SANTO DOMINGO, República Dominicana.-  La situación descrita plantea que el desempleo ronda entre los profesionales de la medicina, porque ni el sector público ni el privado  emplea a todos quienes ya se han formado en las diez escuelas de Medicina que existen en el país. Otros 40 mil se están formando en la actualidad.

Las cifras sobre la cantidad de médicos con los que cuenta la República Dominicana y la advertencia sobre el peligro del desempleo que se cierne provinieron del doctor Jorge Marte, director médico de CEDIMAT, quien inauguró la XVI Jornada con una conferencia magistral.

Marte hizo hincapié en este escenario sobre la necesidad de que las autoridades del Gobierno pongan ojo y cura a esta realidad, en su calidad de “principal responsable de la salud, de la educación y de la calidad de vida del pueblo dominicano, así como principal financista del sistema”.

Por lo mismo, ramarcó Marte, “debe asumir un rol más proactivo en todo este proceso”, al igual que deben hacerlo las universidades, las sociedades especializadas y el Colegio Médico Dominicano. Asimismo, otros actores vinculados a la salud deben ayudar al golpe de timón, en concreto las cadenas  farmaceúticas, los laboratorios y los seguros, entre otros.

Sobre el número de egresados de médicos especialistas en los 12 programas de postgrado de la entidad que dirige, dijo que supera el centenar y aseguró que están diseminados por toda la geografía nacional, incluyendo el propio CEDIMAT, “donde se han convertido en actores de un gran cambio de paradigma, en lo que respecta a la educación médica de postgrado en el país”, subrayó ante decenas de asistentes a su conferencia en un hotel capitalino.

Sugirió que, por la calidad de los formados en el CEDIMAT, el desempleo no constituye allí una preocupación latente. Se felicitó, más bien, por el desarrollo de un modelo de formación estrechamente vinculado a valores humanos y, en lo académico, a residencias médicas  post grado hermanadas, en acuerdos formales y en exigencias y rigores compartidos, con universidades y programas de educación médica de Estados Unidos y Europa, y una continua evaluación y autoevaluación.

OMS pide mirarse en otros espejos. Cuando el médico emigra…

El doctor Manuel Dayrit, director de Recursos Humanos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró al diario español EL PAÍS en marzo de este año que “es imposible impedir a ese profesional que intente emigrar", en alusión  a un médico africano que en su país de origen vive en el desempleo o contratado recibe un salario indigno y, además, debe ejercer sin el equipamiento hospitalario mínimo.

La solución "no pasa por poner barreras a la emigración, sino por modificar sus causas", manifestó al respecto Dayrit, quien fue ministro de Sanidad de Filipinas.

Un informe de la OMS destacado entonces por el diario español revela que, por ejemplo, uno de cada cuatro médicos africanos y una de cada 20 enfermeras trabaja hoy en países de la OCDE (la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).

Chile y México los únicos de la OCDE

La OCDE tiene 35 miembros y solo dos de ellos pertenecen a Latinoamérica: Chile y México. Los restantes son: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Corea del Sur, Dinamarca, España, Estados Unidos, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón, Letonia, Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Suecia, Suiza y Turquía.

"Europa es importadora neta de personal sanitario", añadió Dayrit de la OMS, al dar cuenta de que el personal en el llamado “viejo mundo” envejece, se retira y no es renovado sino por profesionales extranjeros. La excepción está a cargo de naciones de Europa del Este, que proveen de médicos y enfermeras a países tales como Alemania y Reino Unido.

"Es como un juego de sillas musicales, en el que los polacos van a Londres y los ingleses a Washington, mientras que los profesionales de América Latina van a España y los filipinos a Dubai. Es la ley de la oferta y la demanda, con la cual los que tienen necesidad y medios pagan más y se llevan el personal", manifestó en alusión a un juego en que los mayores perjudicados son los países en desarrollo.

Chile sin déficit médico "gracias" a Venezuela

En este lado del planeta, se estima que Chile acabó el déficit de médicos que existía en sus zonas rurales y en ciudades medianas, “gracias” al éxodo de médicos de Venezuela.

Estos facultativos, además, tienen en el cono sur el cariño de pacientes que les agradecen que "miren a la cara", que hablen mejor y que humanamente lo hagan de igual a igual, según dijo recientemente una profesional de la psiquiatría e influyente comentarista chilena de televisión, en un vídeo ampliamente difundido:

Migró el 55%: 22,000 de un total de 39,900 médicos 

El pasado  11 de octubre, un informe de doce ONGs aseguró que más de la mitad de los médicos venezolanos, en su mayoría de hospitales públicos, migró entre 2012 y 2017. En ese lapso, “migraron 22.000 médicos venezolanos", lo que "representa una pérdida de al menos 55% sobre un total de 39.900 registrados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 2014″, indicó el reporte.

Estas ONGs afirman que el país petrolero vive una "emergencia humanitaria", pero el gobierno del presidente Nicolás Maduro lo niega y aduce que se trata de una "campaña imperialista" para justificar una futura intervención militar extranjera.

De acuerdo con un informe del Parlamento venezolano -de mayoría opositora a Maduro, cuyo Gobierno no lo reconoce como legítimo poder Legislativo-, en los hospitales de esa nación sudamericana y caribeña falta un 79 % del material médico quirúrgico necesario.