SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El hallazgo de este complejo ligamentoso, que cambia la comprensión de esta articulación, ha sido bautizado como “fibulotalocalcáneo lateral” (LFTCL, en inglés). Se trata de unas fibras descartadas habitualmente en las disecciones anatómicas. Es un nuevo ligamento en la parte lateral del tobillo.

La revista científica Springer Medizin publicó la víspera el hallazgo: https://www.springermedizin.de/the-lateral-fibulotalocalcaneal-ligament-complex-an-ankle-stabil/16233946?searchResult=1.Malagelada%20Cristina%20Manzanares%20Miquel%20Dalmau&searchBackButton=true

Este trabajo de investigadores de la Universidad española de Barcelona (UB) efectivamente cambia la comprensión de esta articulación.

Según los manuales de anatomía, los ligamentos de la articulación del tobillo son unas estructuras que se encuentran agrupadas en dos grandes complejos ligamentosos: ligamento colateral lateral (formado por tres ligamentos que son independientes entre sí) y el ligamento colateral medial (ligamento deltoideo).

En este nuevo estudio científico, los investigadores han definido una nueva estructura anatómica en el tobillo y la denominaron complejo ligamentoso fibulotalocalcáneo lateral (LFTCL, en inglés).

El equipo científico especializado en la anatomía del sistema musculoesquelético que efectuó el hallazgo está integrado por los profesores de la Facultad de Medicina de la UB Jordi Vega, Francisco Malagelada, M. Cristina Manzanares y Miquel Dalmau.

Los ligamentos laterales del tobillo son los que se lesionan más a menudo, especialmente a causa de los esguinces. Muchas de las personas que lo sufren tienen molestias que se alargan en el tiempo, con tendencia a reproducirse, lo que hasta ahora no se ha podido explicar médicamente.

"Esta falta de explicación fue la clave para cambiar el modo de abordar la disección de los ligamentos, y entonces nos dimos cuenta de que unas fibras de conexión entre ligamentos eran eliminadas de forma habitual (en las intervenciones quirúrgicas) porque se pensaba que no formaban parte del ligamento", detalló Dalmau.

 

Según el estudio, este ligamento estaría formado por dos fascículos (haz de fibras), uno superior y uno inferior, que se encuentran respectivamente dentro y fuera de la articulación.

"Este hallazgo nos hace pensar que el comportamiento después de una lesión será similar al de otros ligamentos intraarticulares, como el ligamento cruzado anterior de la rodilla, que no son capaces de cicatrizar por sí solos cuando se rompen, lo que hace que la articulación quede inestable y requiera en muchos casos una intervención quirúrgica", apuntó el investigador.

La disección cuidadosa de la cápsula articular del tobillo también ha permitido identificar por primera vez el componente intraarticular del ligamento talofibular anterior.