la cual es prioritario reducir la anemia por deficiencia de hierro entre las mujeres en edad fértil, la cual ha aumentado en el país del 26 % al 30 %, al igual que ocurre a nivel global y en América Latina y el Caribe.
Por otra parte, aunque el sobrepeso y la obesidad en los niños menores de cinco años no ha aumentado y se mantiene en 7 %, se observa que es superior al 11 % en los niños con mayor nivel riqueza.
Asimismo, el sobrepeso y la obesidad afecta al 33 % en los niños en edad escolar. En relación a las deficiencias de micronutrientes en niños en edad escolar ha habido una notable mejoría.
La representante de Unicef en la República Dominicana, Rosa Elcarte, expresó que “para mejorar la nutrición de todos los niños desde la primera infancia es necesario que este derecho se coloque en el centro de las políticas públicas y reforzar el cumplimiento de leyes que ya existen en el país como la que regula la comercialización de los sucedáneos de la leche materna”.
“Se requiere la creación de nuevas leyes y el compromiso de la empresa privada para la fortificación de alimentos y regular los contenidos en azúcar, grasas y sal de los alimentos, así como la publicidad de esos alimentos dañinos a la salud” de los menores agregó Elcarte.
El informe de Unicef revela que, a nivel mundial, hay un número alarmantemente elevado de niños sufre las consecuencias de la mala alimentación y de un sistema alimentario que no tiene en cuenta sus necesidades, ya que al menos uno de cada tres niños menores de cinco años –o más de 200 millones– está desnutrido o sufre sobrepeso.
Casi 2 de cada 3 niños entre los seis meses y los dos años no reciben alimentos que potencien un crecimiento rápido de sus cuerpos y sus cerebros, situación que puede perjudicar su desarrollo cerebral, interferir con su aprendizaje, debilitar su sistema inmunológico aumentando el riesgo de infección y, en muchos casos, de muerte. EFE