SANTO DOMINGO, República Dominicana. – La deportista Laura Guerrero, parte de la selección nacional de Ultimate Frisbee, denunció ante la Procuraduría General de la República (PGR) el estancamiento de un caso que sometió en julio del presente año por negligencia y mala práctica médica.

Guerrero, de 27 años, sufrió un accidente automovilístico en febrero. El 911 la llevó a al centro médico Hospiten por solicitud propia, ya que era su centro médico de preferencia.

En una estancia de cinco días, desde el 10 hasta el 14 de febrero, dice que no le ofrecieron los servicios médicos de lugar, a pesar de externar quejas por fuertes dolores y heridas. Cuenta que al llegar sólo le hicieron una radiografía, no le limpiaron las heridas ni le practicaron estudios para verificar su estado de salud. Además, que la dejaron dos noches sin aire y las heridas se estaban abriendo.

En esos cinco días, Grullón explica que fue atendida por ocho doctores, cuatro de los cuales, luego de un proceso de investigación, descubrió que no estaban habilitados por Salud Pública.

En Hospiten le llevaron a cabo estudios luego de “mucha insistencia”, sin embargo, dice que los doctores le indicaron que no tenía males mayores. Cuando le dieron de alta médica, decidió acudir a la Clínica Abreu por fuertes molestias con una copia del expediente médico. Allí, el doctor Joaquín Puello identificó que tenía un pulmón con neumotórax (lleno de sangre) y cinco costillas rotas.

“Me hicieron los estudios porque yo les decía que no me iban a dar de alta hasta que no me los hicieran. Los doctores decían que no salía nada, que todo estaba bien; cuando en los reportes sellados por Hospiten decía exactamente lo que yo tenía”.

En esa condición debió someterse a una cirugía en la que le drenaron unos 2 mil mililitros de sangre, y cuya recuperación duró cuatro meses.

“Cabe destacar que si en Hospiten me hubiesen atendido como debieron, yo no hubiese sido intervenida. En sus estudios decía que yo tenía las costillas rotas, que debían practicarme una tomografía 3D y ellos nunca lo hicieron. Ni siquiera le hicieron caso a sus propios estudios”.

La joven deportista contó a la prensa que presentó una denuncia formal en contra de Hospiten y los ocho médicos involucrados el 17 de julio, y la primera vista del caso fue el 17 de septiembre.

El fiscal asignado al caso era Orlando Santos y, en el momento en que este iba a tomar acción en contra de la clínica, fue trasladado. En sustitución de Santos asignaron al fiscal Henry Severino, quien en la actualidad “no avanza con el expediente porque dice que no es penal”.

Con la denuncia, Laura Guerrero busca que se tome una decisión y se lleve el caso a los tribunales.