Asunción, 2 jun (EFE).- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, pidió hoy respetar "los derechos de todos" en un debate en el que organizaciones no gubernamentales se enzarzaron con posturas a favor y en contra de la homosexualidad y al aborto.
En el acto, realizado la víspera del inicio de la 44 Asamblea General de la OEA en Asunción, asociaciones defensoras de los derechos de los homosexuales criticaron la falta de protección de esas personas en el continente americano.
El debate fue propiciado por la reciente decisión de Paraguay de no apoyar una declaración impulsada por Brasil en la OEA, con el apoyo de Argentina, Colombia, Estados Unidos y Uruguay, que condena los actos de violencia contra las personas homosexuales y exhorta a los Estados a que adopten políticas contra la discriminación.
Aunque el contenido no menciona expresamente el tema del matrimonio entre personas homosexuales, el Gobierno paraguayo, los obispos católicos del país y dos asociaciones evangélicas pidieron que en la Asamblea General los miembros de la OEA se opongan al matrimonio entre personas del mismo sexo.
En el debate, representantes de grupos conservadores pidieron a la OEA no promover "la ideología de género" y consolidar los valores de la familia.
Por su parte, Insulza aclaró que "nadie quiere imponerle nada a nadie" y que el proyecto de resolución no lo hace.
El secretario general pidió "respetar los derechos de todos" e indicó que ahora se tiene en cuenta a grupos que antes no eran considerados.
Miembros de la Coalición Incidencia LGBTTTI, que representa a personas homosexuales, transexuales y bisexuales, dijeron que esperan que haya un consenso final para que la resolución salga adelante, pese a la opinión contraria de algunas asociaciones religiosas.
"Paraguay ha fijado una posición que no garantiza la democracia ni los derechos humanos ni la convivencia pacífica", dijo a Efe Germán Humberto Rincón, abogado colombiano representante de esa organización.
La organización se mostró preocupada porque Paraguay ha apoyado en siete ocasiones esta resolución pero "ahora que grupos extremistas antiderechos están haciendo presión cambia de opinión".
"Es la primera vez en la historia del sistema de la OEA en que un país latinoamericano se coloca en una postura de no aprobar totalmente la resolución, la cual es casi idéntica a la del año pasado, que sí apoyó", añadió el abogado.
Por su lado, el canciller, Eladio Loizaga, defendió su postura y aseguró que su Gobierno no ve "ninguna homofobia" en el país, algo que provocó reacciones inmediatas entre las ONG defensoras de los derechos de los homosexuales.
Iván Rotela, representante de la ONG paraguaya Panambi, denunció en la reunión que en Paraguay "existe la discriminación contra las personas transexuales, lesbianas y gays".
"Mi país me ha expulsado de todas las políticas públicas, yo tengo familia también y vida, y nadie lucha por mi vida y mi familia. Cincuenta personas han muerto por la discriminación y la homofobia" en la última década, declaró Rotela ante el secretario general de la OEA.
Otro tema explosivo en el encuentro, que enfrentó a los mismos grupos fue el aborto.
"La penalización es punitiva con las mujeres. Nadie aborta porque quiere", manifestó Insulza.
El exministro chileno declaró que "es un problema social inmenso la cantidad de abortos clandestinos en nuestros países y que se hacen sin control sanitario".
"Yo estoy completamente en contra del aborto y no conozco a nadie que esté a favor, pero ese no es el punto, el punto es que ocurre y hay que ocuparse de él. Pido que tengamos la mente más abierta posible en este tema. Hay que dejar de lado los prejuicios para el dialogo", afirmó Insulza. EFE